Defensa se ahorra casi un millón de euros al no pagar el corte de pelo a los militares

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Morenés conversa con un grupo de militares españoles durante su visita a Besmayah (Irak) en diciembre del año pasado. / Javier Lizón (Efe)

Defensa se ahorra casi un millón de euros al no pagar el servicio de peluquería de los militares. Esto no quiere decir que haya modificado la normativa reglamentaria que les obliga a llevar el pelo corto y recogido en el caso de las mujeres, sino que los soldados y los mandos han de pagarse el servicio a tarifa reducida y los peluqueros han acudido a los concursos para obtener las contratas ofreciendo coste cero.

De este modo, los 902.650,56 euros que el departamento del ministro en funciones Pedro Morenés destinaba a peluquería del personal militar quedará en las arcas del Estado. Ese dinero era para completar la tarifa de mercado por el aseo capilar, aunque los profesionales del peine y la tijera que han renovado o conseguido las contratas se consideran satisfechos con cobrar sólo la parte de los usuarios que, según explica Salomé Meléndez Cerro, adjudicataria de la base de Botoa (Badajoz), es de cuatro euros y medio por cabeza.

La misma tarifa y similar situación se da en las bases de Tentegorra (Cartagena), donde la contratista Ascensión Martínez Carrillo cobra cinco euros por servicio; en Cerro Muriano (Córdoba), donde el peluquero Ángel Marmolejo Abril licitó por cero euros; en Viator (Almería), donde la peluquera Isabel Fernández se ocupa del pelo de los legionarios y, en fin, en Borbolla, Pineda y El Copero (Sevilla), así como en la base Cervantes, en Granada, y en la de Camposoto (Cádiz), donde el adjudicatario Manuel de Celis posee buenas relaciones con funcionarios de Defensa.

La concertación de los peluqueros con los responsables de la asignación del servicio resulta evidente, aunque ninguno de los autónomos consultados acepta revelar sin han recibido presiones para trabajar a mitad de precio en los cuarteles que en sus establecimientos en la ciudad. La retribución de los soldados y marineros profesionales oscila entre 700 y 1.100 euros netos mensuales, por lo que el gasto en peluquería es aceptable, según opinan algunos. En el laberinto de complementos figura una ayuda para coste de vestuario pero no para estética y peluquería, como desearían otros.

Los bajas retribuciones de la tropa, que también ha de pagar una tarifa reducida por la alimentación ordinaria en las bases militares, se complica con la aplicación de los castigos económicos introducidos en el nuevo reglamento disciplinario. Los recortes afectan también al vestuario. En los últimos tiempos se ha suprimido la tramitación de contratos para botas y también, puesto que el sable no se considera vestuario, Defensa ha decidido este año suspender el contrato de suministros a la Escuela de Suboficiales del Ejército de Tierra, en Toledo, que depende administrativamente de la Academia de Zaragoza.

Años atrás se armó una polémica muy sonada porque dos infantas de marina se operaron los pechos para que les colocaran implantes de silicona con cargo al erario público, aprovechando las facilidades oficiales en materia estética. Pero eso ocurrió en Australia. En España no sería posible. El Gobierno australiano alegó que lo hicieron “por razones psicológicas” y defendió a las militares.

3 Comments
  1. Piedra says

    Deberían recortar del césped y el pisito de Wert en París, ¿no? Y no del pelo de los militares, que esos sí son marca España y defienden la bandera.

  2. maria says

    madremia ahora los militares se van a tener que llevar su propia http://maquinilladepelo.com/ a lo que vamos a llegar por ahorrar cuatro duros!

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