Comienza la pugna en el PSOE por los delegados del Congreso Federal

Rendir pleitesía al nuevo líder o armar la resistencia contra él. Entre esas dos posturas se debaten los barones ‘susanistas' después de la contundente victoria de Pedro Sánchez, el pasado domingo, que le ha convertido (de nuevo) en secretario general. Pero esa avalancha de apoyos fue solo el primer paso de una nueva carrera: la del 39 Congreso Federal, que se celebrará el 16, 17 y 18 de junio, y en el que unos 1.000 delegados aprobarán la Ejecutiva del madrileño y discutirán enmiendas a la ponencia marco que trazará la estrategia del partido para los próximos años. Que esa nueva senda se transforme, o no, en otra carrera de obstáculos dependerá de la buena voluntad de los líderes territoriales y de Sánchez, quien ya aseguró durante la campaña que su intención no es cuestionar el liderazgo de los dirigentes regionales. A nadie parece interesarle una nueva guerra interna.

Del próximo Congreso Federal de junio, entre otras muchas cosas, saldrá la Ejecutiva que proponga el nuevo secretario general. Los delegados decidirán entre apoyarla o abstenerse. Sin embargo, algunos ‘sanchistas’ temen que los aparatos provinciales impongan sus listas de delegados al Congreso e intenten dar la última batalla de una guerra que Sánchez ya ha vencido de largo en las primarias. En principio, todos apuestan por la negociación y por intentar listas de integración.

Por si esto ocurriera, los de Sánchez han comenzado a trabajar en algunas listas locales alternativas en zonas con un fuerte aparato regional cuya legitimidad está hoy tocada, como señalan fuentes de la candidatura ganadora. Aún así, algunos barones 'susanistas' ya han comenzado a 'rendirse', como el valenciano Ximo Puig, que ha declarado: “debemos aprender de nuestros errores”, y ha pedido “lealtad recíproca, de ida y vuelta", a Sánchez.

Los 'notables' socialistas también han aceptado el resultado. José Bono dijo que lo que le pide el cuerpo "es poner punto en boca", mientras Felipe González, que se reconocía "en minoría" en el partido, llamó este martes a "apoyar a Sánchez. Eso es lo que quiere la mayoría y es lo justo". La reacción contraria ha tenido el exministro José Luis Corcuera, que se ha dado de baja en el partido, aunque de momento es la excepción.

“Quiero creer que los aparatos autonómicos no pondrán problemas, pero sería ingenuo si no lo pensara”, afirma otra fuente próxima a Sánchez. Aunque es pronto para dar nombres, fuentes de la candidatura sí confirman que se están negociando las primeras listas de delegados al Congreso Federal. Mientras en Asturias ya se ha pactado una lista que incluye a representantes de las tres candidaturas, Susana Díaz en Andalucía y Javier Lambán en Aragón no se han mostrado tan predispuestos.

Un aviso de Adriana Lastra al aparato

Tras una votación en la que las bases desacreditaron el poder de algunos líderes ‘susanistas’ como Emiliano García-Page en Castilla- La Mancha, Guillermo Fernández Vara en Extremadura o Javier Fernández en Asturias, los hombres y mujeres de Sánchez creen que será fácil negociar, gracias a la legitimidad que los militantes le han dado de forma abrumadora al nuevo líder. Durante la campaña surgieron los primeros aspirantes que podrían disputarles a estos barones la secretaria general de sus partidos, como la extremeña Eva María Pérez. Sin embargo, Pedro Sánchez ya dijo en sus últimos días de campaña que intentará recomponer la relación con los barones y que no les cuestionará. 

Esta actitud conciliadora contrasta con las primeras declaraciones de Adriana Lastra, coordinadora de campaña de Sánchez, que ya ha dado el primer aviso este lunes en una entrevista radiofónica: "O empiezan a representar bien a sus compañeros o van a dejar de hacerlo”, afirmaba en referencia a los aparatos. Los nefastos resultados de Díaz ya han comenzado a tener sus primeras consecuencias. El congreso regional del PSOE andaluz ya tiene fecha: se celebrará a finales de julio para dar menos tiempo a que el sector 'sanchista' se refuerce en la zona. Sin embargo, el alcalde de Dos Hermanas (Sevilla), Francisco Toscano, ya ha alertado de que podría haber candidatura alternativa "si no hay entendimiento". En las próximas semanas se decidirá si finalmente los líderes territoriales priman la unidad a la confrontación.

Las dos listas pueden coexistir

Las bases de convocatoria del 39 Congreso Federal sí dejan espacio a que se presenten propuestas alternativas a las de la dirección y resuelve un posible conflicto: “En el supuesto de que existan dos listas, la minoría que obtenga como mínimo un 20 % de los votos válidos a candidaturas, tendrá una representación proporcional a éstos. En todo caso, la lista que obtenga la mayoría tendrá derecho a la mitad más uno de los delegados a elegir”.

En el caso de que alguna provincia aparezca muy dividida, la convocatoria planea que “en el supuesto de que existan más de dos listas y ninguna obtenga la mayoría, la más votada tendrá derecho a una representación de la mitad más uno de los cargos a elegir, repartiéndose el resto proporcionalmente entre las demás candidaturas que hayan superado el 20%”. Además, se usa el sistema de "cremallera": con la misma representación de mujeres que de hombres.

Si bien el voto de la militancia es individual y secreto, en el caso de los delegados, el aparato del partido y los mandos intermedios tienen más influencia: las listas que le confirmarán la Ejecutiva son “completas, cerradas y bloqueadas”. La recopilación definitiva de nombres saldrá de los congresos regionales convocados del 24 al 28 de mayo.