Iglesias a Rajoy: “Usted va a pasar a la historia como el presidente de la corrupción”

Duro contra la corrupción del Gobierno de Mariano Rajoy y conciliador con el PSOE, al que ha pedido colaboración en futuros acuerdos. Esa es la actitud que ha mantenido el líder de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, en su discurso como candidato en la moción de censura que se debate esta semana en el Congreso. La cuestión catalana y la plurinacionalidad de España también han ocupado una parte importante de su argumentación, que ha tenido varias réplicas posteriores por parte del jefe del Ejecutivo.

La primera parte del discurso de Iglesias se ha centrado en los casos judiciales en los que se ha visto implicado el PP en los últimos años: “Usted va a pasar a la historia como el presidente de la corrupción”, le espetaba al líder del Ejecutivo. “No es normal que el partido del Gobierno tenga más investigados por corrupción que los que caben en este hemiciclo”, agregó.

A este diagnóstico sobre la vida pública le han acompañado 11 propuestas de regeneración democrática, como una Ley de Contratos del Sector Público, medidas para facilitar el trabajo de los organismos reguladores, una nueva ley de financiación de los partidos políticos, adscribir la Policía Judicial a los tribunales y desvincularla del Gobierno, reformar la Ley de Enjuiciamiento Criminal para acabar con los plazos en las instrucciones judiciales, reformar el Estatuto del Fiscal, una ley antipuertas giratorias, acabar con el secreto bancario, introducir el delito de enriquecimiento ilícito y la creación de una unidad para la recuperación del dinero hurtado.

Pero el Gobierno, no ha sido el único al que se ha dirigido Iglesias. “Intenten ponerse de acuerdo con nosotros para sacar al PP del Gobierno”, decía el líder de Podemos dirigiéndose a la bancada socialista. No ha sido el único momento en el que Iglesias ha apelado a posibles acuerdos de futuro. En el desarrollo de la plurinacionalidad del Estado español espera también encontrar el apoyo del PSOE.

Y es que avanzar en la cuestión catalana es para Iglesias una tarea “urgente” y “de Estado”. Teniendo la “legalidad y legitimidad” como pilares, ha reiterado de nuevo su apoyo a una consulta catalana con garantías: “No tenemos miedo a la democracia” y aboga por desarrollar “políticas de Estado” que vayan más allá de la independencia y de las posiciones “inmovilistas” que considera que ha tenido el PP. El apoyo al derecho a decidir lo ha extendido también al resto de nacionalidades históricas y se ha dirigido a las fuerzas nacionalistas: “No entiendo, señorías del PNV, que sigan de la mano de esta derecha”, les ha interpelado para luego animarles a “buscar alianzas con aquellos que entienden la plurinacionalidad”.

Ha denunciado que los populares  "están hundiendo a España y frustrando a los jóvenes. Están usando el miedo para robar. Pero se está acabando la historia del miedo en el país. España vive un momento muy especial en su historia y hoy estamos juzgando una época". También le ha acusado de haber hundido a España en la crisis para "rescatar a sus amigos" de la banca y a las empresas del Ibex 35.

Tras su intervención, ha subido Rajoy a la tribuna a darle la réplica, esta vez, en un tono más bronco. El presidente del Gobierno ha enumerado las razones por las que, según él, Iglesias no puede gobernar España: entender la política como “gestos, eslóganes y todo tipo de elementos que funcionan con eficacia en la sociedad del espectáculo”, emprender campañas de “acoso contra adversarios políticos, tanto en la universidad, como en sus propios domicilios”, o diseñar “campañas sistematizadas y en redes contra profesionales de distintos medios de comunicación”.

Iglesias y Rajoy se han enzarzado en una disputa que ha constado de ocho intervenciones. El líder de Podemos ha aprovechado los duros reproches de Rajoy para contestar: “No sé si alguien con tantos amigos en la cárcel es muy de fiar”. El debate ha subido de tono al pasar las 17h00 de la tarde y el secretario general ha tenido que pedir la intervención de Ana Pastor, presidenta del Congreso de los Diputados, para acallar la nube de murmullos de los parlamentarios populares.

