BARCELONA.– El Tramabús de Podemos llega a Cataluña. Durante toda la mañana ha recorrido las calles de Barcelona para señalar los puntos de la ciudad más simbólicos referentes a "la trama catalana". Los casos de corrupción que salpican a la extinta CiU han sido denunciados por los dirigentes de Podem, con su secretario general, Albano Dante Fachin, a la cabeza. Además, también han participado en la caravana Àlex Romaguera, coautor del libro Luces y Taquígrafos. Atlas de la corrupción, el fraude y la impunidad en los Països Catalans y Rafa Burgos, autor de Crema Catalana, amiguismo, corrupción y otras miserias y La Casta, quiénes son y cómo actúan. También han subido al autobús integrantes de la Plataforma por la Auditoría Ciudadana de la Deuda.
El recorrido por la capital catalana ha comenzado a las 10:30 horas en la sede de CaixaBank y ha recorrido la Avenida Diagonal hasta la primera parada, la antigua sede de la extinta CDC de la calle Còrsega. Durante el trayecto por la Diagonal, el Tramabús ha pasado por delante de oficinas de empresas como PwC (PriceWaterhouseCoopers), Deloitte, la oficina de abogados Garrigues y Cuatrecasas. Tras la parada en la antigua sede de CDC, se ha dirigido por el Paseo de Gracia hasta la Plaza de Cataluña y desde allí al Palau de la Música, epicentro del "caso Millet" que ha evolucionado hasta el "caso CDC" por la presunta financiación ilegal del partido que lideraba primero Jordi Pujol y después Artur Mas. Tras esto, se ha desplazado a la Plaza de Sant Jaume, donde se encuentra la sede del Govern de la Generalitat de Cataluña y el Ayuntamiento de Barcelona, epicentro del poder político catalán. Durante los siguientes dos días el Tramabús visitará otras provincias y comarcas catalanas.
"Queremos continuar poniendo luz a los casos de corrupción con el Tramabús, una herramienta a disposición de mucha gente que se ha arriesgado denunciando la corrupción", así empezaba Fachin la ruta por Barcelona de este autobús de Podemos, quien ha bromeado diciendo que el conocimiento de nuevos casos de corrupción va más rápido que el Tramabús, en referencia a las publicaciones de los últimos días sobre Marta Ferrusola, la "madre superiora" de la corrupción catalana. Durante este recorrido, Burgos ha explicado las cercanas relaciones entre el alto empresariado catalán, el poder económico, con el poder político convergente y con antiguas figuras próximas a tendencias franquistas. Así, tras dejar atrás "la City de Barcelona" donde se encuentran "las torres de Mordor" de La Caixa, hemos pasado por El Corte Inglés principal de la capital catalana, recordando cómo su director general, Gimeno Álvarez, intentó que no saliera a la luz en la revista Mongolia que era integrante de Falange Española Independiente y cómo desde entonces no se venden estas revistas en los quioscos de dentro de estos grandes almacenes.
El bus ha continuado por la Diagonal, "la barrera urbanística entre el Upper Diagonal, donde viven los altos empresarios y están las sedes de consulados" y el resto de la ciudad. En el Upper Diagonal tenían su palacete la infanta y Urdangarín, entre otros muchos personajes clave de "la trama catalana". También vive en esos barrios Sol Daurella, conocida como Miss Coca-Cola, dueña de las embotelladoras de este refresco de toda Europa, de empresas de exportación de bacalao de toda África, cónsul de Islandia en esta ciudad y gran accionista de Nespresso. Además, su pareja es Carles Villarrubí, vicepresidente del Barça y responsable de Relaciones Internacionales y, como no, Institucionales del club blaugrana, vicepresidente de Rothschild España, presidente de CVC Grupo Consejeros, y presidente de Willis S&C. Villarubí sonó como cónsul honorario de Israel en Cataluña. De sobra es conocida la buena relación del independentismo de derechas catalán con Israel, cuyo cónsul en Barcelona es, finalmente, Sánchez Molina, un ex de Fuerza Nueva.
