Del monólogo de Rufián a la bronca de Hernando a Rivera: los momentos de la fallida investidura

'Crónica de una muerte (política) anunciada' podría haber sido el antetítulo de las informaciones surgidas tras la fallida investidura de ayer. El mismo resultado, 170 'sí' frente a 180 'no', y sintiendo en las horas previas el vuelo bajo de los sectores críticos del PSOE, quienes reprochan en los pasillos y los despachos la situación de bloqueo -trending topic en esta Legislatura- decidida por Sánchez y ansían el voto secreto para dejar volar sus voluntades.

A pesar de lo esperable de la jornada, véase Rajoy pasa la patata caliente a Sánchez, Sánchez a Rajoy, Iglesias a ambos y Rivera tira por la tangente, la jornada de votación dejó algunos momentos, más o menos cómicos, más o menos tensos, que resumimos a continuación.

Gabriel Rufián, El Esperado

No puede negarse. El portavoz de ERC es el perejil de las salsas, el "rey" de la comedia de toda intervención parlamentaria que se precie. De hecho, podría decirse que la aparición de Rufián como orador en esta sesión ha sido la única sorpresa de la jornada, en la que se esperaban las palabras de Joan Tardá en representación de la izquierda catalana. Inició intervención con un saludo al señor Rajoy, señor Sánchez, señor Iglesias... y "al señor Ibex".

Rufián, armado con un mapa de 'coropletas' que representaba "la pluralidad política" de "países diferentes que votan diferente", ha hecho gala de la ironía y el sarcasmo para deleitar con un discurso socarrón en el que, entre broma y chascarrillo, dejaba algunas frases para la reflexión. Aludiendo a Rajoy y a las críticas continuadas del PP al gobierno catalán en materia lingüística, Rufián ha recordado que se encontraba "un monolingüe diciéndole a un bilingüe que tiene que ser trilingüe", en referencia a la introducción del inglés en las etapas escolares en detrimento del catalán. Gabriel Rufián ha sido el salvador, el esperado, ante el sopor de las tres horas de discurso ya demasiado masticado para aquellos que han -hemos- seguido el día a día de estas sesiones. Siete minutos de intervención que merecen ser vistos. Dentro vídeo.

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Hernando y Rivera, los rostros del desamor

Como si de un hit de Pimpinela se tratara, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, y el portavoz del PP, Rafael Hernando, han entrado en un rifirrafe dialéctico. Todo, una semana después de "contraer matrimonio" político, con 150 medidas como testigo de este enlace que, visto lo visto, está pasando una crítica Luna de Miel. "Que si tú no me das un candidato convincente", "que si tú no aceptas que nosotros hemos ganado...". "Señor Rivera, yo no firmo acuerdos para quince minutos", espetaba Hernando a Rivera. Aparte de esta riña, Hernando se ha deshecho en halagos hacia Rajoy, a quien ha defendido de aquellos que dicen "que no ha hecho nada por formar gobierno".

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Hasta esta hora, nos consta que el único movimiento táctico de Mariano Rajoy ha sido colar a José Manuel Soria, exministro de Industria, en un alto cargo del Banco Mundial. Concluimos que a Mariano Rajoy le debe de gustar premiar a sus ministros más polémicos: José Manuel Soria fue uno de los nombres españoles que apareció en la investigación de los Papeles de Panamá, asunto que le llevó a la dimisión en su cargo. Y recuerda bastante al premio que dio al ministro más querido, José Ignacio Wert, enviándole a un delicioso retiro en París como representante de España en la OCDE.

Por lo demás, la intervención de Rivera se ha movido entre el discurso al más mea culpa style, exigiendo al PP y a PSOE "tener unos candidatos viables". Para finalizar, ha pedido "perdón a los españoles". "Perdón en nombre de mi partido [...], yo les pido perdón por no ser capaces de convencer a estos partidos (PP y PSOE) para que se pongan de acuerdo".

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Iglesias: "Nos habla como si fuera el Estado y usted no es el Estado"

Iglesias no ha tenido uno de sus mejores discursos, a pesar de ser encendido. Tanto, que las primeras palabras de Rivera, siguiente en subir a la tribuna, han sido "después de la tormenta llega la calma" en alusión a la intervención del líder de Podemos. Tan solo ha dejado lucirse en un par de ocasiones, recordando a Rajoy que "no es el Estado" a pesar de que se exprese como si lo fuera. Su intervención ha dado de sí, incluso, para que parafrasee a Hernando -quién lo diría- con su "no me provoquen, señorías". Un discurso un poco insulso, para lo que nos tiene acostumbrados, en el que también ha recordado que partidos como Podemos están en el Parlamento "después de que los jóvenes salieran a la calle" a protestar tras la situación que dejó el PP. Todo, no sin antes recordar a Sánchez que aún pueden aprovechar la oportunidad de formar otro gobierno “porque puede ser la última vez que encabecen un gobierno de cambio en este país”.

Los demás, un poco de lo mismo

Si destacábamos la intervención de Rufián es porque, a excepción de la peleílla entre Hernando y Rivera, todo ha seguido tal y como se conocía hasta ahora. Rajoy contestando a Sánchez, Sánchez respondiendo a Rajoy, para finalizar en el mismo resultado de unos días atrás: 170 a favor y 180 en contra.

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(*) Ana Isabel Cordobés es periodista.