El fiscal Horrach ataca con virulencia al juez Castro y se convierte en el mejor defensor de la Infanta

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El fiscal Pedro Horrach, en una foto de archivo. /Efe
El fiscal Pedro Horrach, en una foto de archivo. /Efe

El fiscal anticorrupción Pedro Horrach ha reaccionado con virulencia y como si se tratase de un caso personal al auto del juez José Castro en el que imputaba a la Infanta Cristina en dos delitos fiscales y otro de blanqueo de capitales en el denominado caso Nóos. Con virulencia, porque frente a las exquisitas formas utilizadas por Castro, el lenguaje que emplea el fiscal no se permitiría ni siquiera en estrictos términos de defensa a un abogado defensor. Pero Horrach, que sabe que navega a favor de corriente con las instituciones del Estado, y que nadie le va a corregir esos excesos, desprecia los usos forenses y asegura que el magistrado ha hecho una “instrucción a la carta”, “una espiral inquisitiva”, “presidida por un credo y no por la sana guía de la duda”. Una acusación de prevaricación en toda regla, que lleva realizando en sus escritos desde hace más de un año, pero que no acaba de concretar en una querella por prevaricación, que es lo que debería de hacer si tan claro lo tiene. El fiscal se ha proclamado como el mejor abogado defensor de la Infanta.

Horrach debía de tener preparado su escrito porque ha presentado un recurso de 65 páginas exculpatorias para la Infanta y demoledoras contra el juez, menos de 24 horas después de que se conocieran los 167 folios del auto de Castro.  No ha esperado los tres días de plazo para formular recurso de reforma o los cinco para plantear el recurso de apelación directa ante la Audiencia, por  lo que parece querer contrarrestar lo antes posible los efectos del auto del juez. Además, ha pedido al magistrado que suspenda el plazo de 20 días que tienen las partes para formular escrito de acusación, porque la Audiencia puede revocar el auto del juez ahora recurrido, aunque el recurso no tiene efectos suspensivos.

Así, Horrach señala que Castro ha basado su escrito en “meras conjeturas”, “actos de fe”, como los califica. La imputación se basa en “simples suposiciones” que conducen a Castro a una “mera especulación, cuando no pura ficción”. “Doña Cristina de Borbón es culpable, no se sabe bien de qué, para a continuación emprender una intensa prospección para ver si se la pilla en un renuncio”.

También da la impresión de que se ha tomado la causa como un caso personal, tal es la terminología que utiliza: "Cuando el puerto de destino está determinado antes de iniciar la investigación, basado en meras conjeturas, contamina de tal forma la marcha exploratoria que la convierte en un itinerario inamovible, en el cual los parámetros de imparcialidad, objetividad y congruencia que deben presidir cualquier actuación judicial quedan relegados".

Horrach entiende que la mejor defensa es un buen ataque, y sabedor de que la fiscalía tiene dependencia jerárquica, es decir que él tiene que acatar las órdenes del fiscal del Estado, Eduardo Torres-Dulce, y que éste mantuvo una reunión en Zarzuela con el rey Juan Carlos, con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y con el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, con la finalidad de “salvar” a la Infanta, ha decidido morir a cañonazos. Por ello acusa al juez de realizar “insinuaciones” que constituyen “un claro exponente de deriva judicial, consecuencia de interferencias mediáticas que elevan a la categoría de dogma la parodia de funcionarios sometidos al poder gubernamental”.

Da a entender que solo él cumple la legalidad, pero que “la adopción de decisiones fruto del simple ejercicio profesional, sin el aditamento de intrigas o maquinaciones ficticias, resulta anodino a efectos comerciales". Porque, según él, “la realidad no vende”, y a sensu contrario, aunque no lo diga expresamente, el juez se ha vendido a la prensa.

Alega que el juez ha despreciado "indicios con notable fuerza exculpatoria",  y hace referencia a los miles de correos electrónicos cruzados entre empresas y los testimonios de personas, que a su juicio demuestran que la Infanta no participaba en la gestión de Aizóon, empresa de la que era propietaria al 50 por ciento con su marido, Iñaki Urdangarin.

Para el fiscal, los contratos de alquiler de parte de su vivienda a Aizóon, firmados como arrendadores y como arrendatarios, así como los testimonios de haber pagado en dinero negro a personal a su servicio,  constituye un debate sobre “comportamientos cotidianos socialmente adecuados, o bien sobre una supuesta falta ejemplaridad”. Horrach entiende que son  conductas atípicas y precisa que “la persecución de conductas atípicas constituye un recurso ‘taimado’, una vía de escape a una espiral inquisitiva alimentada de meras sospechas”.

Según el fiscal, cuando Castro criminaliza  determinadas acciones que son inocuas, desnaturaliza la jurisdicción, "sirviendose de la misma", ya que en su opinión, el magistrado actúa como juez y parte, al tomar la postura de las acusaciones. Olvida Horrach cuando en el principio de la instrucción, juez y fiscal iban juntos y de la mano, hasta que la citación de la Infanta convirtió una amistad en odio sarraceno.

