Al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, le desagradan tanto las críticas al anteproyecto de ley de Seguridad Ciudadana que el miércoles perdió los papeles en el pleno del Congreso (ver vídeo) y en vez de argumentos para responder a la interpelación del socialista Eduardo Madina, prefirió las descalificaciones: “Usted dice tonterías y ridiculeces…, usted sólo ha dicho barbaridades… ¿Pero quién se ha creído que es usted?” Fernández Díaz anunció que llevará el viernes al Consejo de Ministros un texto que “sólo debe preocupar a los radicales y los violentos”.
La interpelación del secretario general del grupo socialista se basaba en el borrador elaborado por el Ministerio del Interior sobre el nuevo sistema de faltas y sanciones administrativas, disparatadas, con las que el Gobierno, convertido en juez y parte, pretende castigar los escraches, las manifestaciones y las concentraciones no comunicadas, así como la toma de imágenes y transmisión de filmaciones y fotografías sobre las actuaciones policiales. El ministro iba con la intención de no aclarar el texto porque, según dijo, “las últimas modificaciones se están haciendo en la comisión de subsecretarios y no las conozco ni yo”.
Pero, de lo que se sabe, Madina dedujo que “quieren hacer una ley contra la protesta, una ley de represión ciudadana” con la que proteger “ese viaje ideológico” del PP que pasar por reducir el concepto de “ciudadano” como sujeto de derechos y deberes a “consumidor” que sólo tiene derechos si tiene dinero. Con ese esquema recortan derechos básicos como la educación, la sanidad, la ayuda a las personas dependientes, la alimentación, las pensiones, la vivienda... y provocan oleadas y mareas de protestas. “Ustedes son un gobierno que destila miedo y quieren socializar el miedo”, dijo Madina después de afirmar que la ley antiprotestas generará más protesta social y que el PSOE saldrá a la calle y estará al lado de la sociedad frente a esta “intentona antidemocrática”.
El ministro se irritó tanto que en cuanto subió al estrado perdió los estribos y descalificó al adversario por “la cantidad de barbaridades y ridiculeces que ha dicho”. Eso provocó protestas entre los socialistas. Fernández Díaz les pidió el mismo aguante que demostró el PP, y el presidente, Javier Barrero en ese momento, ordenó silencio. “Porque claro, sin conocer nada del texto ya anuncia que la recurrirán al Constitucional, hablan de intentona antidemocrática, de mayoría silenciada, de socializar el miedo…, y eso es una falta de respeto a la Cámara, a los que estamos aquí”, dijo el ministro, visiblemente enfadado.
La portavoz Soraya Rodríguez le mostró el texto del Ministerio del Interior y los socialistas protestaron por la extraña forma de entender la crítica. Pero Fernández Díaz volvió a tachar de “tonterías y ridiculeces” las críticas de Madina. “¿Pero quién se ha creído que es usted para hablar de intentona antidemocrática?”, preguntó Fernández Díaz. “¿A quién pretende impresionar? A mí no.., no me da miedo”, dijo; “lo que nos da miedo son las tonterías que dice”, insistió.
Ante las descalificaciones del ministro, el diputado socialista leyó una ristra de opiniones de personas cualificadas –desde portavoces de la judicatura a la Guardia Civil pasando por la coordinadora de ONG-- y concluyó: “Con esta ley está derrotado y con esa intervención está solo”. Fernández Díaz negó en los pasillos que su partido le haya pedido cambios en la orientación de una norma que contempla sanciones de hasta 600.000 euros para conductas como los escraches que ni siquiera han sido consideradas delictivas por los jueces.
Este ministro este un tarado peor que corcuera, que ya estaba mal de la cabeza. Gentuza franquista.
Prohibido protestar: a rezar y portarse bien «para salir juntos de la crisis» y sin dar «tan mala imagen» en el extranjero.