El rey pide a Rajoy que ayude a los ‘Niños de la Guerra’ en Moscú
El rey ha remitido a la Presidencia del Gobierno un escrito que recibió las pasadas Navidades de los Niños de la Guerra españoles que viven en Moscú, hoy mayoritariamente nonagenarios, solicitándoles ayuda para que vuelva a otorgárseles la subvención que les permitía mantener su Centro Español en la capital rusa. Así se lo ha hecho constar el secretario general de la Casa del Rey, Alfonso Sanz-Portolés, al presidente del Centro Español de Moscú (Centro de Estudio de la Cultura Española), Francisco Mansilla Caramés, en una carta que le remitió el pasado 23 de diciembre y que el Ministerio de Asuntos Exteriores les ha hecho llegar, por vía consular, a los Niños de la Guerra.
Mansilla señala en la misiva que “los reyes y los príncipes de Asturias, han recibido la atenta carta que, por intermedio del Consulado General de España en Moscú, les dirigió el pasado día 17, en la que solicita su ayuda ante la difícil situación por la que está atravesando el Centro Español de Moscú”. “Sus majestades y sus altezas reales me han encargado que, en su nombre, le envíe un cordial saludo que desean que se haga extensivo a todos los miembros del Centro Español”, añade. Y concluye diciendo: “respecto a la solicitud que formula, le informo que, siguiendo instrucciones del rey, se ha remitido su escrito a la Presidencia del Gobierno, a los efectos oportunos”.
La carta que Francisco Mansilla envió a los reyes y los príncipes el 17 de diciembre iba encabezada con una muestra de afecto especial. “Estimada y apreciada Familia Real: Os escribimos desde el Centro de España en Moscú, ese trocito de España en el corazón de Rusia que ha albergado desde hace tantos años a los niños de la guerra españoles que fueron evacuados debido a los bombardeos durante la Guerra Civil”. En la misiva recuerdan que el príncipe visitó el centro en dos ocasiones (2002 y 2003) y participó junto a ellos en la inauguración del monumento dedicado a los españoles caídos en la Gran Guerra Patria. “Tenemos hermosas fotos en su compañía en el salón del Centro Español y en el Parque de la Victoria (donde se colocó el monumento). Para nuestra familia de niños españoles, supervivientes, ya nonagenarios y muy diezmados por la edad y las enfermedades, fueron momentos entrañables e inolvidables que ya suponen un legado para nuestros hijos y nietos”.
Los casi cien niños de la guerra que siguen viviendo en Moscú solicitan a la Familia Real “la generosidad de una mediación sin la cual desaparecería para siempre el Centro Español de Moscú y con ello nuestra vida”. La situación crítica en la que viven, precisan, se debe a que desde el año 2011 dejaron de recibir ayuda del Gobierno de España con la excusa de que se habían salido de los fines de la subvención de 2006 porque una parte se destinó a dar ayudas sociales a los ancianos niños de la guerra y sus viudas e hijos que más lo necesitaban, ayudando a costear entierros y tratamientos de enfermedades que en Rusia tiene ahora precios elevadísimos.
Tras agradecer el apoyo permanente de la Embajada y el Consulado de España, los Niños lamentan que eso no sea suficiente para el Gobierno y que sus cartas al Ministerio de Sanidad y el Imserso solicitando la ayuda de 40.000 euros que necesitan para sostener el centro y sus actividades y al ministerio de Economía y la Agencia Tributaria para que permitan pagar a plazos la deuda que tienen de 30.000 euros, hayan sido sistemáticamente desatendidas hasta ahora. “Nuestro tiempo se agota –explican al rey- y si vos no lo conseguís seremos desalojados de este lugar histórico para España en el primer trimestre del año 2014; y en ese desalojo se irá nuestro corazón ya que es el espíritu del Centro Español, identidad de nuestra patria perdida, lo que aun nos mantiene con vida”. “Tenemos la seguridad y la certeza –concluyen- de que contamos con vuestra ayuda y comprensión y la de vuestra familia, a quienes sin duda el Gobierno escuchará mejor que a nosotros”.
Desde que el Ejecutivo retiró la subvención en el año 2011, ha sido el Gobierno vasco el que se ha encargado de pagar el alquiler del centro gracias a un acuerdo que los Niños de la Guerra alcanzaron con el anterior lehendakari, Patxi López, y que asumió, provisionalmente, el actual, Iñigo Urkullu. La ayuda se concedió, a pesar de que el centro se llame “español”, lo que no gustaba a los nacionalistas, para seguir atendiendo las necesidades humanitarias y basándose en el hecho de que más de 1.500 niños que viajaron fuera de la España durante la Guerra Civil eran vascos y salieron del puerto de Bilbao. Pero esa ayuda se acabó en 2013, de ahí que los Niños hayan solicitado la del rey y el príncipe para que reclamen al Gobierno que preste atención a su demanda.
De los 20.000 niños evacuados en 1937 a naciones como México, Bélgica, Reino Unido, Francia y otros países de acogida, 3.000 fueron a la extinta Unión Soviética. Ahora, sólo un centenar de ellos siguen vivos en Moscú y casi 300 en España. Todos pasaron por el Centro Español que corre el riesgo de desaparecer y por eso confían en que el presidente del Gobierno responda al rey atendiendo favorablemente su reclamación.
