Antonio Estañ: “Compromís juega un papel de dar oxígeno al PSOE que no es el nuestro”

Las bases de Podem en el País Valenciano eligieron el mes pasado a Antonio Estañ, 29 años y graduado en Filosofía, para liderar la nueva etapa del partido en la comunidad. Este territorio ha sido el único donde no se ha impuesto la candidatura más afín a Pablo Iglesias en los procesos asamblearios regionales vividos tras Vistalegre 2. La propuesta del nuevo secretario general, 'Una Marea per Aprofundir el Canvi', ha reunido a críticos con la dirección anterior procedentes de diversas familias. Estañ pretende conseguir un partido con mayor democracia interna y pluralidad. Su candidatura ha sido crítica con el Acuerdo del Botánico que llevó al Consell a PSOE y Compromís con el apoyo parlamentario de Podemos, y propone una revisión del pacto con una auditoría ciudadana. El objetivo a largo plazo es un partido autónomo, en la línea federalista defendida por otras comunidades como Andalucía o Asturias, que pueda atajar problemas tan graves para los valencianos como el desempleo y la gran precariedad laboral.-- Desde su candidatura se denunciaba la "degradación de los órganos de representación" y el "poder excesivo" de la anterior Secretaría General. ¿Qué se ha hecho mal?

-- Parte de la crítica tenía que ver con una cuestión estructural del poder que reunía la Secretaría General y el propio Consejo Ciudadano, que podían potenciar una forma de funcionar que centralizaba muchas competencias y no era capaz de integrar la pluralidad de Podemos. También está la voluntad de cada uno de no asumir esa organización y realizar un tipo de distribución de responsabilidad más plural y de incorporación de más sensibilidades al proceso. Luego habría una cuestión más política. No ha habido, probablemente por falta de recursos, un proyecto a largo plazo de lo que debía ser Podem en la Comunitat Valenciana y de cual era nuestro papel en el Acord del Botànic (Acuerdo del Botánico), la piedra de toque de cual era nuestra posición respecto a la política valenciana.

-- El proceso asambleario en el País Valenciano ha estado muy reñido. Desde su candidatura, sin embargo, se ha defendido la necesidad de huir de la dicotomía de Vistalegre 2. ¿Hay que coser el partido? ¿Se integrará a las otras candidaturas en el nuevo Podem?

-- Teníamos claro que para que el proyecto fuera el más útil y estuviera lo más vertebrado posible no había que repetir los errores de Vistalegre 2, donde habíamos visto una personificación o se habían creado unos debates con unas divisiones que realmente no eran tales y que veíamos como falsos debates. Queríamos crear nuestros propios debates, en clave valenciana. Eso tiene que ver con el nuevo ciclo político que se abre, donde debemos poner el foco en lo local e ir a una construcción de partido más presente en el territorio, porque hasta ahora había estado todo más mediatizado por lo estatal. No va a ser difícil coser. Creo que el proceso ha sido mejorable, como todos, pero no ha habido una excesiva fractura, sino un debate político. Nuestra predisposición desde el primer momento era la de integrar, porque aquí hace falta mucha gente y también los documentos nos conducen a ello. Necesitamos mayorías grandes para tomar decisiones, el consenso es prácticamente obligatorio. Tendremos que asumir que partimos de un proceso interno que puede haber dejado alguna cuestión más sensible, pero se va a ir en la misma dirección en cuanto se empiece a trabajar.

-- El País Valenciano, de momento, es el único territorio después de Vistalegre 2 donde no se ha impuesto la candidatura más próxima a Iglesias. ¿Ha podido conversar con el secretario general? Sí es así, ¿qué le ha transmitido?

