183 municipios investigados por el crecimiento inusual de su censo electoral

Ana I. Cordobés *

A apenas un mes de las municipales, los mecanismos que velan por una cita electoral sin trampas comienzan a funcionar. Así ocurre, por ejemplo, con el control de los censos electorales. Tras el cierre de estos registros y su posterior control, el Instituto Nacional de Estadística ha señalado a 183 municipios por haber visto engordados de forma anormal sus censos en los últimos meses.

Tal como señalan desde la entidad estadística “no significa que efectivamente haya una intención detrás”, sino que ahora se requiere la respuesta de los ayuntamientos implicados para justificar esta situación. Los consistorios tienen dos opciones “contestar y justificar este crecimiento, de forma que son eliminados de la lista, o bien no contestar, por lo que su caso seguirá siendo observado”.

En este sentido, la Ley Orgánica 2/2011permite la “impugnación a los representantes de las candidaturas de aquellas circunscripciones que en los seis meses anteriores hayan registrado un incremento de residentes significativo y no justificado” notificado por la Junta Central Electoral.

Este engorde de censos afecta a 132 poblaciones de Castilla y León. Y en la mayoría de todos los casos, se produce en localidades pequeñas, donde tan solo un voto puede cambiar las tornas.

Cómo saltan las alarmas

La Oficina del Censo Electoral debe controlar las altas y bajas tramitadas en el censo de cada población. Una vez que el censo se ha cerrado, es esta misma entidad quien publica aquellos municipios que en los seis meses anteriores a la convocatoria de elecciones hayan registrado unos movimientos anormales en sus censos. Para determinar qué municipios entran en esta “lista negra” intervienen criterios estadísticos en el análisis de los municipios que han registrado incremento de residentes "significativo y no justificado".

(*) Ana I. Cordóbés es periodista