Vetusta Morla es, hoy en día, uno de los grupos musicales más relevantes del panorama estatal. Con tres discos editados, Un día en el mundo (2008), Mapas (2011) y La deriva (2014), incontables kilómetros a sus espaldas en giras nacionales e internacionales y varios proyectos tan originales como un videojuego, regresan a los campamentos de población refugiada saharaui después de 15 años. Entonces, participaron en unos talleres de música a los niños en las escuelas saharauis. Ahora viajan para actuar en el concierto de cierre del Festival Internacional de Cine del Sáhara (FiSahara). Este año, este festival tendrá como temática principal 'Pueblos ocupados: Memoria y resistencia' y se celebrará desde el 11 al 16 de octubre en el campamento de Dajla, en el desierto argelino. Centenares de personas, y aún quedan plazas libres, volarán desde Madrid para participar en el festival. Por este motivo, Guillermo Galván, guitarrista y uno de los compositores de las canciones del grupo, atiende a cuartopoder.es.
— Usted, en particular, y Vetusta Morla, en general, tienen una relación especial con este festival y con los saharauis.
— Toda la banda tenemos una relación muy especial con el pueblo saharaui. Hace 15 años estuvimos dando unos talleres de música en las escuelas de los campamentos de refugiados y a raíz de ellos yo empecé a colaborar con el equipo del FiSahara, durante los primeros años del festival, en temas de producción. Recuerdo cosas muy bonitas del pueblo saharaui en general y de muchas personas que viven allí a las que ya considero mis amigos.
— ¿Qué supone para usted regresar a los campamentos de refugiados saharauis y al FiSahara después de estos años?
— La vuelta era casi una deuda pendiente que veníamos arrastrando, llevábamos muchos años queriendo volver pero siempre coincidía el festival con gira o grabaciones. Este año estamos preparando nuevo disco, pero todavía no con una agenda muy apretada, y ya hemos terminado la gira, por lo que cuando vimos las fechas, lo tuvimos claro. No hubo que debatir demasiado, nos tiramos todos de cabeza para ir.
— ¿Qué es lo que más le llamó la atención de este pueblo? ¿Qué recuerdos tiene?
"Me quedo de los saharauis con la sabiduría que tienen para enfrentarse a su difícil situación" |
— Del pueblo saharaui, de las personas que allí conozco, a parte de lo que todos ya sabemos, como la fuerza, coraje y paciencia que tienen a la hora de afrontar la injusticia internacional que están viviendo desde hace 40 años. Sorprende que vas a un sitio pensando que vas a darles cosas y vuelves con la sensación de que son ellos los que te han aportado más. Me quedo con la manera que tienen de afrontar lo poco que tienen en lo material, y con lo mucho que tienen de sabiduría y de paciencia para enfrentarse a su difícil situación.
— Una de las canciones más conocidas de Vetusta Morla, Saharabbey Road, nace, precisamente, a raíz de la experiencia del grupo en los campamentos saharauis.
— La canción la escribió Juanma Latorre. Nos dimos cuenta, cuando tocábamos con los niños saharauis en las escuelas, que todo lo que nosotros tocábamos en cuatro por cuatro, ellos lo cambiaban a seis por ocho, el patrón fundamental en el Sáhara, en Mauritania y en Mali, en la música popular. Fue aquello lo que nos llevó a la creación de esta canción, fue más la parte musical que la letra. Nos inspiró la parte musical, lo que aprendimos allí, por eso la llamamos así.
— ¿Considera que el arte, la cultura y la música son claves para el cambio social y político?
— Yo creo que lo que pretendemos es que se cumplan los acuerdos internacionales que reconocen para los saharauis el derecho a la autodeterminación. La música y la cultura conllevan un foco mediático y pueden llevar este foco mediático a causas olvidadas. Con un festival allí, con gente relacionada con la música o con el cine, creas una manera paralela de tocar la agenda mediática más allá de la política internacional que tiene olvidado el tema del Sáhara. Si no se hacen estos eventos parece que el tema queda obsoleto y no se toca. En España, todos los partidos cuando están en la oposición son favorables al pueblo saharaui, pero cuando llegan a gobernar nadie quiere romper una lanza por ellos. Hay compromisos con otros países y acuerdos económicamente potentes. A nivel mediático, nosotros tenemos la posibilidad de arrastrar prensa y puede beneficiar a la causa saharaui.
— Otra canción de Vetusta Morla, Golpe Maestro, ha sido utilizada en diversos actos de Podemos. ¿Qué les parece? ¿Fue un acuerdo? ¿Están de acuerdo con que sus canciones las utilicen partidos políticos en sus actos?
— Las canciones, en el momento en el que se publican y se comparten, se usan para múltiples cosas. Lo bueno es que la interpretación de una persona es distinta a la que hace otra. A una persona le puede llevar a la reflexión y a otra a un impulso para el cambio o la lucha. El tema Golpe Maestro lo he escuchado en mítines de unos y de otros. Lo que sí nos consta es que desde Podemos, antes de ser incluso partido, antes de las Elecciones Europeas, nos escribieron y nos pidieron permiso, nos dijeron que les gustaba esta canción y que la querían usar en sus reuniones. El hecho de que nos pidieran permiso les honra, pues he escuchado canciones nuestras en actos, anuncios y vídeos de gente que las han utilizado sin decirnos nada y nos hemos enterado después.
— Vetusta Morla se encuentra en un momento dulce. Son uno de los grupos españoles más importantes y el equipo lleva unido muchos años. ¿Cómo viven este éxito después de tantos años de convivencia profesional?
"El proyecto Vetusta Morla está creciendo con gente que somos amigos desde niños" |
— Como el resultado de mucho trabajo y de una progresión en muchas cosas. La música es un trabajo en el que las canciones son el testigo que se pasa de una persona a otra, pero hay un equipo de personas detrás enorme que no es tan visible pero que es igual de importante, desde el que compone la canción, hasta la producción, management, comunicación… A mí lo que más me motiva de lo que está pasando, lo más bonito, es que el proyecto está creciendo con gente que confía en él y muchos de ellos somos amigos desde niños, y que igual que yo estoy convirtiendo el proyecto en mi modo de vida, los otros también van a partirse el brazo por mí y por el proyecto. Eso es muy bonito.
— ¿En qué están ahora? ¿Cuáles son los próximos proyectos de Vetusta Morla?
— Estamos en el local, preparando canciones. Salvo este viaje al Sáhara no tenemos nada en la agenda hasta que salga el siguiente disco. Queremos prepararlo con calma, sin una fecha pendiente y sobre todo disfrutando de toda la parte de laboratorio y artesanal. Estos periodos más personales y menos mediáticos, aunque la gente no los conoce, son una parte muy bonita, sobre todo después de estar girando tanto tiempo, todo el día de viaje.
— ¿Cómo escribe y compone Vetusta Morla sus canciones? ¿Cómo es el proceso de creación?
— Normalmente Juanma o yo somos los que escribimos las letras de los temas. Después los llevamos al local, los vamos trabajando y entre todos les damos forma y hacemos que suenen a Vetusta. Al final, el periodo de local es el que hace que una canción suene a una banda y no a otra. Ahí somos todos muy importantes.