Críticas a Carmena por derribar un edificio histórico para construir una urbanización de lujo

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Captura de la localización del Taller de Precisión de Artillería, situado en el número 50 de la Calle
Captura de la localización del Taller de Precisión de Artillería, situado en el número 52 de la Calle Raimundo Fernández Villaverde, en Madrid. / Google earth

El Ayuntamiento de Madrid, gobernado por el espacio de confluencia Ahora Madrid, autorizó el lunes la licencia de derribo de un edificio en el barrio de Chamberí. El inmueble era una antiguo Taller de Artillería y la aprobación en el Pleno municipal de la operación urbanística ya levantó polémica tanto de forma externa como interna hace un año, como relató cuartopoder.es. Tras la autorización del derribo parcial se han vuelto a reproducir las críticas de entonces. Por un lado, desde la asociación Ecologistas en Acción. Por otro, desde la plataforma Ganemos Madrid, que sigue formando parte de Ahora Madrid y que dio origen a la candidatura común. Ambos colectivos reclaman al Consistorio dirigido por la alcaldesa Manuela Carmena que el derribo no se efectúe y califican de “absurda” la decisión municipal. Según recuerdan, el proceso tiene varios procesos legales o investigaciones pendientes sin resolver, por lo que estos colectivos críticos alertan de que se conceda una licencia sin esperar a su solución. El destino principal de la parcela es construir una urbanización de lujo.

Una de las incógnitas que debe despejarse sobre el inmueble es la existencia o no de un refugio de la Guerra Civil en los sótanos. El propio Ayuntamiento reconocía ayer en un comunicado que “la demolición completa no podrá llevarse a cabo hasta determinar” si existe este refugio, “cuyo estudio se está realizando a petición de la propia Comisión de Patrimonio”. “Para nosotros es inexplicable la decisión del Ayuntamiento de conceder esta licencia”, explica a este medio María Ángeles Nieto, integrante de Ecologistas en Madrid. Para la activista “no tiene ningún sentido” ordenar demoler la parte de arriba sin saber si puedes actuar en la parte de abajo ya que, señala, “no van a poder hacer ni los cimientos”. “Estoy convencida de que no van a dejar tirar el subsuelo por lo que no se va a poder cimentar. Será un edificio histórico destruido para nada”, señala Ana Barba, portavoz de Ganemos Madrid, que ayer emitió también un comunicado denunciando la situación.

Nieto recuerda que la Fiscalía de Medio Ambiente abrió una investigación en verano para determinar si había infracciones penales en esta operación. Aún no se ha cerrado. “No entendemos cómo conceden la licencia con la investigación pendiente”, destaca la ecologista. Además, desde su organización, y también desde una asociación vecinal, presentaron un recurso contencioso administrativo. Éste no tiene potestad para parar las obras pero Nieto se queja de que llevan 9 meses esperando a que el Ayuntamiento le traslade al tribunal correspondiente el expediente completo. “Hasta que no tengamos el expediente completo no podemos presentar la demanda y solicitar la paralización. Estamos atrapados”, afirma, señalando que existe la posibilidad de que una vez demolido el tribunal pueda decretar, de forma tardía, una paralización a la Comisión Local de Patrimonio Histórico para no permitir la demolición. A pesar de ello han informado favorablemente, paso previo a que el Área de Desarrollo Urbano concediera la licencia este lunes.

“No son comprensibles las prisas, entiendo que hay presiones de los cooperativistas y pueden ser molestos, pero si no es legal, no es legal”, destaca Barba. La integrante de Ganemos reconoce que la catalogación del edificio se cambió de “forma torticera” por parte del anterior equipo de Gobierno. “El primer problema vino de ahí, por lo que todo esto está dentro de una operación urbanística que huele un poco mal. Por eso nos molesta que el equipo de Gobierno siga en esta línea sin detenerse a analizar bien la operación”, señala. Sobre los derechos de los cooperativistas, afirma que si no se les quiere perjudicar, el Ayuntamiento puede buscar otra parcela. “Las hay aunque sea diferente el precio. No siempre pueden ganar los mismos”, sentencia.

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Imagen de archivo de una reunión de la Junta de Gobierno en el Ayuntamiento de Madrid. / Efe

Por su parte, desde el Consistorio se defienden de las críticas. “Sabemos que el tema ha traído problemas porque hay que conciliar diferentes y encontrados intereses. Somos el Gobierno, actuamos como Gobierno y se actúa conciliando intereses, no sólo actuando por los intereses de nuestro partido”, explican fuentes oficiales del Área de Desarrollo Urbano dirigida por el concejal José Manuel Calvo. Destacan que no pueden llevar la contraria al informe favorable de la Comisión de Patrimonio, “controlada por la Comunidad de Madrid”. “No podemos hacer una cuestión de insumisión legal”, añaden. Y recuerdan que se ha llegado a una “negociación favorable respecto al proyecto anterior”. “Nos ha cogido el proyecto con un pie en la anterior legislatura y otro en ésta. El Gobierno anterior les había prometido unas cosas y nosotros les hemos dicho que no. Por ejemplo, el anterior era tendente a monetizar el 10% del suelo, nosotros preferimos que nos lo den en dotaciones para hacer una escuela, parque de recreo y zonas verdes. Hemos preferido eso antes de que nos den el dinero. Este proyecto es bastante mejor para el entorno que el anterior. Pero no podemos paralizarlo, hemos negociado”, señalan las fuentes consultadas.

Según señaló el Ayuntamiento, en el número 52 de la calle de Raimundo Fernández Villaverde, manzana donde se sitúa el antiguo Taller de Precisión de Artillería, se realizará ahora una urbanización de lujo. La remodelación se ha plasmado en un convenio entre el Ayuntamiento y la sociedad gestora, Residencial Maravillas Sociedad Cooperativa, que será sometido a información pública y posteriormente elevado al Pleno municipal para su ratificación.

La anterior votación en el Pleno, celebrada el 27 de noviembre de 2015, reflejó por segunda vez, la primera fue en una votación sobre Venezuela, las tendencias dentro de Ahora Madrid. Al Plan Urbanístico que afectaba al edificio de Chamberí se opusieron los tres concejales de IU (Mauricio Valiente, Carlos Sánchez Mato y Yolanda Rodríguez) y los tres considerados como del sector crítico de Podemos (Pablo Carmona, Montserrat Galcerán y Rommy Arce). Todos los integrantes de la tercera lista, que encabezó Carmena, votaron a favor. El Plan salió adelante con los votos favorables de PP y C´s y en contra del PSOE.

1 Comment
  1. Piedra says

    Decía Tierno que no hay que derribar los viejos edificios, sino restaurarlos y modernizarlos, transformándolos en antiguos, con más valor y utilidad.

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