José Blanco acepta un puesto por debajo del quinto en la lista europea

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José Blanco, en el Congreso de los Diputados. / Efe

El que fuera todopoderoso número dos del PSOE, ministro de Fomento y portavoz del Gobierno, José Blanco, se prepara para dar por finalizada su etapa en el Parlamento español. Según han asegurado fuentes socialistas a cuartopoder.es, descartada su posible intento de competir por la presidencia de la Xunta de Galicia, Blanco es uno de los candidatos que el PSOE pretende colocar en su lista al Parlamento Europeo.

Estas mismas fuentes indicaron a este periódico que Blanco ocupará “un puesto de salida pero no irá, en ningún caso, entre los cuatro primeros”. De hecho, los tres que siguen a la cabeza de lista, Elena Valenciano, tienen muchos aspirantes, empezando por el dirigente socialista, Ramón Jáuregui, a quien Alfredo Pérez Rubalcaba  pretende colocar en el número dos y siguiendo por el también ex ministro en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, el que fuera titular de Justicia, Juan Fernándo López Aguilar, a quien desde la dirección del PSOE sitúan en el puesto número cuatro. Todo ello, claro está, a la espera de que la líder del PSOE andaluz, Susana Díaz, les aclare si quiere disponer del número dos en la lista y nombrar a un hombre, o del tres si es una mujer. El hecho es que el PSOE va a respetar escrupulosamente sus criterios de paridad y a hacer una lista cremallera, alternando una mujer, un hombre y así hasta completar una candidatura paritaria.

Fuentes de la cúpula socialista aseguran que Blanco está dispuesto a aceptar un puesto a partir del número 5 de la lista y que no está ofreciendo resistencia alguna a ocupar esos lugares que, hace poco más de dos años, nadie hubiera imaginado que pudiera ocupar el que fuera mano derecha de Zapatero en el partido y en el gobierno.

Sin embargo, Blanco lleva precisamente los dos últimos años en un discreto segundo plano, ocupando su escaño en el Congreso y alejado de los asuntos de mayor responsabilidad que llevan entre manos diferentes dirigentes del PSOE del entorno de Rubalcaba. Este periodo  coincide con el final del gobierno de Zapatero y también con sus problemas con la Justicia a causa del caso Campeón, en el que llegó a estar imputado por un presunto delito de tráfico de influencias. Finalmente, Blanco salió judicialmente indemne de aquel episodio, puesto que el Tribunal Supremo archivó la causa el 18 de julio de 2014. Pero, políticamente, nunca volvió a ser el mismo. De hecho, aunque hombres de su confianza, como el actual secretario de Organización del PSOE, Oscar López, ocupen hoy puestos de confianza y gran responsabilidad en el partido, en el entorno de Rubalcaba, Blanco no. El que fuera número dos del partido y del Gobierno es leal a Rubalcaba, pero éste le prefiere lejos, en Bruselas, ocupando un escaño que, con todo, le deberá a él.

Dice un verso de Jorge Manrique que siempre tiempos pasados fueron mejoresm una sentencia que se puede aplicar a José Blanco, al menos en lo que se refiere a su partido y las responsabilidades que en él delega poco más de 2 años después del naufragio socialista.

1 Comment
  1. loles says

    No les queda pudor,ni verguenza,creo que cumplen la labor de sitiar» el poder para que no caiga»en manos extrañas,(es su deber desde que como los demas se dedican a la politica,PP.PSOE,PNV.CIU

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