Ricardo Sixto: “La bandera republicana no es ilegal, representa la dignidad”

Se equivoca el portavoz adjunto del PP en el Congreso de los Diputados, Rafael Hernando Fraile, cuando dice que la bandera republicana es ilegal. “Las únicas banderas ilegales son las nazifascistas, las que incitan al odio, la violencia, el totalitarismo”, le contesta Ricardo Sixto Iglesias, el diputado de IU que el lunes, 14 de abril, extendió la bandera tricolor desde lo alto de la tribuna de oradores del Congreso, que estaba vacío, y se hizo una fotografía que difundió en Twitter para celebrar el 83º aniversario de la II República.

-- ¿Cómo le ha sentado el reproche del portavoz del PP?

-- No le doy importancia, pero es mentira, la bandera republicana no es ilegal. Y no deja de ser curioso que la acusación de ilegalidad venga del representante de un partido con cajas B, con militantes que exhiben banderas y símbolos nazis y fascistas. Esas sí son ilegales. Todavía hay altos cargos del PP que han posado con la bandera de la dictadura sin que sus dirigentes y representantes parlamentarios les critiquen y desautoricen.

-- ¿Ha recibido alguna amonestación del presidente de la Cámara?

-- No, y no la espero; ni la foto ni la difusión han alterado el orden ni interferido en debate alguno. Solo a la gente más intolerante le molesta que se exhiba la bandera tricolor desde el lugar donde estuvo y representó la democracia. La bandera republicana llegó pacíficamente, sin violencia ni enfrentamiento, el 14 de abril de 1931, después de una jornada electoral ejemplar que puso fin a la dictadura de Primo de Rivera y a su mentor, el monarca Alfonso XIII. Es la bandera más limpia y honrosa que podemos exhibir y la que mejor representa la dignidad.

-- Años atrás, el presidente de la Cámara, José Bono, reconvino a dos ancianos que entraron con la bandera republicana a una sala del Congreso.

-- Bueno, aquel precedente demuestra que en el PSOE, desgraciadamente, algunos dirigentes siguen anclados en la traición de su ideario republicano.

-- ¿Cómo se le ocurrió hacerse la foto con la bandera en la tribuna?

-- Era 14 de abril, estaba trabajando en el Congreso y decidí celebrar un día que siempre he pensado que debería ser festivo, la fiesta de la democracia, las libertades y los derechos; un día de alegría porque el pueblo hizo un cambio de régimen ejemplar.

-- ¿Qué lectura hace del aumento de la tricolor en las manifestaciones?

-- La reivindicación de la memoria y los valores republicanos es creciente,  vuelve a estar de actualidad y aumenta el número de jóvenes que se sienten republicanos y que no están dispuestos a admitir el secuestro de la historia y la memoria ni que les traten como si fueran menores de edad, que fue lo que hicieron con los españoles a la salida de la dictadura.

-- ¿Cree que la bandera republicana vuelve a acumular muchas reivindicaciones y demasiadas esperanzas?

-- Para mí simboliza la dignidad y la demanda de un nuevo proceso constituyente que nos permita regenerar las instituciones sin tutela ni miedo, con mayoría de edad de todos los ciudadanos. En segundo lugar, es evidente que el sistema surgido de la Transición ha entrado en una crisis profunda por la corrupción y el desprestigio de las instituciones y de la política. Basta mirar los sondeos del CIS para darse cuenta de ello. A esta realidad se añade la carga despiadada de la crisis del capitalismo financiero sobre las costillas de los trabajadores y el desmantelamiento acelerado de un modelo de Estado social y democrático de derecho, solidario con los más desfavorecidos. Quieren acabar con todo y, sin duda, también por eso la bandera republicana se identifica con unas condiciones de vida dignas.

-- Ya, pero según el portavoz adjunto del PP, ustedes quieren volver a los años treinta del siglo pasado.

-- Sin entrar en disquisiciones con una persona que ha insultado gravemente a los familiares de las víctimas del franquismo, las instituciones democráticas no se han comportado dignamente con las decenas de miles de demócratas que todavía yacen en fosas comunes y en las cunetas. Se han esforzado en enterrar el pasado e ignorar la memoria, la reparación y la justicia, y no es así como se construye la democracia. Pero la gente no olvida y exige dignidad y justicia. Hay que abrir el pasado, abrir las fosas de las cunetas y enterrar dignamente a las víctimas de la sublevación militar nazifascista que ahogó a sangre y fuego a la II República y machacó a los españoles durante cuarenta años. Sin reconocer el pasado no hay futuro.