El líder de los morados ha incidido en que el actual Gobierno no tiene un programa político, no como el expresidente José María Aznar, algo que el mandatario ha visto como “un elogio”. Aunque el reglamento de la Cámara prevé intervenciones ilimitadas, después de ocho horas de discusión, la presidenta de la misma ha decidido interrumpir la sesión para hacer un parón de media hora.

Los actos del día habían comenzado a las 9h00 de las mañana, con el discurso de Irene Montero, portavoz de Unidos Podemos en el Congreso. "La corrupción tiene sede: Génova 13", ha indicado la dirigente al nombrar una lista de más de 60 casos de corrupción que asolan al PP como Gürtel, Púnica, Lezo o Noós. "España está harta de que ustedes le roben y la democracia pide paso" y "forman parte del pasado de este país", son algunos de los ataques más frontales que Montero ha lanzado contra el partido de Gobierno.  "Pidan perdón y devuelvan lo robado, hasta el último céntimo", ha exigido.

El amplio repaso de la corrupción del PP ha ido acompañado de un repaso histórico. La dirigente se ha servido de la lucha contra el racismo en Estados Unidos y de las reivindicaciones del 15M para erigir a Podemos como los herederos de la defensa de los derechos democráticos. "¿Recuerda usted ministra, [María Dolores de] Cospedal, cuando dijo a los ciudadanos del 15-M que montasen un partido y se presentasen a las elecciones? Pues aquí nos tiene", le ha lanzado. También ha hecho bandera del feminismo como la primera mujer que presenta una moción de censura en la historia de España y ha acusado al PP de tener "un proyecto profundamente machista".

En contra de lo esperado, el propio Rajoy ha sido el primero de su partido en subir a a la tribuna para replicar a Montero. En las últimas semanas, el PP ha tildado la moción de censura de Unidos Podemos de "circo" o "espectáculo", y el hecho de que el presidente haya intervenido desde el principio ha otorgado importancia al debate que está teniendo lugar hoy. Más aún cuando ha decidido responder a Montero en dos ocasiones más. Sin embargo, el mandatario ha tildado la moción de "parodia" y la ha calificado de "chusca" porque "ni siquiera se sabe" a quién va dirigida.

El mandatario ha insistido en que los únicos motivos de una moción de censura que está destinada a fracasar son intereses partidarios. Así, ha acusado a Podemos de presentar una España "negra" porque no les conviene darse cuenta de que el país está saliendo de la crisis. "A ustedes la crisis les viene como el comer", les ha espetado. El presidente ha indicado que UP no ayuda a "combatir la corrupción" y que "lo que menos necesita este país" es una moción de censura. "España gana, ustedes pierden", ha señalado.

En el cruce de réplicas que se han intercambiado Montero y Rajoy, la dirigente de Podemos ha recordado que "esta moción es por España y contra el PP, quien está saqueando a las instituciones y llevándoselo a Suiza, Panamá...". Sin embargo, Rajoy ha insistido en que los verdaderos motivos de la moción son as frustraciones electorales de Unidos Podemos, que no consiguió que el PSOE pusiera "al frente a [Pablo] Iglesias".

El debate se ha desarrollado de manera tranquila y con normalidad, al margen de alguna llamada de atención de la presidenta de la Cámara, Ana Pastor, por murmullos y reacciones entre los parlamentarios. Todos han evitado el bronco debate, con descalificaciones y ataques personales, de la semana pasada en la moción de la censura contra Cristina Cifuentes, en la que se produjo una intensa discusión sobre la interpretación del reglamento por parte de la presidenta de la Asamblea  y que terminó con el PP abandonando el pleno antes de las votaciones.