Amplios sectores del PSOE lanzan una ofensiva para desplazar a Sánchez y encumbrar a Díaz

Cristina S. Barbarroja *

22 ó 29 de marzo. Sólo falta por confirmar el día porque, aunque es a Susana Díaz a la única a la que compete el anuncio, y tiene hasta el 27 de enero, el adelanto electoral en Andalucía es un hecho. Será la primera cita con las urnas de 2015 y el pistoletazo de salida para un movimiento de mayor ambición y calado al que algún socialista europeo ha puesto incluso nombre: la ‘Operación 2015’: el inicio de un proceso que pretende colocar a la andaluza, y por aclamación, sin necesidad de primarias, como candidata del PSOE a la Presidencia del Gobierno.

“Pedro Sánchez ya está amortizado” es la excusa de quienes están detrás de la estrategia que se inició con el desencuentro entre el secretario general y la baronesa que, a pesar de haber sido artífice de la victoria de Sánchez en el proceso de primarias del pasado mes de julio, se habría sentido traicionada por las aspiraciones a La Moncloa de su tutelado.

Un dirigente regional niega la mayor: “Estoy convencido de que Pedro nunca hubiera aceptado un mandato delegado”. Y sitúa el arranque del actual terremoto interno a principios de 2014 cuando la retaguardia de un Alfredo Pérez Rubalcaba en retirada, con José Blanco y Gaspar Zarrías como muñidores, trata de convencer uno a uno a los secretarios regionales de que aúpen a la presidenta andaluza hasta la Secretaría General frente al entonces enemigo a batir: Edu Madina.

“La jugada fue estéril, el partido necesitaba un líder a tiempo completo y Susana –explican fuentes del PSOE- se decantó por Sánchez, el mal menor. Pero fue una elección por reacción para parar a Madina y no la carta blanca del partido para que el secretario general lo gobernase de la forma personalísima en la que lo está haciendo”.

El adelanto electoral en Andalucía lo cambia todo. Según las mismas fuentes, Díaz ya estaría decidida a cruzar Despeñaperros y de ahí el calendario de triple carambola. Porque las autonómicas en marzo le permitirán aprovechar el viento a favor que, según las encuestas, sopla para los socialistas andaluces antes de que Podemos se afiance en la comunidad. Porque una probable victoria sería la garantía para presentarse ante los suyos como única alternativa frente a una posible catástrofe electoral en mayo; y, en el caso de un buen resultado, como la responsable del mismo frente a Sánchez. Y porque, con más de tres meses por delante para las primarias del 26 de julio, habría tiempo para cerrar la jugada.

Maniobra en la que contaría con el apoyo de buena parte de las federaciones socialistas; de los cercanos a Alfredo Pérez Rubalcaba, incluida la eurodiputada Elena Valenciano, a la que Sánchez defenestró nada más llegar a la Secretaría General como responsable del grupo parlamentario; con el de la catalana Carme Chacón, quien se habría distanciado del secretario general como evidenció su reciente ausencia del viaje a Washington, a pesar de ser la responsable de la Política Internacional del PSOE; e incluso con el apoyo de Eduardo Madina que, el pasado mes de diciembre, recompuso su relación con Díaz después de ser invitado a Sevilla para analizar los temores de la andaluza en torno al actuar errático de Sánchez.

Entre esos errores, como una cuestionada política de comunicación o su impulsividad en la toma de decisiones sin consulta previa, cuya puntilla es el voto con IU contra la reforma Zapatero del artículo 135 de la Constitución, destaca otro dirigente socialista el no saber hacer en lo interno de la actual dirección. “Ferraz se ha convertido en una isla frente al partido; Sánchez no cuenta con los secretarios regionales, no se reúne con ellos, su gabinete ha llegado a apartar a alguno en las Asambleas Abiertas como ocurrió en Aragón, y no ha cuidado a los referentes del partido como el propio Alfredo, Zapatero o Felipe González”. “Se ha endiosado en su despacho –concluye- y el malestar en las federaciones es general.” Hasta el punto de que este dirigente sólo se atreve a dar dos nombres entre los que ahora mismo apoyarían a Sánchez y que se mantuviera el proceso de primarias abiertas. Y son, precisamente, los que apostaron en la consulta anterior por Madina: el extremeño Guillermo Fernández Vara y el asturiano Javier Fernández.

Ahora falta ver cómo se substancia la ‘Operación 2015’ cuyo fin último es colocar a Susana Díaz como candidata socialista a la Presidencia del Gobierno por aclamación. Aunque ya existe fecha para las primarias –el 26 de julio- el proceso no se pondrá en marcha hasta la celebración del Comité Federal que tendrá lugar, con toda probabilidad, el 30 de mayo. Fuentes del PSOE explican que existen dos vías: el apoyo masivo de las federaciones a la andaluza o la retirada voluntaria de la carrera de Sánchez. De momento, esta última no tiene visos de prosperar a tenor de lo que el Secretario General del PSOE sentenciaba ayer en RNE: “No sólo me presentaré a las primarias, las ganaré.

(*) Cristina S. Barbarroja es periodista.