11 Comments
  1. Ignacio says

    Sólo le faltó querellarse contra el juez.

  2. Panóptico says

    Estimado Sr. Yoldi,

    Realmente son pocas las veces en que un Tribunal a condenado a un Fiscal por su actuación profesional.

    Cuando se abrieron diligencias contra el Juez Garzon, las fiscales que en su dia pidieron la medida restrictiva de derechos fundamentales, se fueron de rositas y asi en casi todos los casos en que se han visto implicados. Solo el famoso bloguero-fiscal [Sr. Frago] «que en ocasiones ve reos» de Coruña, fue sancionado por problemas internos y absuelto en memorable sentencia de la Audiencia Nacional.

    Intentar la imputacion por dejacion de perseguir delitos, es lo que parece que apunta el Juez Castro, en sus manifestaciones de hoy:

    «Creo que si el Ministerio fiscal cree lo que escribe, y habría que suponer que sí, lo que tiene que hacer es presentar, tenía que haberlo hecho ya, una querella contra mí por prevaricación», ha afirmado hoy el juez al llegar a los juzgados de Palma. A preguntas de los periodistas, Castro ha afirmado que el escrito de Horrach «contiene claras imputaciones de que yo he cometido un delito de prevaricación».

    El magistrado [Juez Castro] ha indicado que el último escrito del Fiscal Horrach y «otros muchos» anteriores contienen «expresiones de descrédito y falta de respeto» hacia su persona.

    Sin embargo, resulta curioso como la LOPJ en sus titulo V, cuando regula «de las sanciones [faltas penales procesales] que pueden imponerse a los que intervienen en los pleitos o causas» se olvidan del Ministerio Fiscal con lo cual, estamos ante un cooperador de la Administracion de Justicia, impune e inviolable, salvo la potestas disciplinaria del Presidente en el Juicio Oral (art. 684 Lecrim) y que estan sometidos al mismo regimen disciplinario que los Jueces.

    En este caso, ademas cuenta con el beneplacito de «sus jefes organicos» y sus «jefe politicos» incluso con proteccion especial «por obediencia debida» de ser cierta -hasta hoy no desmentida- la reunion de maximo nivel «como gabinete de crisis institucional» que menciona tuvo lugar en La Zarzuela (vease el Libro del Sr. Inda, sobre «La Intocable»).

    Buen fin de semana.

  3. Luis Garcia says

    Estimado señor Yoldi:desde Altea donde disfruto de minivacaciones solo suscribir íntegramente su artículo. Y añadir una reflexión:todas las arañas del Palacio de Oriente no valen lo que la uña de un pie de Pepe Castro. Si España aún se parece en algo a una democracia es por personas como estas, que arriesgan carrera y hacienda por cumplir con su obligación. Un saludo

  4. Panóptico says

    Estimado D. Luis Garcia,

    Estoy con Vd., hay jueces valientes que ejercitan su independencia y otros juristas que aspiran a vivir comodamente en alguna poltrona. El ascenso del motorista ebrio hasta la mas alta instancia TC que jamas soño, con solo 75 Sentencias colegiadas en su haber, el cargo de Presidente TS con vacaciones semanales caribeñas incluidas para su escolta, sin haber puesto una sentencia, los comodos sillones del CGPJ para las instructoras del acido borico y el famoso incendio de Guadalajara, auguran que este Fiscal de Palma, hara buena carrera entre las calles Fortuny y Marques de la Ensenada, todo se recompensara a su momento, siempre fue asi……

    Por cierto, digale a su primo, que este nuevo CGPJ y el Sr. Gallardon, estan dispuestos a limitar su libertad de expresion, para domesticar su independencia y apaciguar voluntaristas que intentan navegar fuera de la senda politica marcada.

    Vea lo que dicen: «El CGPJ ha considerado que la prohibición de comentar asuntos pendientes ante los tribunales y sobre las resoluciones judiciales «puede considerase justificada y proporcional, en tanto sirve al fin de preservar no sólo la independencia y la imparcialidad de la justicia, sino también su imagen y la apariencia de independencia e imparcialidad de la misma». No obstante, ha sostenido que se debe modificar el precepto, que sitúa en el mismo nivel a los jueces y a las asociaciones, para establecer «distintos límites al ejercicio de las libertades de expresión e información» por parte de las organizaciones judiciales….»

    Saludos cordiales.

  5. Hanna Montana says

    En la fiscalía ocurren cosas sumamente raras. Se recurren resoluciones con la finalidad de archivar (caso Infanta, caso ático), se expulsa a funcionarios, con expedientes disciplinarios de dudosa no legalidad sino constitucionalidad y encima hay jueces que se creen que con falsedades en los mismos

    http://www.europapress.es/nacional/noticia-imputada-falsedad-funcionaria-participo-primer-expediente-expulsion-fiscal-democracia-20140625142306.html

    Saludos desde la bella Asturias d. Txetxo

    Ana

  6. Panóptico says

    Sr. Yoldi,

    Pongamos -si lo tiene- un enlace del Recurso del Abogado de Diego Torres y señora, que al parecer tiene incluso mas enjundia, que el del Fiscal-Defensor:
    Ver un «trocito» aqui:
    http://estatico.vozpopuli.com/upload/Javier_Ruiz/torres-recursocastro.png

    ¿Porque el Fiscal-Defensor tambien apela por la Sra. de Diego Torres?

