Los «espartanos» de Coca-Cola ganan la batalla a la multinacional

Europa Press (YouTube)

Actualización del 15-4-15 con información sobre la sentencia del Supremo

El Tribunal Supremo ha declarado nulo el ERE que la multinacional Coca-Cola y su filial en el centro de España, Casbega, pusieron en marcha en enero del año pasado. "El Pleno de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo en su reunión de hoy ha decidido confirmar la nulidad del despido colectivo del grupo Coca Cola por vulneración del derecho de huelga", describe el comunicado del Supremo.

Los afectados por el expediente de la fábrica de Fuenlabrada han celebrado la decisión judicial tras 15 meses de lucha por sus derechos. Los que han llegado hasta al final, un total de 278 trabajadores a quienes se conoce como los “espartanos”, no han aceptado las ofertas que la empresa les hacía para que no siguieran con la demanda y han permanecido acampados en las puertas de la fábrica para evitar que esta fuera desmantelada. El Supremo, por lo tanto, corrobora la sentencia de la Audiencia Nacional y estos trabajadores tendrán que ser readmitidos en sus puestos de trabajo.

"La Sala entiende que durante la huelga convocada en contra del despido por el cierre del centro de Fuenlabrada, la empresa sustituyó la producción dejada de realizar por la de otras embotelladoras del grupo, perjudicando así el adecuado desarrollo del período de consultas", argumenta el fallo. "En los despidos colectivos declarados nulos la condena a readmisión debe llevar unida la condena al abono de salarios de tramitación por la remisión", añade.

"Hoy es un día festivo, una alegría desbordada tras la rabia contenida durante tantos meses; algunos compañeros no pueden contener las lágrimas de emoción", así explica a cuartopoder.es Juan Carlos Asenjo, portavoz sindical de CCOO en la factoría de Fuenlabrada (Madrid), cómo han recibido la noticia. "Teníamos la tranquilidad de que habíamos hecho todo lo que teníamos que hacer", prosigue Asenjo, reconociendo que esperarán con cautela cuáles son los siguientes pasos de Coca-Cola. "Tenemos que volver a nuestros puestos de trabajo y esperamos que la empresa aplique la sentencia cuanto antes, porque seguir con este conflicto no beneficia a nadie", añade el líder de la protesta. El bullicio casi no deja explicarse a Leandro Pulido, otro de los principales protagonistas de esta lucha. "Estamos muy felices, esto demuestra que estando unidos, si se lucha, se consiguen cosas", relata. "Lo celebraremos como debe ser, porque después de 15 meses sin dar un paso atrás, nos lo merecemos", concluye.

Los trabajadores de la fábrica de Coca-Cola de Fuenlabrada, afectados por el ERE declarado nulo por la Audiencia Nacional en junio del 2014, habían salido el martes de nuevo a las calles de Madrid, entre Atocha y la Puerta del Sol, para exigir la readmisión en sus puestos de trabajo tras la pancarta "Justicia en el Supremo". Sin embargo, a pesar del tono reivindicativo de las proclamas y de las múltiples llamadas al boicot al consumo de los productos de la multinacional, en el ambiente se intuía la esperanza de que el conflicto llegue a su fin tras 15 meses de lucha sindical. Mañana, previsiblemente, el Tribunal Supremo fallará sobre el recurso presentado por la empresa contra la nulidad del ERE dictada por la Audiencia Nacional.

"El 15 de abril los trabajadores de Coca-Cola esperamos que el Supremo ratifique la decisión de la Audiencia Nacional y los posteriores autos dictados por este órgano en noviembre de 2014 y enero de este año", comenta a cuartopoder.es Juan Carlos Asenjo, portavoz de CCOO en la planta de Fuenlabrada. Asenjo recuerda que "el fallo de la sentencia no entra a condenar los fundamentos de derecho, sino que viene dado por la vulneración de los derechos fundamentales a la huelga y a la información preceptiva de los representantes de los trabajadores antes de enfrentarse a negociar un ERE".