Tras parar en la antigua sede convergente, el autobús se ha desviado por el Paseo de Gracia, la zona del lujo en Barcelona, una de las calles más transitadas de toda Europa. Hoteles de cinco estrellas, joyerías, marcas de lujo, casas de Gaudí... El metro cuadrado comercial sale por 30.000 euros. Entre locales de alta gama que han cambiado de dueños muchas veces, encontramos la joyería Suárez, en la que, según cuenta Burgos, Urdangarín y su socio, Diego Torres, compraron el anillo, con la tarjeta de Aizon, que el rey Felipe VI regalaría a la reina Leticia Ortiz para declararle su amor. Una mancha en el epicentro de la Monarquía. Un poco más adelante, el Hotel Majestic, allá donde en el 96 Jordi Pujol y José María Aznar firmaran el acuerdo por el cual las derechas española y catalana se comprometían a darse apoyo mutuo en ambos territorios. Aznar sería presidente del Gobierno, Cataluña obtendría más competencias políticas. Y un poco más, ya haciendo esquina con la Plaza de Cataluña, la segunda tienda de Apple más grande de Europa. El edificio completo es propiedad de Amancio Ortega, el magnate de Inditext. Apple le paga a Ortega un alquiler anual de 3,8 millones de euros.
Es el turno de Àlex Romaguera al micrófono explicativo, quien empieza haciendo un análisis de la corrupción catalana. "La corrupción es la consecuencia de un sistema de gobernanza, de un modelo institucional formado en el Régimen del 78", asegura, continuando: "El sistema del libre mercado conduce a la privatización que con los gobiernos del PSOE y el PP se fue apuntalando. Con el bipartidismo, se instala la partitocracia en vez de la meritocracia, los cuadros de los dos grandes partidos se reparten el poder y colocan una serie de cargos". "Por otro lado, una estructura heredada del franquismo impregna lo de hoy, esa cultura de la picaresca y el estraperlo, el franquismo fue una cultura corrupta y los grandes partidos políticos comparten esta visión", asegura este analista de la corrupción catalana.
Pasamos por el Palau de la Música, centro neurálgico de la alta burguesía catalana que, bajo el amparo de la cultura, se reunía para conocerse, hacer negocios. El propio Millet reconocía que en el Palau coincidían las 400 familias influyentes catalanas. "Ahí todas nos conocemos y hacemos negocios", decía el que fuera gestor del Palau, ahora juzgado por ser el testaferro que conseguía que a través del Palau llegara el dinero de la constructora Ferrovial al que era el partido de Pujol, Mas y Puigdemont, CDC. Romaguera recuerda que se considera "pacto criminal estable" la relación Ferrovial-Palau-CDC. Cerca del Palau nos encontramos, metafóricamente, con la comisaría de Vía Laietana, símbolo de la represión policial, franquista y posterior, en Barcelona. También nos encontramos con la estatua de Francesc Cambó, el líder de la derecha nacionalista catalana que, cuando pudo elegir entre país (Cataluña) y dinero, eligió asegurarse el dinero apoyando al franquismo frente al catalanismo popular antifranquista.
Tras este paseo por la Via Laietana, el Tramabús llega a la Plaza de Sant Jaume, donde se encuentra la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona, el poder político catalán. Frente al Palau de la Generalitat, donde ejerce el president Puigdemont, para el autobús, decorado con el rostro del expresident Pujol. Imagen curiosa, quien tantas veces se asomó al mítico balcón de la Generalitat, ahora juzgado por una "trama" de años, de millones robados y llevados a paraísos fiscales. El marido de la "madre superiora" Ferrusola, el líder del pujolismo, es una caricatura en un autobús aparcado frente a la sede del Govern de Cataluña. Así están las cosas. Tras esta parada, arranca el Tramabús de nuevo, rumbo al Parlament que a tantos aforados ha resguardado.