Visto el desenlace de la crisis abierta en la política navarra, que concluyó ayer con una petición del Parlamento Foral de dimisión y convocatoria adelantada de elecciones a la presidenta de la Comunidad, Yolanda Barcina, y la negativa de ésta a dar satisfacción a la mayoría parlamentaria, amparándose en que las conclusiones de la Comisión de Investigación que recogían esas peticiones no son vinculantes, las direcciones nacionales de PP y PSOE coinciden en calificar de "desastroso" para sus intereses lo ocurrido.
Dirigentes de ambos partidos consultados por cuartopoder.es confiesan que "hemos puesto en bandeja a los abertzales el futuro gobierno de Navarra". Todos parecen dar por hecho que Bildu, Geroa Bai y, en definitiva, el bloque abertzale se alzará con la mayoría, por delante del bloque constitucionalista, en las próximas elecciones autonómicas de 2015. De hecho, un miembro del gobierno y dirigente del PP, asegura que, entre los principales problemas que preocupan y ocupan al presidente del gobierno, Mariano Rajoy, destacan Cataluña y Navarra. En el Ejecutivo se temen esa victoria abertzale y lo contemplan con una cierta impotencia, y no porque piensen que sus resultados van a ser peores que las autonómicas anteriores, sino porque el destrozo electoral de UPN puede hacer inclinarse la balanza en el otro sentido.
Desde el PSOE, además, se vive ese presagio con amargura. "Nos hemos suicidado nosotros solitos", asegura un miembro de la cúpula socialista, convencido de que el año que viene su partido va a recibir un soberano revolcón en Navarra. En su relato, intenta explicar que el líder del PSN, Roberto Jiménez, " se echó al monte (en alusión al momento en que anunció la presentación de una moción de censura contra Barcina si no dimitía) sin consultar previamente nada con nadie. Si lo hubiera hecho, le hubiésemos advertido de la actitud del PP, que nos ha crucificado a nosotros, en lugar de centrarse en los presuntos corruptos..."
Sin embargo no es el PSOE el único en lanzar reproches al adversario político, una vez hechas previsiones y lamentos. Desde el PP aseguran que "todos sabemos cómo son los socialistas...la cabra siempre tira al monte... y a ellos les tiran los nacionalistas, los abertzales... y a la primera de cambio salen corriendo con ellos, como ha pasado otras veces, hasta que interviene Ferraz...o no".
'Populares' y socialistas coinciden en los lamentos y en la convicción de que el gobierno de Navarra va a pasar a manos de los abertzales en las próximas elecciones, sobre todo, por la tradicional fragmentación del voto en la Comunidad Foral (UPN, 19; PP, 4; PSOE, 9; Bildu, 7; Aralar, 6 e Izquierda-Ezkerra, 3).
En cualquier caso, 'populares' y socialistas se reprochan mutuamente oportunismo político y nulo sentido de Estado. La cuestión es que, tras escucharles a ambos, da la sensación de que los unos por los otros, Navarra está a punto de ser barrida por los abertzales.