Las miles de familias --unas 100.000 viviendas-- y decenas de ayuntamientos que han optado por la autogeneración de energía eléctrica para el autoconsumo no se libran de la subida de tarifas aprobada en el último Consejo de Ministros del año. Esto es debido al “peaje al sol” aplicado por el Gobierno y consagrado con los votos del PP y CiU en la ley de reforma del sector eléctrico.
El Ejecutivo, aparentemente fuerte ante el oligopolio de las eléctricas, sigue sin explicar por qué disuade y desincentiva con el peaje a los rayos solares los beneficios al medio ambiente de las energías limpias e inagotables. El ministro José Manuel Soria se limita a decir que utilizan la red y han de pagarla como todos los demás.
Su afirmación, aunque pueda ser razonable, mantiene intacta la falta de explicación sobre “el peaje de generación” que aplica al autoconsumo, es decir, el peaje al sol. Los “autoconsumidores” asociados a una instalación de producción –una población, una urbanización, una comunidad de vecinos-- que estén conectados a la red y vendan su energía al sistema, no sólo han de pagar el “peaje de respaldo” por el uso de la red, sino también el “peaje de generación” correspondiente.
Junto a ese “peaje al sol” y a las pequeñas centrales alimentadas por saltos de agua de los ríos y arroyos locales, se habían registrado avances en el autoconsumo individual que también la reforma gubernamental viene a disuadir. Así, los productores individuales que entregan a la red la energía que producen han de hacerlo gratuitamente y si el “balance neto” entre lo que entregan y reciben les sale negativo, han de pagar la diferencia y el “peaje de respaldo” por el uso de la red.
Hace muchos años, cuando había tiendas de ultramarinos y coloniales, los propietarios de uno de aquellos establecimientos barojianos, situado en la madrileña calle de Amaniel, detrás del Ministerio de Justicia, lo bautizaron con un rótulo tan original como incontestable. Los viandantes no sabían si admirar más los garbanzos de buena cochura, las alpargatas de esparto, las resmas de bacalao seco o el letrero propiamente dicho: El sol sale para todos. Hoy no se lo tomarían en serio.
Osease que para que no te cobren, aunque no gastes ni un kilovatio de la red, tienes que desconectarte de la red y convertirte en juan palomo, yo me lo guiso yo me lo como