Miles de republicanos se manifiestan contra la corrupción de un régimen agotado

El grito de “España, mañana, será republicana” ha vuelto a retumbar ante los grandes edificios administrativos y bancarios de la calle de Alcalá de Madrid en el 83º aniversario de la II República. Miles de personas han secundado la convocatoria de la Junta Estatal Republicana (JER) y han recorrido el tramo entre Cibeles y la Puerta del Sol para reclamar la apertura de “un proceso constituyente” que permita a los españoles optar por la República social y federal “ante el agotamiento del régimen surgido de la Transición”. Entre los manifestantes estaba el coordinador general de IU, Cayo Lara, flanqueado por los candidatos de la Izquierda Plural al Parlamento Europeo Willy Meyer y Marina Albiol.

Lara, que se situó en el centro de la pancarta de IU, con la leyenda Por un nuevo proyecto de país: III República, venía de explicar la razón que ha llevado a su formación política a querellarse contra el expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, y sus 31 consejeros: “Ha habido estafa en la fusión, en la salida a bolsa, además de la emisión de participaciones preferentes, que fue una fórmula para ocultar su situación de insolvencia”, dijo. La querella elevada al juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu se suma a la que presentó UPyD y pide “el embargo de los bienes de todos los exconsejeros” para cubrir la responsabilidad pecuniaria de un rescate que ha costado 24.000 millones de euros a todos los españoles.

Sobre el significado de la manifestación por la III República, Meyer dijo a cuartopoder que “las encuestas demuestran la opción mayoritaria de los españoles por una forma de Estado republicana”. Si en 1975, a la salida de la dictadura, el debate sobre la forma de Estado quedó en ultimísimo plano porque la prioridad era entonces la conquista de las libertades y los derechos humanos básicos, ahora, el agotamiento del régimen bipartidista y la crisis de una Monarquía afectada por los escándalos, que se cae a trozos, exige la revisión del modelo constitucional y que no se hurte a los ciudadanos la decisión sobre la jefatura del Estado. “Con un sistema republicano –añade Meyer-- no serían tolerables los recortes de derechos sociales ni el desguace del Estado social que estamos sufriendo con el argumento de la crisis económica y por orden de la Troika”.

En la pancarta de cabeza, de la JER, Por la III República, Isabelo Herreros, de Izquierda Republicana, abunda en el agotamiento del régimen y comenta la necesidad de “destetar” definitivamente a la jerarquía católica de las ubres del Estado, es decir, de los impuestos de todos los ciudadanos. Decenas de pancartas-cartel en manos de los manifestantes denuncian el “clericalismo agresivo” de la derecha y reivindicaban el Estado laico. Como en otras manifestaciones hay pancartas con comparaciones originales: “Democracia con reyes, porsche con bueyes”; resúmenes históricos: “Franco rey puso. Libre lo recuso” e, incluso, con órdenes del soberano: “Juan Carlos, estás despedido”.

En un aparte con Ginés Fernández, portavoz de las Marchas por la Dignidad, que camina calle arriba con el secretario general del PCE y diputado José Luis Centella, me comenta los preparativos de las concentraciones de miles de desempleados ante las oficinas del Servicio Público de Empleo (antiguo INEM) para el miércoles, 30 de abril. Más de dos millones de trabajadores en paro no reciben ayuda alguna y llegan a final de mes como al principio de cada mes, con cero euros. El objetivo de la convocatoria que, sin duda, será masiva es “reclamar un salario social para todos los desempleados que han agotado las prestaciones y siguen sin encontrar un puesto de trabajo”, dice Ginés. El movimiento cívico por la dignidad  prepara otras acciones masivas en el mes de junio, entre las que se incluirá la exigencia de que los parlamentos autonómicos intervengan para rescatar a las personas de la pobreza extrema en la que las ha sumido la política de la derecha.

Después de la zona dramática, forman el área plástica y más amena de la marcha los miles de jóvenes de la UJC con sus cantos, banderas y consignas. En un ambiente lúdico repiten: “un bote, dos botes, Borbón el que no vote”; “La clase obrera está con la tercera” y otras consignas. Delante de su camioneta, con un tendedero de camisetas, marcha Ángel con su tenderete de fotografías, recortes y páginas de periódicos plastificados. Algunas reflejan los logros y avances de la II República, otras muestran al actual jefe del Estado con el dictador y otras exhiben episodios poco edificantes del juancarlismo reinante. El tenderete tiene forma de cruz y pesa varios kilos, pero su portador lo lleva con más ánimo que un penitente. “Es una escuela --me dice--, y algunos muchachos miran y se interesan. Cuando eso ocurre, desato la página y les dejo que lean”. Y con la lectura del manifiesto termina el acto en la Puerta del Sol.