La dirección del PCE propone construir un nuevo “espacio político” que supere a IU

El Comité Ejecutivo del PCE se reunió ayer para aprobar una hoja de ruta para los próximos meses que incluye el debate sobre cómo se debe resituar el partido ante las actuales circunstancias políticas. En este sentido, se incluye un documento titulado “Construcción de un bloque político y social de carácter alternativo desde la máxima unidad popular” que contempla la construcción de un “espacio de confluencia social y político”. Esto no significaría, según el PCE, ni “disolver IU en la nada”, ni reformular el partido en sí mismo como único referente. El texto fue aprobado por 23 votos a favor, ninguno en contra y 3 abstenciones, según informaron a cuartopoder.es fuentes oficiales del PCE. Esta decisión tiene que ser ratificada el próximo día 30 de enero, fecha en la que se reunirá el Comité Federal, máximo órgano entre congresos del partido. Este documento servirá como líneas generales de cara a un debate a celebrar en marzo en un Congreso del partido.

Desde el PCE recuerdan que todo este debate acerca de “repensar la izquierda” potenciado entre otros por Alberto Garzón tras las elecciones del 20-D, no es nuevo para ellos y que empezaron con él ya en octubre. Se da en paralelo al que celebra IU y cuyo primer paso dio la coalición el sábado. El primer paso importante será en el citado congreso de marzo al que el PCE irá sin ideas preconcebidas. “Queremos que se construya una posición colectiva de cara a ver qué necesitan las clases trabajadoras como instrumento político para revertir la situación en la que vivimos”, señala a este medio un portavoz del partido. El debate será, por tanto, para ver cómo se enmarca este sujeto amplio de la izquierda alternativa, ahora mismo referenciado en el ejemplo que supuso Unidad Popular, tanto en un ámbito político como organizativo. El calendario marcado seguirá hasta el mes de Junio.

El documento aprobado incluye referencias a IU como el recuerdo de que fue “en su origen un intento de construir un proyecto político de nuevo tipo”. Sin embargo, señala el texto, IU “se ha convertido en un partido político de viejo tipo, burocratizado, lento en su actuación y sobre todo está orientado y es dependiente de la batalla electoral”. Desde el PCE recuerdan que esto lo han dicho “muchas veces” pero que en estos momentos “no hay tiempo para más dilaciones”. “La refundación del espacio de una izquierda alternativa, anticapitalista, republicana, antipatriarcal, ecologista, no es posible disolviendo IU en la nada. Hoy IU es una realidad en la que se referencian cientos de cargos públicos y miles de personas que no tienen otro espacio de militancia política que IU”, señalan. Pero al mismo tiempo, opina el PCE, “la IU de hoy tampoco puede reformularse en sí misma y mucho menos como el único referente de la izquierda transformadora”. “El reto de resolver esa contradicción debe ser construyendo con otros muchos un espacio de confluencia social y política que refleje las alianzas del Bloque Social y Político de carácter alternativo con un programa común en el que se referencie diversas perspectivas ideológicas de la izquierda rupturista”, añaden.

La dirección del PCE recalca la necesidad de “cómo gestionar este periodo de transición hacia la configuración de espacios de confluencia que no se dejen en el camino a lo mejor de IU, y que al mismo tiempo no presenten problemas para la confluencia con todo lo que hoy está fuera de IU”. Rechazan integrarse en una “casa común uniforme” y recalcan que “no se trata de una operación Matrioska, para generar una nueva estructura que contenga a las anteriores, sino de una estrategia de confluencia que conforme la máxima unidad popular”. El objetivo es que el nuevo espacio tenga “un funcionamiento ágil, abierto, participativo y eficaz”.

Todo este proceso, añade el documento, “no debe llevar obligatoriamente a crear una nueva organización política de carácter estable”. “El diseño organizativo que tome la estrategia de conseguir la máxima unidad popular no puede ser fruto de un diseño de laboratorio, ni mucho menos puede surgir de ajustes de cuentas alejados del debate político, tampoco tiene por qué tener un dimensión uniforme y totalizadora, debe construirse desde el trabajo conjunto desde los objetivos compartidos”, señalan. Por último, en este “repensar la izquierda”, considera el PCE que “no se puede olvidar el papel del movimiento obrero organizado”. En este sentido pretenden ampliar su base social en todos los sectores de la sociedad pero de forma especial en el mundo del trabajo. Por ello, impulsarán “el desarrollo de sindicalistas por la unidad popular”.

Otros asuntos tratados en la reunión tienen que ver con la situación política general. Tras el acuerdo entre Junts pel Sí y la CUP, el PCE se sitúa, según las fuentes consultadas por este medio, en un marco en el que se va a ejercer presión para que haya una gran coalición. Ante eso, el PCE insiste, en la línea mostrada por IU, en que hay posibilidad de un acuerdo de progreso o de izquierdas por las cuestiones sociales. El Comité Ejecutivo también ha aprobado un documento sobre análisis y línea política en el que insisten en la necesidad de confrontar el modelo reformista con el rupturista y transformados que el PCE defiende. Por último, han puesto sobre la mesa la reivindicación para potenciar la movilización social como “un elemento de solución a los problemas de los ciudadanos”.