Los barones forzarán la dimisión de la mayoría de la Ejecutiva para sustituir a Sánchez por una gestora

Los barones y otros críticos con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, tienen su plan trazado para acabar con Sánchez fuera de la dirección del PSOE y con una gestora asumiendo las riendas del partido. El primer asalto se juega el próximo sábado 1 de octubre en el Comité Federal, donde los barones quieren someter a votación las propuestas de Sánchez, tanto de abrir de nuevo una vía alternativa para tratar de formar gobierno con Podemos y fuerzas independentistas como la convocatoria de un "Congreso exprés", con su correspondiente elección del secretario general el próximo 23 de octubre.

El primer paso será tratar de evidenciar que el secretario general está en minoría, forzando votaciones y ganándolas (tanto los críticos con Sánchez como el entorno del secretario general aseguran que tienen mayoría en el Comité Federal y, siempre en privado, se autoproclaman vencedores a cuatro días de la celebración de la reunión del máximo órgano entre congresos del PSOE).

Los críticos quieren propinar dos sonoros "noes" a su secretario general, "motivo más que suficiente -apunta uno de los miembros del Comité Federal alineado con los críticos- para que Sánchez o cualquier secretario general dimita de su cargo". Otro de los que asistirán el próximo sábado a la cita socialista, también en sintonía con los barones más beligerantes con Sánchez, afirma: "En cuanto pierda las votaciones, Sánchez está muerto". Sin embargo, esta "muerte política" que algunos ven tan clara no lo es para Pedro Sánchez. El secretario general del PSOE aseguraba esta misma mañana, en una entrevista en la Cadena SER, que no piensa dimitir de su cargo si el Comité Federal vota contra sus últimas propuestas el próximo sábado.

Desde el sector crítico una diputada y miembro de la dirección socialista se echaba las manos a la cabeza tras conocer esas declaraciones de Sánchez y comentaba a cuartopoder.es: "Si un secretario general pierde esas votaciones... ¡se tiene que ir! ... ¿Pero hasta dónde piensa llegar Sánchez?". Y a renglón seguido se remontaba a la historia del PSOE y al episodio que provocó la dimisión de Felipe González, en el 28º Congreso Federal del PSOE, celebrado en 1979, cuando se quedó en minoría en el debate sobre el abandono del marxismo.

Sin embargo, la actitud de Sánchez no ha pillado por sorpresa a todos los críticos, que ya desde ayer barajaban la opción de una hipotética resistencia numantina de Sánchez y, por eso, están activando la posibilidad de que sean la mitad más uno de los miembros de la Comisión Ejecutiva Federal quienes presenten su dimisión y, de acuerdo con los Estatutos del PSOE, fuercen la constitución de una comisión gestora que, en teoría, debería dirigir el partido hasta la celebración del Congreso Federal, que no sería un "Congreso Express".

De salir adelante los planes de los barones y otros críticos con Sánchez, un nuevo comité Federal debería aprobar la constitución de esa comisión gestora que llevaría las riendas del partido y, entre otras cosas, debería gestionar la posibilidad de cambiar o no el sentido del voto contrario a la investidura de Mariano Rajoy  e, incluso, negociar con el PP las condiciones por las cuales podrían permitir su investidura. Pero esa es otra batalla que tendrán que afrontar en caso de librarse, como pretenden, de Pedro Sánchez.