«Los programas electorales están vacíos de contenido real contra la violencia machista»
Las mujeres de la asociación Ve-la-luz que comenzaron el pasado domingo una huelga de hambre en la Puerta del Sol contra la violencia machista mantienen su protesta a pesar de las adversas condiciones meteorológicas. Prometen no dejar el ayuno hasta que se cumplan sus exigencias, un total de 20 puntos, detallados en una iniciativa puesta en marcha en change.org, entre los que destacan la petición del mismo reconocimiento a las víctimas de violencia machista y a sus familiares de primer orden que a las del terrorismo, la prohibición de la guarda y custodia y del régimen de visitas para los padres maltratadores, una serie de reformas legislativas y en la Administración para terminar con el "maltrato institucional" a las víctimas y menores, la creación de una comisión de investigación en el Parlamento específica sobre violencia de género y la firma de Pacto de Estado por todas las fuerzas políticas para combatir esta lacra.
Gloria Vázquez, una de las portavoces de este grupo de mujeres, explica a cuartopoder.es que llevan su lucha a la calle porque "los programas electorales están vacíos de contenido real contra la violencia machista". "Siempre se suman a los minutos de silencio por las víctimas, pero nosotras estamos hartas de tanto silencio, pedimos que se legisle", comenta la activista, añadiendo: "el PP ha dejado entrever, terminando la legislatura, que tiene la intención de proteger a los menores, Podemos ofrece casa a las maltratadas, IU propone un diálogo que tiene de todo y no tiene de nada. Esto parece un concurso".
Por ello, Vázquez prefiere el activismo en la calle y secunda esta huelga de hambre, tan próxima en fechas a la manifestación que el próximo sábado, 7 de noviembre, recorrerá las calles de Madrid contra la lacra de la violencia machista. Una huelga de hambre que se está desarrollando con normalidad, a pesar de que "la Policía Municipal lleva dos días identificándonos y pidiéndonos explicaciones en todo momento". Esta portavoz, además, asegura que están teniendo contactos con personas del Ayuntamiento de Madrid, del distrito Centro y de la Concejalía de Igualdad, a las que están muy agradecidas, pero que echan de menos el apoyo institucional. "No ha pasado ningún concejal a mostrar su apoyo, nos gustaría que se hubieran acercado ya, pues son concejales que se llaman activistas y que tienen que estar al lado del pueblo", reivindica.
Sin embargo, la solidaridad con estas mujeres ha llegado desde otros puntos. "Agradecemos enormemente la implicación del Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes. Vino la propia concejala de Igualdad y nos facilitaron mantas térmicas, bebida y materiales", asegura la activista. "Casi tenemos que salir en canoas, debido a las lluvias. Estas ayudas hacen que podamos dormir calientes", prosigue en su explicación Gloria Vázquez, quien también tiene palabras de agradecimientos para algunos colectivos sociales como la PAH, la asamblea del 15M del madrileño distrito de Latina o los Yayoflautas.
Las mujeres se encuentran en una caseta improvisada en la céntrica plaza madrileña. Rodeando la caseta, unos zapatos pintados de rojo simbolizan las ausencias de las mujeres asesinadas por la violencia machista. "Es un símbolo muy impactante, creemos que se debería realizar en todos los lugares del Estado", comenta Vázquez. "Nuestra asociación no tiene ningún local en Galicia, a pesar de que le hemos pedido a los nuevos ayuntamientos que nos cedan uno, por eso, estos zapatos se guardan debajo de las camas de las compañeras", relata.
La portavoz también se refiere a la manifestación del próximo sábado. "No hemos tenido, hasta el momento, mucho apoyo de las distintas plataformas que convocan la manifestación, se han pasado algunas, pero creemos que nuestra protesta tendría mucha más fuerza si se sumara más gente", declara Gloria Vázquez a este medio. A pesar de todo, participarán en la protesta. Mientras tanto, mantendrán su lucha en la Puerta del Sol. "Queremos denunciar esta vergüenza, la violencia machista, la desprotección a la que se enfrentan las víctimas y los menores y la falta de apoyo del Estado", concluye.
