Rajoy busca sortear la ley para aprobar el techo de gasto antes del 23 de agosto

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, quiere asumir competencias en tanto que jefe del Ejecutivo que, en principio y hasta hace apenas unas semanas, su entorno monclovita afirmaba que, precisamente, le estaban vetadas a un Gobierno en funciones. La medida más urgente para Rajoy es la aprobación del techo de gasto, algo que es imprescindible para poder elaborar posteriormente los Presupuestos Generales del Estado, pero que, en principio, no es competencia que pueda asumir un Gobierno en funciones ... o sí, como diría el propio Rajoy. Por lo menos, el presidente ha pedido a asesores jurídicos, tanto en el PP como en Moncloa, que busquen cualquier argumento que le permita llevar al Parlamento y aprobar el techo de gasto, previamente acordado con C's y posiblemente con otros grupos, pese a ser un Gobierno en funciones, que no puede tomar decisiones de calado, sino limitarse a administrar el periodo transitorio hasta la investidura de un nuevo presidente.

Según han asegurado fuentes del PP a cuartopoder.es, Rajoy, convencido de que su investidura no se producirá en agosto, cree posible sacar adelante en plazo (antes del 23 de agosto, según el calendario fijado por su equipo asesor) ese acuerdo para aprobar en el Parlamento la cifra que limita el gasto del conjunto del Estado."Estamos buscando algún argumento al que agarrarnos, pero no sabemos si lo encontraremos", reconoce un miembro de la cúpula popular.

Las prisas de Rajoy y su decisión de "sortear" la legalidad se deben, en última instancia, al intento de evitar la sanción de 6.100 millones de euros que la UE amenaza con imponer a España si, finalmente, los Presupuestos Generales se acaban prorrogando, algo que ocurrirá automáticamente si a 30 de septiembre no ha habido proyecto de ley aprobado. Los actuales presupuestos ya fueron discutidos por expansivos y merecieron la objeción de la UE (desoída entonces por el Gobierno de Rajoy, empeñado en dar alguna que otra alegría a los contribuyentes en año electoral). La cuestión es que Rajoy pretende ahora aprobar el techo de gasto y presentar un proyecto de ley de presupuestos acorde con las exigencias europeas. Y todo ello de la mano de C's, CC, tal vez con el PNV e incluso contando con la abstención del PSOE para este asunto.

La investidura es harina de otro costal. El propio Rajoy decía ayer, tras su reunión con el líder de C's, Albert Rivera, que no será "ni fácil ni rápida", aunque afirmaba haber dado un "primer paso", al tiempo que echaba mano de la sabiduría del filósofo chino Lao Tse y aseguraba que "la más larga caminata comienza con un primer paso". Dado ese paso inicial, Rajoy no quiere encontrarse en el futuro con más impedimentos de los que la propia dinámica, los recortes impuestos por la UE y su mayoría minoritaria puedan darle. Por ello, busca sortear y reinterpretar la legislación vigente, porque, convencido en su fuero interno de que no habrá terceras elecciones y que será presidente algún día, aunque no tan cercano como quisiera, necesita allanarse el camino en la medida de lo posible, por lo menos, en lo que respecta a posibles sanciones de la UE.