Rajoy exaspera a los suyos

En el PP hay prisas, en el gobierno, nervios. Unos dicen necesitar urgentemente la nominación, por lo menos, de los candidatos populares en Andalucía y para las elecciones europeas. Los otros, necesitan saber qué va a ser de ellos y cuándo va a acometer el presidente del gobierno, Mariano Rajoy, la que creen inminente crisis de gobierno. Pero ni a unos ni a otros da señales Rajoy de tener ninguna prisa. En palabras de un miembro de la dirección del PP, "aunque para muchas cosas nos viene muy bien que tenga tanta sangre fría, en esto es desesperante...¡a mí me exaspera!". Sigue este miembro de la dirección del PP relatando que esa sangre fría "nos salvó de una intervención de la UE, cuando nadie daba un duro por España, pero esa tranquilidad a la hora de tomar decisiones, como nombrar al candidato del PP a la presidencia de la Junta de Andalucía, nos puede costar muy caro, si a la presidenta, Susana Díaz, se le ocurre adelantar las elecciones andaluzas y hacerlas coincidir con las europeas"

No es el único que manifiesta su temor a que la presidenta de la Junta adelante esas elecciones. Otro dirigente y miembro de la Comisión Electoral Nacional confiesa que, "si con cualquier excusa, como la regeneración que ha prometido, o alguna revelación más del caso de los ERES falsos, adelanta las elecciones, nos coge con el pie absolutamente cambiado...y eso lo sabe Rajoy... pero sigue sin decir nada..."

Desde el entorno de Rajoy se apuntan 3 nombres para competir con Susana Díaz en esas hipotéticas elecciones anticipadas. En primer lugar, la ministra de Trabajo, Fátima Báñez, de quien se dice que "no quiere, de ninguna manera, porque tiene a su marido destinado fuera, sus hijos en edad escolar en Madrid y trasladarse a Andalucía le complicaría demasiado la vida". Como alternativa, ponen sobre la mesa el nombre del alcalde de la localidad sevillana de Tomares, José Luis Sanz, y, por último, el del actual secretario de Estado de Asuntos Sociales, Juan Manuel Moreno, que en su día fue el líder de Nuevas Generaciones en Andalucía y, posteriormente, de esta organización juvenil a nivel nacional. Son nombres que van de boca en boca en la dirección del PP, además de algún alcalde de municipios andaluces, que suenan con menos fuerza. Pero  de la boca de Rajoy sigue sin salir una palabra al respecto, para desesperación de sus compañeros de formación.

Mucho más cautos se muestran desde el partido con la crisis de Gobierno que dan por hecha y que creen que se va a producir antes de febrero. No lo creen, sin embargo, porque Rajoy haya dado muestra alguna de querer hacer o deshacer nada, sino porque el PP tiene convocada una convención nacional, los próximos días 31 de enero, 1 y 2 de febrero, en Valladolid, con la que darán el pistoletazo de salida a la campaña electoral europea y presentarán su manifiesto electoral y, según confiesa uno de los miembros de la dirección nacional del PP, "se supone que en esa convención íbamos a lanzar a nuestro candidato... y que, si ese candidato es el ministro Miguel Arias Cañete, como parece que va a ser, antes de la convención tiene que estar resuelta la crisis de gobierno...pero con Rajoy, todo se supone". Tal es el grado de incertidumbre entre los suyos que muchos ni siquiera se atreven a asegurar el nombre del candidato europeo. Conforme pasan los días, crecen las dudas, reaparece el nombre del que fue cabeza de lista en las últimas convocatorias, Jaime Mayor Oreja, e incluso el de la ministra de Sanidad, Ana Mato, a quien varios dirigentes populares sitúan fuera del gobierno en sus quinielas, una vez acometida la hipotética crisis en el Ejecutivo.

Por último, hay quienes, en la cúpula del PP, esperan "como agua de mayo" que Rajoy acometa esa crisis de gobierno cuanto antes, "porque este gobierno necesita un impulso político para afrontar la etapa de la recuperación económica... pese al buen trabajo que han hecho algunos ministros, tienen que dejar paso a otras caras, porque están quemados... son cosas de la política..." . Esta reflexión, hecha por un miembro del entorno del presidente del gobierno, la suscriben no pocos miembros de la cúpula del partido. Esperan un vuelco, un nuevo impulso en el gobierno, para recuperar el terreno electoral perdido. Pero de tanto esperar, muchos se han desesperado y otros se confiesan exasperados por la flema de Mariano Rajoy.