La situación sobre los procesos de confluencia para las generales entre IU, Podemos, Equo y otros actores sociales es uno de los temas centrales a la izquierda del PSOE. La estrategia de Podemos, avalada en referéndum, permite a los distintos consejos ciudadanos autonómicos llegar a acuerdos preelectorales por territorios de cara a las generales. De Cataluña, Galicia y la Comunidad Valenciana ya se conoce la predisposición. Tras varios días sin nombrar ningún territorio específico más, hoy, Pablo Iglesias ha mencionado en una entrevista en la Ser a la Comunidad de Madrid, Aragón y algunas provincias andaluzas. Precisamente en esos tres territorios es donde desde IU consideran en estos momentos más factible algún proceso de confluencia. Así se desprende del análisis realizado el pasado lunes en la Ejecutiva Federal por los diferentes coordinadores, según señalan a cuartopoder.es fuentes de la formación.
"Quizás nos podamos poner de acuerdo en algunas provincias en Andalucía. Quizás nos podamos poner de acuerdo en Madrid. Quizás nos podamos poner de acuerdo en Aragón, pero no con IU, sino con espacios abiertos de protagonismo ciudadano en los que pueda haber gente que tenga carnet de algunos partidos, incluyendo IU", destacó el secretario general de Podemos. En este sentido volvió a tener buenas palabras para Alberto Garzón. “Hay gente de IU que nos gusta, como Garzón”, dijo. Además insistió en el rechazo a un pacto a nivel estatal. “Sabemos que un acuerdo en clave de frente de izquierdas a nivel estatal no ayudaría”, apuntó.
Desde IU, más allá del optimismo mostrado por Garzón en los últimos días, se analizan las diferentes posibilidades. El pasado lunes se pusieron en común las primeras impresiones sobre la situación en cada territorio. La realidad es “muy diversa”, según destacan las fuentes consultadas. Hay que tener en cuenta de que en muchos lugares se han convocado reuniones de Ahora en Común estos primeros de mes. Las mismas fuentes apuntan a que, tal y como se expuso en la Ejecutiva Federal, hay lugares donde esta plataforma tiene un cierto cuerpo y relevancia y otros no. Ejemplos de los primero son Madrid, Aragón y alguna provincia andaluza, especialmente Málaga. Son justo los tres ejemplos que Iglesias ha puesto encima de la mesa esta mañana.
En Aragón hay contactos tanto con formaciones políticas, como la mantenida esta misma semana con la Chunta Aragonesista (CHA) en la que participó el propio Garzón, como participación en la plataforma ciudadana, que fue una de las primeras en reunirse tal y como informó este medio. En Andalucía, tanto el coordinador de IU, Antonio Maíllo, como la secretaria general de Podemos, Teresa Rodríguez, han mostrado su predisposición en público. Hoy mismo Rodríguez ha confirmado que se están produciendo conversaciones con otras fuerzas sociales y espacios de protagonismo ciudadano. Aclara, eso sí, que la confluencia debe ser “desde abajo” y no tras reuniones entre las direcciones de los partidos. En Madrid habrá que seguir la evolución de Ahora en Común, que celebra un encuentro este mismo sábado, y la nueva estructura de IU en la comunidad, que celebró su primera reunión ayer.
Las fuentes consultadas por cuartopoder.es también destacan los contactos entre formaciones, de momento informales, con perspectivas en la Comunidad Valenciana, Navarra, Euskadi y Baleares. Más alejadas están las posiciones de IU y Podemos en Extremadura o Asturias. En la primera, además, las personas que forman Ahora en Común han declarado su rechazo a la dirección regional de IU por su papel en los procesos municipales. En el resto de territorios las situaciones son más neutras y con poca actividad hasta el momento. La asamblea estatal de Ahora en Común prevista para el próximo sábado 12 será un punto de inflexión. Y desde IU la vigilarán atentamente ya que además se reúne su Presidencia Federal el día siguiente.
Ahora en Común, optimista
“Las palabras de Iglesias se tienen que valorar de forma positiva. Hay una necesidad de articular mecanismos de confluencia, de integración. Todo lo que vaya en esa dirección es positivo”, destaca a este medio Enmanuel Rodríguez, uno de los portavoces de Ahora en Común. El objetivo, en cualquier caso, es construir la confluencia en cuantos más territorios mejor. “Y cuánto más limpia y democrática sea, mejor”, explica. Por ello prefieren no valorar directamente en qué lugares hay más posibilidades.
Respecto al trabajo generado durante el mes de agosto, Rodríguez se muestra satisfecho. “Se han ido generando asambleas territoriales y distintos procesos con los que Ahora en Común ha crecido”. Una de esas iniciativas es las Marchas por la Confluencia que están intentando movilizar desde Málaga, principalmente. La próximas citas, comenta el portavoz, serán claves para ver cómo se sitúa Ahora en Común finalmente y el calendario concreto a seguir.
Desguazando a IU.
Ya van asomando los detalles pactados en esta operación. Ya sabíamos que por Madrid, Podemos ofrecerá puestos de salida a Uralde, Garzón y Lara Hernandez y que será asumido y aceptado. Tras Galicia, Cataluña, Baleares y Valencia, ahora aparecen Madrid, Aragón y Andalucía. Eso sí: sólo en 4 de sus 8 provincias. Esa es la estrategia » unitaria » de Podemos: descuartizar a IU. No es novedad. Lo realmente novedoso y vergonzoso es que el nucleo de dirección de IU se mantenga impasible ante una agresión tan descarada a su dignidad política y a su integridad como organización soberana. ¿ Para cuando poder oir de Alberto Garzón y demás dirigentes de IU: » sobre bases políticas-programáticas claras y de izquierdas, el posible acuerdo es con toda IU, en cada una de las 51 circunscripciones electorales de España ? «.
Simplente la confluencia a la carta no se va a producir, y si Alberto acepta un acuerdo de cúpulas o simplemente ir en las listas de Podemos en un huequesito que le haga Podemos en sus listas, es un cadáver político.
Efectivamente, compañero Javielito: la confluencia unitaria, si es que resulta posible desde un acuerdo programático que la haga seria y creible, no se puede trocear por territorios, en base a intereses que, probablemente, poco tengan que ver con las imperiosas necesidades de la mayoría social trabajadora.