-- Me felicitó por el resultado y hablamos, a nivel general, de qué ideas teníamos en la cabeza sobre el proyecto aquí. Nos emplazamos a tener una reunión una vez que aquí se hayan constituido todos los órganos y pase la moción de censura, que ahora está primando, para ver cuál es el papel del País Valenciano en el proyecto de Podemos y en el proyecto estatal. Creo que la relación va a ser positiva en tanto en cuanto nosotros entendemos que nuestro proyecto era el más útil para desarrollar el partido aquí y vamos a una nueva fase más territorial, más federal. Planteamos que para desarrollar esa idea del Podemos que tiene una vocación plurinacional se necesita más autonomía política, más capacidad de decisión y también más recursos. Esa es la línea consensuada dentro de la organización, pero habrá que ver como se desarrolla. La cooperación y la integración dentro de un proyecto general es total, pero, si vamos a una nueva fase, necesitamos nuevas herramientas y más presencia en los territorios.

-- Desde 'Aprofundir el Canvi' se ha defendido un Podem autónomo. ¿Coincide en sus demandas con la línea planteada por otros territorios como Andalucía o Asturias que exigen un censo propio y autonomía financiera y política?

-- Sí, exacto. Se necesita ahora una implantación territorial, tener arraigo y eso se construye atendiendo a la realidad de cada territorio, que es distinta, y dando esa capacidad de atender políticamente con más autonomía y más recursos. Estaríamos con esas reivindicaciones, pero siempre siendo útiles aquí. Una de las cuestiones más importantes es la participación interna y el censo propio es necesario para plantear consultas y ser capaces de contactar de manera mucho más rápida y eficaz con nuestros inscritos. Es fundamental para poder funcionar. También es necesaria la autonomía financiera y jurídica para poder tomar ciertas decisiones que van desde personarse en juicios hasta ser capaces de tener una delimitación de nuestros recursos.

-- Varios candidatos autonómicos próximos a Iglesias como los secretarios generales de Castilla y León o Castilla-La Mancha y su contrincante en el proceso autonómico Pilar Lima firmaron un documento que advertía del interés de algunos dirigentes para hacer de Podemos un partido de baronías. ¿Qué opina?

-- La visión de baronías se desmonta rápido porque nuestra idea no es tener secretarías generales fuertes. Es decir, queremos que sean lo más descentralizadas posibles, que sean portavocías corales. La suya es una visión legítima, pero es muy difícil tener una visión compartida porque nuestra realidad no es la misma que la de las dos Castillas. Nosotros pensamos que esa visión debe ser algo más amplia atendiendo al tipo de Estado español que queremos construir. Lo vemos como una iniciativa, por supuesto, legítima, pero que a nuestro modo de ver no da con las claves de lo que debe ser el desarrollo del partido, tanto atendiendo a la democracia interna como a la federalización.

-- Uno de los primeros pasos que dará el nuevo Podem es revisar el Acuerdo del Botánico. ¿Peligra su apoyo al actual Gobierno? ¿De qué depende?

-- En primer lugar, que quede claro, para nosotros es imposible que el PP vuelva. Sí que entendemos que nuestra prioridad es que el Acord del Botànic sea una herramienta de transformación política y que se cumpla. El acuerdo no era a tres, sino a cuatro, contando con la sociedad valenciana. La primera propuesta que hemos puesto encima de la mesa es que haya una auditoría ciudadana del Botànic para que sea la gente que diga si se está cumpliendo o no, que se ha hecho bien o mal y que no lo digan los partidos, que suelen inflar esos resultados. Además, habrá que valorar cual es nuestra posición. De momento, entendemos que se han hecho algunas cosas bien, pero hay que avanzar mucho más rápido. Nuestro papel de fiscalizar y de ser una especie de oposición propositiva debe ser mayor, a nivel de autocrítica. En esos momentos en el que el Consell ha tenido dudas entre seguir las inercias de 20 años del PP que aún existen y proponer un modelo de País Valenciano alternativo, nosotros debemos ser capaces de decantar y llevarles a la posición más transformadora. En tanto en cuanto eso se lleve a cabo, no habrá problema. Vamos a convocar antes del parón del verano a la comisión de seguimiento del acuerdo a propuesta también del Botànic y del Consell. Queremos que ahí estén presentes los movimientos sociales. También que cualquier ciudadano pueda participar y dar su opinión.

