Pérez exige que cuartopoder rectifique pero admite que no hubo bolardos en Alcorcón

El alcalde de Alcorcón, David Pérez, ha pedido una rectificación a este diario después de que desvelase que “no puso bolardos” en el municipio la pasada Navidad, como recomendaba el Ministerio del Interior en un escrito dirigido a los ayuntamientos. De hecho, el propio regidor alcorconero reconoce en su escrito conminatorio que no colocó los postes y jardineras aconsejados, porque "la instalación de los elementos de seguridad que cita habría hecho imposible la celebración de la cabalgata".

Se da la circunstancia de que el alcalde publicó un tuit tras los atentados de Barcelona y Cambrils acusando a Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, de haber facilitado el trabajo de los terroristas por haber hecho lo mismo que él hizo en la localidad madrileña de la que es alcalde: “¿Alguien puede explicarme de qué se ríe esta señora, después de no haber puesto los bolardos, allanando el recorrido a los asesinos?", decía el mencionado mensaje. El regidor alcorconero aún no se ha desdicho de semejante exabrupto, a pesar de que su propia formación, el Partido Popular, se ha desentendido públicamente de él. Esto queda demostrado por el hecho de que ningún dirigente popular ha acudido abiertamente en su defensa, una práctica habitual en aquella formación.

¿Alguien puede explicarme de qué se ríe esta señora, después de no haber puesto los bolardos, allanando el recorrido a los asesinos? @_AVT_ pic.twitter.com/UBk6pmk09H

— David Pérez García (@davidperez) August 22, 2017

Curiosamente, a juicio de Pérez, la noticia de este medio es “mendaz y no veraz”, porque, según afirma, ha “obviado deliberadamente” que “se adoptaron otras medidas de seguridad” una aseveración que es absolutamente falsa, ya que en el tercer párrafo de la información aludida se dice: «En un escrito al que ha tenido acceso cuartopoder.es, la Policía Municipal de Alcorcón comunica el 23 de diciembre que “con motivo de los atentados en Berlín y anteriormente en Niza”, una Comisión de Seguridad ha decidido “la realización de controles específicos y otras medidas de protección añadidas durante las fiestas navideñas”». Es decir, se mencionan, pero no se detallan.

En cualquier caso, el objetivo de la información de este diario era poner de manifiesto la contradicción en la que caía el alcalde al culpar a la primera edil de Barcelona por no observar una recomendación del Ministerio del Interior que el Ayuntamiento de Alcorcón también recibió y que tampoco ejecutó. Barcelona En Comú, formación que gobierna el consistorio de la segunda ciudad de España señaló que en la capital catalana sí se colocaron estos “obstáculos disuasorios” en Navidad, fecha a la que se refería la carta firmada por el comisario de la Policía Nacional, Florentino Villabona. Por cierto, algo que no se hizo en Alcorcón, ni antes ni después de la cabalgata de Reyes, según fuentes policiales y políticas de Alcorcón consultadas por cuartopoder.es, que afirman que lo dicho por el alcalde en su escrito es, para unos “incierto” y para otros “falso”.

David Pérez asegura en su burofax que, ante las recomendaciones del Ministerio para las fechas navideñas, la Concejalía de Seguridad y Emergencias convocó “múltiples reuniones para coordinar la actuación de los cuerpos de Seguridad” con “el fin de aumentar las medidas de protección de los acontecimientos navideños”. Se valoró como evento de “especial riesgo” la cabalgata de Reyes --una de las más grandes de la Comunidad de Madrid-- donde podrían introducirse “vehículos de gran tonelaje” y atentar contra “las personas presentes en la misma”.

La opinión de los expertos

No obstante, tanto fuentes de la Policía de Alcorcón, como expertos en seguridad y terrorismo consultadas por este medio explican que los terroristas yihadistas sólo han utilizado “camiones” en los atentados de Niza, Berlín y Estocolmo, mientras que en todos los demás --los de Barcelona, Cambrils, Londres y los dos últimos registrados en París-- se han empleado furgonetas o turismos, por diversas razones: son más difíciles de detectar, son más fáciles de conducir y resultan suficientemente mortíferos en caso de atentado.

Por otra parte, los expertos reconocen, además, que medidas previstas para impedir el paso de camiones no suelen ser eficaces en el caso de furgonetas y turismos que, además, incluso se pueden encontrar dentro del propio anillo de vigilancia antes del inicio del festejo. La concejala de Seguridad y Emergencias de Alcorcón, Ana Gómez, asegura que la cabalgata de Reyes “se blindó” y que las medidas de seguridad aplicadas, en coordinación con todos los cuerpos y fuerzas de Seguridad, “multiplicaron [la eficacia de] los bolardos por 100”.

El burofax remitido por el alcalde también especifica que en Alcorcón se realizaron “controles en los días previos a la celebración de la Cabalgata de Reyes”, así como “controles selectivos de vehículos en los viales más importantes desde donde se podrían introducir los mencionados vehículo” con el objetivo de “interceptarlos con la suficiente antelación”. Además, se habla de que se establecieron “tres cinturones de seguridad”: uno controlado por la Policía Municipal que cortaba las calles y controlaba la seguridad de la propia cabalgata, un segundo controlado por la Policía Nacional situado a unos 300 metros y un tercero conformado por ambos cuerpos de seguridad “para impedir la entrada de vehículos de gran tonelaje”.

Las fuentes de la Policía de Alcorcón consultadas por este medio indican que es “incierto” que se aplicaran estas medidas de seguridad, aunque la concejala de Seguridad del municipio ha asegurado que se dio cuenta de éstas en la Junta de Seguridad de Alcorcón celebrada el 7 de marzo de 2017 y a la que acudieron la Delegación del Gobierno, la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Policía Municipal. El documento de la reunión, que no es de acceso público, sería una prueba, asegura la edil, de que efectivamente esas medidas se implantaron.