Rajoy lamina a los últimos aznaristas y pacta candidaturas con Cascos y Barcina

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Cospedal, Rajoy y Martínez Maíllo durante la junta nacional que ratificó el acuerdo en Navarra con UPN. / Efe

Los últimos aznaristas significados desaparecen de las listas del PP al Congreso, en las que Mariano Rajoy ha colocado a todos sus ministros, menos Luis de Guindos y Pedro Morenés, que no eran diputados. Rajoy ha laminado además a los que se pronunciaron a favor de la contrarreforma del aborto que propugnó Alberto Ruiz Gallardón, ha pactado con Yolanda Barcina en Navarra y con Francisco Álvarez-Castos en Asturias y, finalmente, ha recuperado algunos alcaldes que perdieron el bastón de mando en las elecciones de mayo. La renovación generacional de las candidaturas es muy escasa si se tiene en cuenta que la media de edad de las listas supera los 51 años.

Los aznaristas de pro Carlos Aragonés, Gabriel Elorriaga, Cayetana Álvarez de Toledo y Jaime García Legaz han sido desbancados de las listas al Congreso de los Diputados. Elorriaga, patrón y secretario ejecutivo de comunicación de la Fundación de Análisis y Estudios (FAES), que preside José María Aznar, se ha caído directamente y podrá solicitar el reingreso en la Agencia Tributaria como inspector fiscal e interventor. Otro tanto ha ocurrido con Álvarez de Toledo, directora del área de internacional de FAES. Su compañero y también diputado por Madrid en las cinco últimas legislaturas, Carlos Aragonés, antiguo jefe de Gabinete de Aznar, ha sido relegado al Senado. Por su parte, Jaime García Legaz, secretario de Estado de Comercio con el ministros De Guindos, no ha sido tenido en cuenta a la hora de elaborar las listas. En 2011 salió diputado por Murcia. Con Aragonés ha quedado relegada la antigua jefa de comunicación de la función aznarista, Pilar Marcos, que figura en décimo octavo lugar de la lista por Madrid. La previsión más optimista del partido es obtener 14 ó 15 escaños.

Antiabortistas fuera

La dirección del PP no ha olvidado pasar factura a quienes en julio pasado rompieron la disciplina de voto en el Congreso y en el Senado y se abstuvieron o votaron en contra de la reforma parcial del aborto que impuso el permiso paterno a las jóvenes de 16 y 17 años, por considerar que con ello se asumía la ley de plazos impulsada por los socialistas y aprobada en 2010. Los diputados díscolos José Eugenio Azpiroz, Javier Puente, Eva Durán, Lourdes Méndez y Antonio Gutiérrez Molina se caído de las listas. El primero, Azpiroz, era un histórico. Ha sido diputado por Guipuzkoa durante seis legislaturas, 23 años. Y el último, Gutiérrez Molina, de 65 años, diputado y presidente del PP de Melilla desde 1989, ha optado por la jubilación política tras defender a ultranza la contrarreforma de Gallardón.

Tampoco ha sido incluida en la lista al Senado por Valladolid, Ana Torme, socia del histórico portavoz económico en el Congreso, Vicente Martínez Pujalte, en el despacho no declarado de asesoría a los conseguidores de la trama eólica en Castilla-León, y sus compañeros Ángel Pintado, José Luis Sastre, José Ignacio Palacios y Gari Durán, que rompieron la disciplina de voto sobre el aborto en la Cámara Alta. El murciano Pujalte, diputado durante 24 años, también ha sido excluido. En cambio, el pacto en Navarra entre PP y UPN permitirá a Carlos Salvador, uno de los más beligerantes contra el derecho de las mujeres a decidir su maternidad, seguir encabezando la lista de esta circunscripción por tercera vez consecutiva.

Si el pacto en Navarra entre Rajoy y la expresidenta foral Barcina asigna al PP el segundo y el quinto puesto de la lista, en Asturias, la coalición con Foro, el partido de Álvarez-Cascos, coloca al forista Isidro Martínez Oblanca de número dos, tras la candidata del PP, Susana López Ares. La coalición de la derecha asturiana que, según la popular Mercedes Fernández, no se extenderá al Parlamento regional, ha sido calificada como “el pacto de la Gürtel” por la socialista Adriana Lastra, quien ha ironizado sobre el acuerdo diciendo que “Cascos vuelve a casa por Navidad”.

Ministros y fontaneros

Además de dar el visto bueno a esos pactos, el presidente del Gobierno y del PP se ha ocupado de que sus ministros y algunos fontaneros de La Moncloa queden bien colocados. Ya es sabido que detrás de él y de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría van en la lista de Madrid la ministra de Agricultura, Isabel García-Tejerina, a quien habían reservado sitio en Valladolid, y el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, a quien no querían en Sevilla, por donde fue diputado, ni en ninguna otra circunscripción. Esperanza Aguirre tampoco lo quería en Madrid. Los fontaneros Álvaro Nadal, jefe de la Oficina Económica de la Presidencia, y José Luis Ayllón, encargado de los asuntos parlamentarios, ocupan el quinto y séptimo puesto de la candidatura, a la que han incorporado en décimo cuarto lugar a la presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Mari Mar Blanco.

El presidente también ha ejercido su autoridad para colocar de cunero por Cuenca al ministro de Justicia, Rafael Catalá Polo; por Palencia al de Educación, Iñigo Méndez de Vigo, y por Alicante, al de Exteriores, José Manuel García-Margallo. Los tres encabezarán las listas. Los demás ministros repiten en sus circunscripciones, al igual que el secretario general de la Seguridad Social, Tomás Burgos, que encabeza la lista de Valladolid después de 24 años de diputado.

Descabalgados e incombustibles

La encarnación de la falta de renovación generacional son los teófilos, como dicen en Génova para referirse a Teófilo de Luis en Madrid y Teófila Martínez en Cádiz, que llevan seis y cinco legislaturas a la espalda, respectivamente, y repiten. También lo hace el exalcalde de Córdoba, Rafael Merino, que concurre por quinta vez consecutiva, aunque en esta ocasión precedido por su colega también exalcalde, José Antonio Nieto, como cabeza de lista. Como se ve, las listas cremallera, hombre-mujer y viceversa, se atascan en el PP.

La incombustible Célia Villalobos, con 32 de sus 66 años como diputada, aspira a cuatro más y no ha ocultado su disgusto porque la dirección del partido ha colocado al notario y registrador de la propiedad y alcalde de Estepona, José María García Urbano, como cabeza de lista de Málaga, relegándola al segundo puesto. Dicen que al menos este Urbano ya ha conseguido el aprecio de un periódico importante, el ABC, al que ha dedicado el nombre de una plaza de la localidad.

Luego ya, las candidaturas del principal partido de la derecha, las que más canas y calvas acumulan, con un promedio de edad de 51 años, han servido para repescar a algunos alcaldes desbancados, como el sevillano Juan Ignacio Zoido, o la expresidenta de Castilla-La Mancha y secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal. Y para reforzar la lista de Pontevedra, que encabeza la ministra de Fomento, Ana Pastor, han colocado a la presidenta del Parlamento Gallego, Pilar Rojo, la mujer que en 2009, tras la constitución de la Cámara autonómica invitó a los diputados a cantar “el himno nacional gallego”. Después dijo que fue un “lapsus”.

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