Pedro Sánchez coincide con la Gestora en no apoyar la moción de censura de Podemos

Ni una manifestación previa a las primarias socialistas, ni una llamada cordial el día después para felicitarle, ni la oferta de retirar su moción si el PSOE presenta la suya. Ninguna de las presiones a las que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha sometido a Pedro Sánchez ha movido la postura del PSOE frente a la moción de censura para desalojar a Mariano Rajoy del Gobierno: no la apoyará, una posición que coincide con la que había mantenido la Gestora.

El encargado de defenderlo en el Congreso de los Diputados será José Luis Ábalos, al que Sánchez ha nombrado portavoz provisional, que se medirá con Iglesias el próximo 13 de junio. Este nuevo cargo es circunstancial, ya que el nuevo secretario general se ha visto forzado a llenar ese hueco estratégico después de que Antonio Hernando presentara su dimisión como portavoz del Grupo Socialista en la Cámara Baja en la misma noche en la que el madrileño ganó las primarias. 

Este nuevo nombramiento ha sido anunciado en un encuentro informal con periodistas en la sede de Ferraz, a la que ha acudido a saludar a los trabajadores como primer gesto de acercamiento. La mayoría de líderes (desde Albert Rivera a Iñigo Urkullu) le han felicitado en las últimas horas, con excepción de Mariano Rajoy. Tampoco ha recibido noticias de nadie de su equipo ni del Partido Popular.

De manera consciente o no, Pablo Iglesias ha estado muy presente en toda la campaña de primarias socialistas. Desde la manifestación en la calle a favor de la moción, que convocó un día antes de la votación, hasta la llamada del pasado lunes en la que ambos tuvieron una conversación telefónica de manera cordial. Además de felicitar al nuevo líder socialista, Iglesias y Sánchez hablaron sobre la tesitura de España y de la “insostenible situación del PP”, que se encuentra “cercado por la corrupción”. A pesar de todo esto, y como ya dijo en la campaña, no apoyará la moción por una cuestión de números.

En sus primeros movimientos en el cargo, Sánchez se ha mostrado firme después de que durante las primarias le hayan acusado de dar demasiados vaivenes con respecto a la formación morada. El primer borrador de programa que presentó en primarias, y que después modificó gracias a aportaciones de la militancia, sí planteaba un acercamiento hacia otras formaciones progresistas, algo que tuvo que matizar en el proyecto definitivo, en el que se volvió a alejarse de estas alianzas.  

Aprovechando su visita a Ferraz, Pedro Sánchez también se ha reunido con la líder de los socialistas madrileños, Sara Hernández, y con el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea, Ángel Gabilondo, para abordar la moción de censura que Podemos ha presentado contra Cristina Cifuentes en Madrid. Finalmente, han acordado seguir la misma estrategia en el Congreso y en la capital: no apoyarla. El portavoz regional adjunto, José Manuel Franco, y el presidente del PSOE-M, Manuel Robles, también han acudido a la cita con el nuevo secretario general.

Un cargo estratégico para un hombre de confianza

Ábalos ha sido uno de los hombres de confianza de Sánchez durante toda la campaña y es miembro de la dirección del grupo parlamentario. Además tiene una parte importante del mérito en el triunfo de Sánchez en Comunidad Valenciana (con un aplastante 63,07% de los votos frente al 28,22% de Díaz), pese a que Ximo Puig apoyó a Susana Díaz de manera abierta durante toda la campaña.

La portavocía oficial saldrá del Congreso Federal de junio. Ábalos es solo “un parche”, después de que la dimisión de Hernando y el propio calendario parlamentario le hayan obligado a este nombramiento provisional. Además de la moción de censura, el diputado valenciano tendrá que dar la cara en el pleno donde se aprobará el proyecto final de la Ley de Presupuestos Generales del Estado, del 29 de mayo al 1 de junio. En principio, no se esperan más cambios dentro del Grupo Socialista en el Congreso hasta que no haya una nueva Ejecutiva.