La revuelta de los militantes del PSOE contra los barones ya es imparable

La militancia socialista está imparable contra los barones. Los afiliados no quieren que les arrebaten el partido ni, como dice el alcalde de Jun (Granada), les coloquen de “alfombra roja” de Mariano Rajoy. En las redes sociales mantienen la convocatoria para concentrarse a las 12:00 horas de hoy ante la sede federal, en la madrileña calle de Ferraz, reivindicando el “no es no” al PP y a Rajoy. Se van a encontrar un edificio cerrado a cal y canto, con las opacas persianas metálicas bajadas por descanso del personal y los diez gestores.

Los convocantes de la protesta son militantes del PSOE que han lanzado la iniciativa a título individual y, como ya ocurrió el 1 de octubre pasado, acudirán desde distintos puntos de Madrid y del resto del país. No hay un líder que los dirija ni más organización que la derivada del deseo y la necesidad de manifestar su indignación personal contra lo que, en su opinión, ha sido “un golpe de mano” de la vieja guardia y los barones concertados por Susana Díaz contra Pedro Sánchez, a mayor gloria del PP. Aunque saben que la reunión del Comité Federal será el domingo a partir de las 9:30 de la mañana, según la convocatoria realizada el martes por el presidente de la gestora, Javier Fernández, mantienen la concentración de hoy y probablemente la repitan mañana.

La revuelta de los afiliados es también imparable en las asambleas de las agrupaciones y la recolección de firmas para exigir elecciones primarias y congreso extraordinario cuanto antes. Hasta la noche del jueves, el alcalde de Jun, José Antonio Rodriguez Salas, lleva contabilizadas 86.205, negro sobre blanco, es decir, en papel. Según sus cuentas, sólo faltaban 7.515 para superar la cifra oficial de 93.720 que es la mitad del censo de afiliados. El objetivo es acudir al notario y forzar la convocatoria inmediata del congreso del partido.

“No queremos que un partido con 138 años de historia se extinga, que es lo que ocurrirá si le ponemos la alfombra roja al PP, una alfombra roja que son los propios militantes”, explica Rodríguez. Su iniciativa para recolectar firmas ha estado apoyada por “cuarenta y tres puntos logísticos” en toda Andalucía y en otros puntos de España. “Nos negamos a que nos inmolen como hicieron con el PASOK en Grecia”, añade. En Madrid y la Comunidad Valenciana, la corriente crítica Izquierda Socialista ha sido especialmente activa.

Andres Perelló, miembro del Comité Federal por el País Valenciá, destaca la paradoja de que en las principales agrupaciones de Asturias, donde es presidente Fernández, una mayoría abrumadora de los afiliados haya votado en contra de la abstención para que gobierne Rajoy. ¿Significa que las bases prefieren nuevas elecciones generales al apoyo por pasiva de un gobierno de la derecha? Exactamente. “En la Comunidad Valenciana –asegura Perelló-, todas las asambleas, comités y órganos de dirección locales y provinciales se han pronunciado por el “no”.

La rebelión de las bases en las asambleas de Oviedo, Mieres, Aviles y otras agrupaciones que supuestamente deberían apoyar la tesis abstencionista del presidente del Principado y de la gestora socialista, se ha extendido a los feudos castellano-manchegos de Emiliano García-Page, desde Guadalajara a Ciudad Real, pasando por numerosas agrupaciones de Toledo y Albacete. El “no”, mayoritario en Galicia, ha olido a cuerno quemado a los dos máximos referentes, Abel Caballero y José Blanco.

Para la presidenta andaluza, Susana Díaz, quizá resulte decepcionante ver que los militantes de base no la siguen. Agrupaciones tan importantes como la de Cádiz o Dos Hermanas (Sevilla), por citar solo dos ejemplos, se han pronunciado en contra de sus maniobras y planteamientos de silenciar a la militancia para dejar pasar a la derecha. Cierto es que personas próximas a Díaz, y también a otros barones socialistas como el propio Fernández y García-Page, relativizan la revuelta de las bases considerando algo lógico y normal que ningún afiliado socialista quiera que el PP siga gobernando.

Sin embargo, la contrariedad y desafección de la militancia puede tener consecuencias bastante duraderas. Según los comentarios de algunos dirigentes, no se reflejarán tan solo en bajas y devoluciones de canés, sino también en el deterioro de los dirigentes que más se han significado en la conjura contra el perdedor Sánchez a la hora de aspirar al liderazgo del PSOE. De ahí que la gestora pida tiempo y calma para la convocatoria de las primarias y el congreso, que algunos sitúan en el mes de marzo del año entrante. Mientras enfundan las cimitarras quizá aparezca una tercera vía en forma de mirlo blanco con un ramo de olivo en su áureo pico.

De momento, el máximo órgano socialista empezará el domingo por elegir nueva Mesa para desalojar al pedrista Rodolfo Ares y a Nuria Marín, del PSC, y debatirá y votará el nuevo mandato a los diputados para evitar nuevas elecciones, es decir, el visto bueno por pasiva (abstención) al Gobierno del PP. Y de la fecha de las primarias y el congreso no está prevista propuesta ni discusión.