El PP celebra su Convención en horas bajas, contando ausencias y sin candidato

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La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ayer, tras las presentación de la Convención Nacional del partido. / Juan Carlos Hidalgo (Efe)

El PP inaugurará este viernes su Convención Nacional en Valladolid en medio de divisiones, tensiones y discrepancias; con una escisión a cuestas y con un retroceso considerable en intención de voto, según señalan las últimas encuestas publicadas. En ese encuentro no estarán ni el presidente de honor, José María Aznar, quien ha dejado al descubierto sus discrepancias con su sucesor, Mariano Rajoy, ni el todavía portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Jaime Mayor Oreja, recién descabalgado de la lista europea. Tampoco estará el que fuera presidente del PP en Cataluña, Alejo Vidal Quadras, que ha dado el portazo al PP y ha anunciado que encabezará la lista al Parlamento Europeo de la formación recién creada, Vox, que se nutre de ex dirigentes populares, descontentos con la gestión de gobierno de Rajoy.

Para colmo de males de algunos dirigentes, Rajoy no ha dado muestras de querer nombrar al futuro cabeza de cartel a las elecciones europeas del próximo mes de mayo, y el temor a salir de la convención de Valladolid sin un candidato se extiende entre el entorno de Rajoy. Ayer mismo, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, advertía ante las preguntas de la prensa que el anuncio del sucesor de Mayor Oreja “no se va a producir en estos momentos”. Asimismo, ayer hubo, entre los dirigentes del PP, quienes creyeron ver “señalado” al ministro de agricultura, Miguel Arias Cañete, a quien el partido ha pedido que se ocupe de hablar ante sus compañeros de partido de Europa y el programa europeo del PP. Señalado, pero no nombrado. El caso es que el nombramiento en cuestión podría “retrasarse hasta el mes de marzo”, según uno de los dirigentes del entorno de Rajoy, puesto que “nombramiento del candidato y crisis de gobierno van a ir ligados y es muy probable que Rajoy espere hasta el último minuto”. En la dirección del PP dan por hecho que ese candidato saldrá directamente del Gobierno para incorporarse a la lista europea. Y, aunque es Cañete el mejor situado en todas las quinielas, hay otros dos ministros que suenan para encabezar esa candidatura: el titular de Exteriores, José Manuel García Margallo,  y el ministro de Economía y Competitividad, Luis De Guindos.

Cualquiera de los tres podría ser Comisario de la UE, explican los dirigentes del PP consultados por cuartopoder.es, pero Rajoy no va a precipitar ninguna candidatura ni futuro nombramiento sin saber, en primer lugar, quién va a ser el futuro presidente de la UE y qué área se reserva para España cuando el actual comisario de Economía, Joaquín Almunia, nombrado durante el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, abandone su cargo. Si a eso añadimos que hay una recomendación del PPE para que se intente que todos los futuros comisarios se sometan al voto de los ciudadanos, presentándose en las listas del Parlamento Europeo, Rajoy tiene un motivo más para aplazar su decisión y la consiguiente crisis de gobierno hasta el mes de marzo.

Por otra parte, en esta última semana ha irrumpido en el debate de la candidatura popular el nombre del ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón. Sus compañeros de partido lo sitúan en la lista y, algunos, incluso, apuestan por que acabará siendo el que la encabece. De cumplirse esta profecía, Gallardón no sería quien concluyera la tramitación del aborto, para la que Rajoy ha pedido consenso dentro de su propio partido, vista la división de opiniones y sensibilidades que generó la presentación del anteproyecto de Ley de reforma del aborto.

Dicen quienes conocen bien a Gallardón que el ministro está desmotivado y se siente un incomprendido. Además, cuentan desde su entorno que la candidatura europea podría ser una buena opción para un ministro cuyas dos grandes leyes (la del Poder Judicial y la reforma del aborto) han provocado un gran estruendo político y rechazo social. Otros, en cambio, opinan que sería una muy mala noticia la presencia de Gallardón en esa lista, porque “su reforma del aborto nos ha movilizado a un sector considerable de la izquierda y nos ha puesto en aprietos, electoralmente hablando, sin ninguna necesidad”.

Con sus incógnitas a cuestas y las consabidas discrepancias y hasta fugas del partido, Rajoy afronta una convención nacional en la que sus compañeros de partido creen que se debería dar el pistoletazo de salida a una larga temporada de elecciones. “Empezaremos con las europeas- asegura un miembro del Comité Electoral del PP- y ya no pararemos hasta las generales de 2015”. Sin embargo, Rajoy no parece tener prisa, ni candidato, ni crisis de gobierno, por el momento.

En cuanto al episodio Vidal Quadras, en el PP no dejan de repetir críticas a su ya ex compañero, a quien acusan de haberse mantenido estos últimos años criticando al PP y, al tiempo, ocupando un escaño del PP en la Eurocámara. Les parece incoherente su permanencia en el partido, no siendo partidario de los postulados del mismo desde hace tiempo. Pero esos argumentos aplicados a Vidal Quadras no son válidos, en cambio, para el ex presidente Aznar, que no ha dejado de criticar la gestión del gobierno Rajoy en mucho tiempo, o para Jaime Mayor Oreja a quien, públicamente, dedican buenas palabras, mientras se ha convertido en centro de las iras y críticas de sus compañeros en conversaciones privadas, algo parecido a lo que le ocurre a un  José María Aznar, que vuelve a estar en pie de guerra contra Rajoy y su entorno.

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