Cospedal enviará al paro a más de 5.000 militares hasta 2021 por cumplir 45 años

Más de 5.000 militares de la escala básica serán expulsados de las Fuerzas Armadas hasta 2021 por haber alcanzado el tope de 45 años de edad, según la prospección realizada por la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME), que ayer protagonizó en Madrid una entrega masiva de quejas a la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, contra su precariedad laboral y los incumplimientos de la ley. Unos 70.000 militares de tropa y marinería y sus familias ven amenazado su futuro a medio plazo. Saben que no hay promoción interna para ellos, que las plazas de “militar permanente” están contadas y son cada vez menos, y que acabarán en el paro.

A la concentración de ayer ante la sede del Defensor del Pueblo en Madrid acudieron más de un millar de militares y familiares. Formaron una larga cola, rodeando el edificio bajo la lluvia, y entregaron más de 750 quejas individuales y solicitudes al Gobierno de que cumpla los preceptos fijados en las leyes de profesionalización de las Fuerzas Armadas, referidos a la formación y las salidas laborales en empresas y administraciones públicas o, en caso contrario, se les considere permanentes, de modo que puedan seguir en sus puestos diez años más hasta el pase a la reserva.

Fernando Tello y David Rodríguez llegaron puntuales a la cita con sus compañeros después de haber recorrido a pie en la última semana los 400 kilómetros que separan Badajoz de Madrid. Los dos han sido expulsados del Ejército al cumplir 45 años. El secretario general de AUME, Jorge Bravo, les dio la bienvenida. Sus compañeros los acogieron con aplausos. Son el ejemplo de que los años no impiden mantener una excelente forma física y de que podrían seguir en los puestos de los que han sido expulsados, del mismo modo que los militares permanentes o de carrera siguen en los suyos hasta pasados los 55 años. El exjefe del Estado Mayor de la Defensa, José Julio Rodríguez, y la diputada de UP Tania Sánchez, acudieron a solidarizarse con los concentrados.

Como explicaron Bravo y el también miembro de la dirección de la AUME, Mariano Casado, la incertidumbre atenaza a miles de militares de la escala básica y a sus familias en toda España. De los 37.525 que ingresaron en las Fuerzas Armadas antes de la entrada en vigor de la Ley de Tropa y Marinería, algunos ya han empezado a abandonarlas desde el año 2012 por considerarlos demasiado viejos al cumplir los 45 años. Los contratos se irán extinguiendo y no quedará ninguno de ellos en 2031. Los más de 30.000 que se incorporaron tras la promulgación de la ley y tienen contrato de larga duración, seguirán el mismo camino si, como pide AUME y las fuerzas políticas (de momento sólo UP) y sindicales que les apoyan, el Gobierno no coloca en la agenda la solución al problema.

Este año irán al paro unos 500 y la expulsión seguirá a un promedio de 1000 por año hasta 2021 en que, según el estudio realizado por la mencionada asociación sobre datos oficiales, el ritmo se incrementará a 2.400 por año hasta 2025 en que pasará a ser de 3.300 anuales, aproximadamente. Las perspectivas para los soldados y marineros profesionales que ahora frisan los 35 años de edad no son halagüeñas. La salida que ahora les ofrecen cuando cumplan los 45 son dos años de subsidio de desempleo y una paga de 7.200 euros anuales como “reservistas de especial disponibilidad” (RED) hasta que se jubilen. Y por supuesto, esa paga de 600 euros brutos al mes es incompatible con cualquier otra retribución del sector público.

Aunque las leyes de profesionalización de las Fuerzas Armadas y de la carrera militar contemplan la figura del militar permanente o de carrera en la escala básica, lo cierto es que para un contingente medio de 82.000 soldados y marineros profesionales sólo se han arbitrado 13.354 plazas desde el año 2000 hasta el 2015. Esta cantidad no incluye los puestos ocupados por el personal que estaba en servicio activo de la Antigua Escala Legionaria del Ejército de Tierra, de la escala de Cazadores Paracaidista del Ejército del Aire y de Cabos 1º Veteranos Especialistas de la Armada. Desde que gobierna el PP, las convocatorias de plazas de militares de carrera de la clase de tropa y marinería profesional se han reducido a 100 por año para el conjunto de los ejércitos.

De ahí que en la primera protesta masiva del mandato de la nueva ministra de Defensa y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, los militares temporales llamen la atención sobre la urgencia del problema vital que les afecta porque, según dejaron constancia ayer en la sede del Defensor del Pueblo, "se están incumpliendo los derechos de promoción profesional, las medidas de incorporación laboral y las acciones complementarias”. Pero además entienden que se está produciendo "una situación de desigualdad en relación con otros militares a los que se les ha permitido adquirir una vinculación profesional permanente con las Fuerzas Armadas" que no es de recibo a la luz de la Constitución y de los principios más elementales de igualdad de trato y oportunidades. Por si fuera poco, aportan sentencias judiciales que sancionan esa discriminación. Entre tanto, la lucha sigue, aunque sea con protestas individuales como la de Iván Ramos y Jorge Merino, que anoche seguían en huelga de hambre ante el Ministerio de Defensa.