Errejón lanza propuestas organizativas similares a las de Anticapitalistas

Políticamente, las corrientes de Íñigo Errejón y la de Anticapitalistas son las más alejadas dentro de Podemos. Así lo han evidenciado durante los últimos meses. Pero, curiosamente, en aspectos organizativos las posiciones parecen más cercanas. Hoy, “Recuperar la Ilusión”, nombre del errejonismo en este proceso, ha hecho públicas una serie de propuestas organizativas. Entre ellas se encuentran algunas ya conocidas por las declaraciones públicas de sus integrantes, como la descentralización, la eliminación de algunas competencias al secretario general o que las Comisiones de Garantías sean independientes. Otras han resultado algo más sorprendentes, como la limitación de “una persona, un cargo interno”. En cualquier caso, todas las presentadas hoy por Errejón y sus afines son similares a iniciativas ya incluidas por Anticapitalistas tanto en este proceso como en otros anteriores a la espera de que Pablo Iglesias haga públicas las suyas.

Errejón e Iglesias, al contrario que la corriente representada por Miguel Urbán y Teresa Rodríguez, no había presentado texto organizativo la semana pasada, sólo político. De hecho el documento del primero aún no es público y sólo se han lanzado “propuestas abiertas al debate”. El documento definitivo vendrá cuando se recojan “todas las aportaciones de los compañeros”, señalan fuentes del sector errejonista a cuartopoder.es. Ya en las propuestas presentadas para el referéndum sobre el sistema de votación en Vistalegre II, las corrientes de Errejón y Urbán estuvieron más cerca en la mayoría de aspectos que la de Iglesias y Pablo Echenique.

Son seis las medidas organizativas concretas conocidas hoy. En primer lugar, garantizar una Comisión de Garantías “independiente, eficaz y transparente”. Para ello, se le dotaría de recursos propios, sus integrantes no pertenecerán a ninguna lista y no podrán ostentar otros cargos en Podemos. En este asunto, podría darse un acuerdo entre las corrientes, similar a lo que pasó en el proceso madrileño, donde sólo se presentó un texto de consenso. En segundo lugar, proponen una descentralización de los recursos y las decisiones. Esto supondría autonomía financiera para autonomías, municipios y círculos, además de que cada territorio pueda decidir cómo concurrir a las elecciones.

En tercer lugar, el errejonismo propone “una dirección democrática y colegiada”. En la práctica, significa que el Consejo de Coordinación sea elegido por el Consejo Ciudadano Estatal en vez de por el secretario general, como sucede ahora. Esta corriente pide “una dirección que represente al conjunto de Podemos”. Otra de las propuestas, es dotar de más voz y recursos a los círculos del exterior. La igualdad es la quinta iniciativa. En este sentido se pretende blindar un mínimo del 10% del presupuesto para el área de Igualdad, la inclusión de un informe de impacto de género en la aprobación de los presupuestos y, por otro lado, garantizar que no haya más hombres que mujeres en los órganos internos.

Por último, incluyen “una persona, un cargo interno”, fijan que los miembros del Consejo de Coordinación Estatal no puedan ser secretarios generales autonómicos y una limitación de mandatos, aunque sin especificar el tiempo. La imposibilidad de tener más de un cargo interno es una novedad respecto, por ejemplo, al proceso madrileño. Los documentos ganadores, de la candidatura errejonista que encabezó Rita Maestre, proponían un máximo de dos cargos, sean los que fueran. Esta propuesta sí estaba incluida en los documentos de Ramón Espinar y Anticapitalistas. Es más, la corriente de Urbán y Rodríguez ya incluyó este asunto en la primera asamblea ciudadana estatal de Vistalegre.

En Anticapitalistas no han pasado desapercibidas estas medidas de Errejón. En un mensaje compartido en el canal de Telegram de “Podemos en Movimiento”, realizan una comparativa de tres de ellas pero piden una mayor concreción. Sobre la limitación de cargos se muestran, como no podía ser de otra forma, de acuerdo. “Planteamos limitación de ocho años y una persona un cargo interno desde el primer Vistalegre I, así que parece que vamos avanzando”, afirman mientras añaden que en su modelo también se fija que un 20% del CCE no puedan ser ni cargos institucionales ni trabajadores del partido. Respecto a las competencias de la dirección están también de acuerdo con repartir las del secretario general entre todo el Consejo Ciudadano Estatal (CCE). Y añaden que las áreas sean para miembros natos del órgano, que haya consejeros territoriales en el CCE y dar autonomía a los territorios. Por último, en relación a la Comisión de Garantías afirman que tras el primer Vistalegre no se consiguió la independencia. Por ello, piden ahora un acuerdo.

Desde el errejonismo, que defendió un modelo radicalmente contrario al de ahora, explican el cambio de rumbo en que lo que salió de Vistalegre I servía para ese momento político, y ahora ha dejado de ser válido. Sergio Pascual, exsecretario de Organización y uno de los impulsores del modelo actual, lo explicaba así en una entrevista con este medio: “Cuando lo que teníamos que hacer era construir un partido de la nada y enfrentarnos a seis procesos electorales que tienen una complejidad no menor y, al mismo tiempo, conseguir unos resultados aceptables diseñas una estructura en la que se toman decisiones muy rápido sacrificando democracia interna (…) el proceso de Vistalegre II es una refundación. Todos tenemos claro que no nos sirve ese modelo. Sirvió para aquello”.

Por su parte, Urbán, también en entrevista con este medio reconocía la similitud de algunas propuestas errejonistas con las suyas. “Les daría la enhorabuena por descubrir la democracia interna dos años después y tras ese período tan gratificante para la democracia interna de Sergio Pascual”, señalaba.