Por estos motivos, este representante sindical cree que el fallo será favorable a los trabajadores. "Según los abogados y juristas con los que hemos intercambiado opinión, está demostrado que son hechos probados, ya que tres inspectores de la Comunidad de Madrid han recogido pruebas durante más de tres meses para concluir que se han vulnerado los derechos a la huelga e información", asegura Asenjo. "Los hechos probados tienen poco recorrido en el Supremo, quien puede discutir los fundamentos de derecho, pero el fallo no se basa en los fundamentos de derecho, sino en la violación de derechos fundamentales, por lo que se debería ratificar lo que dijo la Audiencia Nacional", prosigue. Una ratificación que supondría la readmisión en la empresa con las condiciones anteriores al despido, es decir, en el mismo centro de trabajo, y no en "esa falsa, irregular e ilegal recolocación y readmisión que hizo en enero la empresa, incluyendo el traslado geográfico", según valora el sindicalista de CCOO.

Más cauto se muestra, sin embargo, Enrique Lillo, abogado de los trabajadores. "Es muy probable que el fallo se dicte mañana, pero podría ser que continuaran las deliberaciones durante más tiempo", dice Lillo. "No tengo ningún indicio sobre lo que dirá el fallo. Hay que ser prudente, la esperanza y los deseos son de carácter subjetivo y las opiniones también. Tengo mi opinión y mis deseos, pero eso no significa nada", advierte este abogado de CCOO.

Más de 700 trabajadores de Coca-Cola fueron despedidos y unos 500 recolocados en toda España, hace ya 15 meses, en enero de 2014. De ellos, un grupo de 278 "espartanos", tal y como se les conoce tras estos meses de lucha, han permanecido constantemente manifestándose en las calles y acampados a la entrada de la fábrica de Fuenlabrada para evitar su desmantelamiento por parte de la empresa, sin aceptar las ofertas que Coca-Cola y su filial Casbega les hacían. "El centro, aunque la empresa lo califica de cerrado, nosotros decimos que está suspendido, porque nuestra lucha ha sido diferente y llevamos más de un año custodiando la fábrica para que siga operativa. En otros sitios han sido desmanteladas", narra Asenjo. Y es que la lucha que han mantenido estos trabajadores ha sido estoica, llevando sus reclamaciones hasta el Parlamento Europeo y participando en diferentes movilizaciones sociales.

Desconfianza hacia la patronal.

No obstante, los trabajadores no confían en que la empresa se resigne a cumplir la sentencia, si fuera favorable a los despedidos. "De la patronal esperamos que de cara a la sociedad, a la prensa, diga que acatará lo que ordene la Justicia para que no se vea penalizada en el consumo, ya que hemos pedido el boicot a sus productos", declara Juan Carlos Asenjo, que advierte que "hasta ahora siempre lo han dicho, pero la readmisión que querían hacer no se ajustaba a lo que dice la Audiencia Nacional". "Luego pondrán objeciones y alegaciones al Supremo para intentar que no se cumpla y que los trabajadores nos vayamos cansando", considera.

Si eso fuera así, y Coca-Cola no aceptara la readmisión en los puestos de trabajo de los afectados por el ERE, los "espartanos" ya tienen un plan: "Pediremos en el Supremo y en la Audiencia la ejecución colectiva de la ratificación del Supremo y pondremos en marcha las demandas individuales". Y es que, tal y como explica Asenjo, "primero hay que acabar el proceso colectivo para poner las reclamaciones de despido individual con el que previsiblemente tardaríamos dos años más en que se ejecutara nuestro derecho". En ese caso, el portavoz sindical asegura: "Seguiremos saliendo a las calles, difundiendo el conflicto y solicitando a los consumidores que nos apoyen, ya que si la empresa no cumple con una sentencia del Supremo, creemos que los ciudadanos y los consumidores la penalizarían duramente".

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