En Comú irá a las elecciones con la fórmula que le permita tener grupo propio en el Congreso

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Ada Colau, la noche electoral del pasado 20D, en la Estación del Nord de Barcelona.
Ada Colau se dirige a los asistentes en la Estació del Nord de Barcelona, en el acto de En Comú Podem celebrado la noche del pasado 20D. / Georgie Uris (Flickr EnComúPodem)

Los partidos que fueron en coalición con Podemos en las pasadas elecciones del 20D en Cataluña, Galicia y Valencia han llegado a la conclusión  de que, de cara a la repetición de elecciones, prefieren concurrir con otra fórmula en sus respectivas circunscripciones. En Cataluña, la formación que lidera la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ‘Barcelona en Comú’, lo tiene decidido: se presentarán con un modelo que les permita tener voz propia en el Congreso de los Diputados.“Es una cuestión estratégica -apunta uno de los representantes de la formación catalana ‘En Comú Podem ‘- porque nosotros queremos tener nuestro propio grupo parlamentario”. 

En las elecciones del 20D, el acuerdo y el cálculo postelectoral que tenían todos ellos, incluido Podemos, consistía en que, una vez celebrados los comicios, los diferentes partidos y/o plataformas tendrían sus propios grupos parlamentarios, con lo que eso significa: financiación, despachos e instalaciones, asignación de contratos de trabajo para auxiliares y asesores y, en definitiva, tiempo de intervenciones y espacios propios. Pero eso no ocurrió.

Los ideólogos de la estrategia, del núcleo de Podemos y del entorno de Pablo Iglesias e Iñigo Errejón, no pudieron conseguir para sus socios grupos parlamentarios propios, tal como habían pactado. Sus negociaciones y reivindicaciones sirvieron de bien poco y la Mesa del Congreso se negó, reglamento en mano, a permitir que Podemos se desgajara en diferentes grupos parlamentarios. Los primeros en abandonar el Grupo “Podemos” fueron los cuatro representantes de la formación valenciana Compromís, que acabaron integrándose en el Grupo Mixto “por coherencia”, según explicó el jefe de filas de los 4 diputados de esta formación valenciana en el Congreso de los Diputados, Joan Baldoví.

Todas estas “confluencias” son conscientes de que, si no modifican la fórmula jurídica, no  podrán aspirar a tener su propio grupo parlamentario. Por ello, todos tienen la decisión tomada: irán a las elecciones del 26 de junio, en caso de celebrarse , con un modelo distinto al del 20D para tener su propio grupo parlamentario en el Congreso de los Diputados. Después, desde  esa independencia explícita, tanto en lo que se refiere a tiempo y espacio físico, como a financiación, ya llegará el momento de confluir… o no, como diría Mariano Rajoy.

De hecho, desde el entorno de Pablo Iglesias se temía desde hace tiempo esa decisión y se vio con bastante recelo el acercamiento de Ada Colau a la iniciativa impulsada por el ex ministro griego, Yanis Varoufakis, para, según su declaración de intenciones, democratizar Europa y sus instituciones. La alcaldesa de Barcelona ha participado en algún acto de este movimiento y el propio Varoufakis la ha elogiado públicamente, además de señalarla como “una esperanza para Europa”. Colau y no Pablo Iglesias.

Mientras, en la formación liderada por Ada Colau restan importancia y señalan como una cuestión operativa este “divorcio de conveniencia”, en Podemos temen que, además de 'independizarse', electoralmente hablando, acaben formando parte de forma mucho más activa de la iniciativa puesta marcha por el Varoufakis, y Colau acabe convirtiéndose en el referente de este movimiento en el sur de Europa, tal y como le gustaría al exministro de Finanzas griego.

1 Comment
  1. Cristóbal Pasadas says

    ¡Ah, vale, esto añade algo más de luz a la urgencia de ese cambio de táctica respecto de la confluencia Podemos-UP/IU! A ver si vamos a confluir ahora con lxs cenizxs pitufxs gruñones porque las fórmulas de Cataluña, Valencia y Galicia ya no van a contar de cara a la propaganda. Interesante, muy interesante.

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