Rajoy y Rubalcaba desconfían de un Mas sobrepasado por la ANC

El presidente del gobierno, Mariano Rajoy, y el líder del primer partido de la oposición, el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, preparan por separado pero con grandes puntos de coincidencia el debate del próximo martes, 8 de abril, en el que el Parlamento de Cataluña  solicitará al Parlamento Español autorización para poder celebrar el referéndum sobre la independencia o no de Cataluña del resto de España. Ambos son contrarios a la independencia, prefieren evitar gestos de confrontación abierta con Cataluña y no se fían del presidente del gobierno catalán, Artur Mas, con el que han mantenido algunos encuentros. Pero, aseguran desde el entorno de ambos, que lo que más les preocupa no es el molt honorable Mas, sino la Asamblea Nacional Catalana (ANC), que ayer mismo fijó en su calendario su voluntad de que el 23 de abril de 2015 (festividad de Sant Jordi) Cataluña pueda proclamar su independencia y, el 11 de septiembre de ese mismo año (coincidiendo con la festividad nacional de Cataluña), se pueda votar ya la futura Constitución de una república catalana independiente.

En opinión de ambos líderes, este movimiento por la independencia ha superado ampliamente a Mas. Aseguran desde los círculos más cercanos a Rajoy y Rubalcaba que ellos están convencidos de que, desde hace tiempo, Mas va a rebufo de ERC y de la ANC. Uno de los colaboradores de Rajoy apunta que "si bien la ANC empezó a andar con el aliento de los partidos en el cogote, ahora tiene vida propia. Ni ERC ni CiU tienen el control sobre el movimiento y se limitan a sumarse a cualquier posición maximalista que ponga la ANC sobre la mesa". Este movimiento de carácter asambleario, presidido por Carme Forcadell  y al que se han sumado diversas personalidades de la vida cultural catalana, ha generado en un tiempo récord miles de seguidores y socios que pagan sus cuotas y también ha generado entusiasmo por la idea de convertir a Cataluña en un país independiente.

Rajoy y Rubalcaba, absolutamente contrarios a cualquier movimiento secesionista en España, sumarán votos el próximo martes en el debate parlamentario, pero sus colaboradores no descartan que, pese a los muchos matices que les separan, acaben sumando fuerzas también a la hora de buscar una solución conjunta.  Por ahora, asegura un colaborador de Rubalcaba, " pese a las diferencias, ellos se entienden y, lo que es más importante, entienden las discrepancias"

Cada cual con su posición, Rubalcaba con su propuesta de reforma constitucional y Rajoy , partidario de mantener las cosas como están y esperar que el tiempo, la justicia y algún que otro varapalo electoral aplaquen los ánimos enfrentados y las aguas terminen por volver a su cauce con la mínima intervención, son conscientes- aseguran los suyos- de que todo ha ido a peor, desde hace dos años y que todo es susceptible de empeorar.

Un colaborador de Rubalcaba asegura que, en sus conversaciones, Rajoy "admite que la reforma constitucional es una posibilidad, pero le da demasiado vértigo, sobretodo porque su electorado no entendería esa posición". Descartada al menos por ahora  la vía de la reforma constitucional, PP y PSOE sumarán votos y filosofía general, aunque no soluciones al desafío catalán. Y, aunque el resultado será la derrota de la iniciativa que viene respaldada por el Parlamento de Cataluña, ambos saben que el problema de Cataluña tiende a ir engordando y que el presidente catalán va a seguir con su hoja de ruta, obligado por las circunstancias y por el caldo de cultivo que él mismo ayudó a crear y que hoy ya le ha sobrepasado. Ese es el principal problema, coinciden en señalar. Pero no hay más alternativa conjunta que el NO que el martes darán en el Congreso. Y eso les preocupa a ambos.