Policías marroquíes agreden a migrantes en el lado español de la valla, denuncia Irídia
BARCELONA.- El Centro para la Defensa de los Derechos Humanos Irídia publica el informe "Hacia el reestablecimiento de la legalidad el la Frontera Sur" tras una visita a Ceuta y Melilla y los entornos marroquíes y comprobar de primera mano cuál es la situación con la que se encuentran las personas migrantes y refugiadas que, a través de estos enclaves, intentan llegar a la Unión Europea. Junto a Irídia, firman el trabajo el Instituto Internacional para la Acción No Violenta, Novact, y el colectivo Fotomovimiento; y colabora el Ayuntamiento de Barcelona. El informe denuncia las violaciones sistemáticas de los derechos humanos y de la legalidad internacional en estas fronteras, tanto en el lado marroquí, en los entornos de ciudades como Nador y Tánger, como en el lado español, donde aseguran que ha existido presencia de agentes marroquíes que han practicado agresiones a personas que posteriormente han sido devueltas a Marruecos.
El informe hace también un recorrido por los CETI (Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes) de ambas ciudades españolas del norte de África y las malas condiciones con las que reciben a las personas migrantes, así como refleja la imposibilidad con la que se encuentran para solicitar asilo. También visualiza el incumplimiento de las obligaciones por parte del Estado español con respecto a los menores no acompañados que llegan a Ceuta y Melilla o las peligrosas situaciones en las que las porteadoras, mujeres que viven de pasar con bultos la frontera desde España a Marruecos, se encuentran y la violencia institucional que se ejerce contra ellas, así como la represión que tanto las fuerzas de seguridad marroquíes, como españolas, emplean contra las personas que intentan cruzar. El documento refleja, del mismo modo, las constantes devoluciones en caliente.
"Las entidades locales han referenciado a nuestro equipo situaciones de violencia en la valla consistentes en golpes para lograr que las personas bajasen de la valla, empujones que han llevado a que las personas cayeran", describe el informe. "Uno de los elementos más preocupantes son las actuaciones en las que la Guardia Civil ha permitido la entrada de fuerzas de seguridad marroquíes dentro del perímetro fronterizo del Estado Español para proceder a realizar devoluciones sumarias. En varias de dichas situaciones se han producido agresiones a la población migrante por las fuerzas marroquíes dentro del territorio español", prosigue.
Vídeo en el que se explica la situación de la valla. / Irídia (Youtube.com)
Marruecos es uno de los principales estados tapón de la inmigración para la Unión Europea, como Turquía u otros estados fronterizos con los que se llega a acuerdos que se saltan cualquier tratado internacional en materia de derechos humanos. "La externalización del control migratorio del estado Español y de la Unión Europea tiene como consecuencia que Marruecos destine amplios recursos económicos para intentar evitar que las personas migrantes intenten saltar la valla", explica este informe. "La política migratoria entre ambos países hunde sus raíces en el acuerdo de readmisión firmado en 1992. España y la UE ofrecen a Marruecos beneficios y apoyo político y, a cambio, Marruecos evita por todos los medios que los inmigrantes crucen las fronteras de Ceuta, Melilla y el Estrecho", prosigue el texto.
El informe también relata cómo las personas que llegan a la frontera sufren malos tratos y vejaciones por parte de las fuerzas de seguridad marroquíes, así como las que consiguen cruzar y son alcanzadas por la Guardia Civil, en muchas ocasiones, también las sufren por parte de los agentes españoles. "Todas las personas migrantes en tránsito que nuestro equipo entrevistó han manifestado que las fuerzas de seguridad marroquíes aplican malos tratos o torturas a las personas migrantes que son interceptadas en territorio marroquí o que son devueltas por la Guardia Civil de manera sumaria", describe el informe de Irídia. A esto hay que añadir las lesiones que muchas personas sufren en los saltos a la valla, unas estructuras que, premeditadamente, buscan dañar a estas personas para ahuyentarlas de la entrada en la UE. "Según la Organización Internacional de Migraciones (OIM), el aumento del control de las fronteras supone ya más muertes que la travesía por el mar. La Asociación Pro-Derechos Humanos de Andalucía, contabilizó en 2016 al menos 295 personas muertas al intentar acceder a territorio español", explica este informe.
Por todos estos motivos, y otros muchos que se explican detenidamente en el documento, el Centro por la Defensa de los Derechos Humanos Irídia lleva a cabo unas recomendaciones al Gobierno español. Le exigen que suspenda la cooperación con Marruecos en materia de control migratorio hasta que Marruecos se comprometa a respetar los DDHH; que cesen las devoluciones en caliente de personas migrantes a Marruecos; que active vías legales y seguras para que las personas migrantes y potenciales solicitantes de asilo puedan acceder de forma segura al Estado Español.
Vídeo en el que se muestra la situación con la que se encuentran los solicitantes de asilo. / Irídia (Youtube.com)
Con respecto a la valla, piden que el Gobierno elimine los elementos lesivos de las vallas, así como que se negocie con Marruecos para que elimine los elementos lesivos sus vallas; que derogue la disposición final de la Ley 4/2015 de Seguridad Ciudadana; que deje de realizar devoluciones en caliente; que se cree una fiscalía especializada en violencia institucional en Ceuta y Melilla que investigue los posibles delitos que se pudieran cometer por las fuerzas de seguridad españolas; que el Congreso cree una comisión de investigación sobre las vulneraciones de derechos humanos que se están cometiendo en la Frontera Sur.
En relación con los CETI, reclaman que se adapten a los estándares determinados por las directivas europeas de asilo; que el Gobierno agilice los trámites administrativos para que las personas migrantes estén en estos centros el mínimo tiempo imprescindible, evitando la sobreocupación; que se generen mecanismos adecuados, tras un proceso de diálogo con las entidades especializadas, para garantizar la protección de las mujeres que puedan estar siendo víctimas de trata; que se garantice la protección de las personas LGTBIQ+ que puedan estar siendo víctimas de homofobia o transfobia. También reclaman al Gobierno que garantice el derecho a la libre circulación de las personas solicitantes de asilo en las ciudades autónomas, permitiendo que las mismas puedan trasladarse a la península de manera inmediata desde el momento en que se haya admitido a trámite el procedimiento de asilo y que dote de mecanismos y recursos para que los expedientes de asilo se resuelvan con mayor celeridad.
El informe recoge, además, recomendaciones específicas para los casos de los menores no acompañados que llegan a suelo español y para las mujeres porteadoras. De igual manera, advierten al Gobierno para que garantice que en Ceuta y Melilla se respetan los derechos de libertad de prensa, asociación, reunión y manifestación, así como asegure que el trabajo de intervención social se realice de una manera adecuada y que lleve a cabo acuerdos en materia de cooperación y política para que Marruecos respete los derechos humanos. Asimismo que se interese por los ciudadanos españoles que puedan sufrir represión por su trabajo activista o de defensa de derechos humanos en Marruecos.