-- Hablando del Botànic, ¿cómo ve la situación actual del PSOE? ¿Cree que la victoria de Pedro Sánchez es una buena noticia?

-- Es positivo que el PSOE haya tenido esta participación y sus bases hayan podido decidir y, a priori, consideramos que es positivo que lo hayan hecho en ese sentido. La posición de Susana Díaz ya la conocíamos. Está por ver es cual va a ser el Pedro Sánchez que ha vuelto. Hay que ver si es el que quiere formar el Gobierno del cambio y que tenía los obstáculos que le planteaban las propias élites y el PSOE, o es el Pedro Sánchez que quería hacer un pacto con Ciudadanos. Creemos que una buena forma de comprobarlo es su posición respecto a la moción de censura que ha planteado Podemos. Ya se les ha tendido la mano para que se pronuncien sobre ella y se les ha dicho que nosotros retiraríamos la nuestra en caso de que ellos presenten una iniciativa propia. Pensamos que el momento es decisivo para el PSOE, pero también para nuestro país porque prácticamente cada día asistimos a un caso de corrupción y a una manipulación del aparato judicial.

-- Compromís ha sido crítico también con los tiempos de la moción de censura en Podemos porque considera que habría que haber esperado a que se celebrase el Congreso Federal del PSOE para conseguir apoyos. ¿Qué opina?

-- Su posición en el Consell evidentemente no es la misma que la nuestra. A veces juegan el papel de tener dar más oxígeno al PSOE, un papel que también es entendible, respetable, pero que no es el nuestro. Lo que vimos es que su manifestación no aportaba elementos nuevos. Nosotros ya habíamos dicho que estábamos dispuestos a retirar la moción de censura si el PSOE se manifestaba, que los plazos eran hasta el 13 de junio, en el que se debate la moción. El propio PSOE ha dicho que no hace falta esperar a que se conforme la nueva Ejecutiva, sino que es algo que le compete al propio Pedro Sánchez. Tiene más que ver con una posición política que es legítima, pero que no aportaba ninguna novedad. Tenemos que seguir insistiendo es que aquí la pelota está en el tejado del PSOE y que es quien debe manifestarse.

-- Además de la revisión del Acuerdo del Botánico, ¿cuáles serán los primeros pasos de Podem en el País Valenciano?

-- Tenemos un hoja de ruta más o menos diseñada, pero que hay que debatir en el Consejo y en toda la organización. La prioridad ahora tiene que pasar por lo municipal. Una de las primeras medidas serán lo que hemos llamado las mesas de ciudad: unos espacios donde vayamos diseñando cual va a ser el modelo de ciudad, asesorando a nuestros círculos y creando también observatorios, para ir creando, desde fuera, ese modelo de ciudad alternativo que queremos ir instaurando. Los objetivos claves pasan por hablar de un cambio de modelo productivo. Siempre ponemos énfasis en que de ahí depende acabar con el paro estructural que tiene el País Valenciano y con la precariedad. Si no somos capaces de cambiar eso, solo estaremos hablando de propuestas cosméticas. Tenemos una dependencia del turismo y de la construcción que no nos permiten avanzar. El País Valenciano solo funciona de manera muy estacional y muy precaria. También estamos pensando en avanzar con otras fuerzas del cambio, no con objetivos electorales, sino por ver cuales son las principales prioridades y temas que están sobre la mesa, e ir haciendo algo que trascienda lo electoral, que luego se podrá concretar o no. Muchas veces hablamos de confluencias, pero al final son coaliciones de toda la vida. Hay que ir preparando espacios de debate y de construcción, desde abajo, del movimiento popular.