    ¿Habra finalmente pacto, o hay mucho miedo a la vista oral?

    Saludos

  7. Joane says

    Visto lo visto, me temo que tenía Vd. razón: no ha nacido todavía en España tribunal que… Y como la tenía, tengo que dársela.
    Yo no sé si lo que hay en España es una «casta», es una «élite extractiva» o qué. Sí que me parece evidente el riesgo que corre todo profesional que nade contra la corriente de esta gente.
    Dentro de ese estamento/casta/élite, también hay golosos puestos a los que pueden acceder miembros de la carrera judicial y fiscal.
    Me temo que cada vez habrá menos profesionales del Derecho que estén dispuestos a jugarse el tipo, la carrera, la salud o el prestigio personal por hacer bien su trabajo. Me temo que este caso convencerá aún a los de la élite/casta/estamento de la conveniencia de la instrucción colegiada y los tribunales de instancia.

  8. Panóptico says

    En efecto, Sra. Joane:

    El aviso a navegantes del CGPJ no puede ser mas leve e institucional, sin mencion expresa a Castro, ni al Fiscal de Palma, que se mantiene fuerte, tras recibir apoyos de su Jefe (Torres Duce) de Gallardon, incluso de Rajoy que esta convencido de la inocencia de la imputada, lo cual supone que el Juez Instructor es un arbitrario que abusa de su cargo, imputando por seguir los dictados de los juntaletras.

    Ahora, bien la casta-mediatica, tambien se esta conteniendo, puesto que nadie publica el Recurso del Abogado Peeters, solo este periodista se atreve a difundir sus correos:
    http://estatico.vozpopuli.com/upload/Javier_Ruiz/urdangarin-email2.PNG

    En Francia, como vemos es otra historia, al Presidente (del Estado, Gobierno y Republica, lider opositor) Sarkozy, no le ampara un Tribunal Supremo de aforados, sino que unos simples «policias judiciales» investigan sus asuntillos. Al Magistrado del Tribunal Supremo frances, tambien lo detienen y creo que por sus «negociaciones-filtraciones indebidas» tendra peor suerte que el Juez Blasco de las ITV, al que por cierto hoy le conceden una Pension en el BOE.

    Saludos

  9. Panóptico says

    Dejo el enlace al Recurso de Apelación (87 Folios) de Diego Torres, contra el Auto del Juez Castro de transformación en PROA, el cual ciertamente no deja titere con cabeza.
    Ver aqui:
    http://www.ecestaticos.com/image/clipping/12631d4acdac742f76d20eb299a477fd/lea-el-escrito-de-diego-torres.jpg
    Saludos

  10. José Yoldi says

    Buenas tardes, queridos lectores.
    Me había propuesto ir actualizando lo que va ocurriendo en relación con el caso Nóos, pero el amigo Panóptico ya lo ha hecho estupendamente por mí. Y con acertados comentarios, como que el Consejo del Poder Judicial ampare a Castro y censure los términos insultantes empleados por Horrach, en un comunicado en el que no cita a ninguno de los dos, ni el caso de la Infanta, como si mencionarlo fuera mancharse las manos y fuera mejor tocar el sexo de los ángeles que regodearse en el barro de un caso concreto en está poniendo a prueba el principio de igualdad de los españoles ante la ley.
    Panóptico ha agregado incluso el enlace al recurso de Diego Torres, que efectivamente no deja títere —o lo que es lo mismo, Casa Real— con cabeza.
    Para completar la jugada, Manos Limpias presentó también su escrito con la pretensión de que se vuelva a imputar —y a juzgar— entre otros a Carlos García Revenga, preceptor de las Infantas Elena y Cristina, y que, al parecer, tenía conocimiento de las maquinaciones de Urdangarin y Torres, de las sociedades con las que se lucraban, y también de la Infanta a la que aconsejaba.
    La última perla de este extraño proceso es que ya hay un arrepentido que ha comparecido en el juzgado de la mano del fiscal Horrach. Se trata del cuñado de Diego Torres, que pretende una rebaja en su condena a cambio de confesar —como ha hecho— toda la operativa de Nóos, cómo inflaban las facturas por eventos que costaban mucho menos, y cómo pasaban facturas por trabajos inexistentes. Sin duda, el nuevo arrepentido habrá explicado que Cristina de Borbón no tenía ni remota idea de los manejos de su pérfido marido y su socio. Nos vamos a quedar «ojopláticos», que dicen las adolescentes y maduras sin edad, cuando quieren referirse a que se te quedan los ojos como platos de pura sorpresa.
    Saludos a todos y créame, Doña Joane, que me hubiera gustado no tener razón y que España disfrutara de una mayor calidad democrática.

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