POLÍTICA / El líder de los socialistas diseña una oposición rotunda
Pedro Sánchez busca poner en jaque a Mariano Rajoy y aislar al PP en el Congreso
Para el nuevo curso, el PSOE tiene una misión: construir un bloque de oposición que aísle (legislativamente) al Ejecutivo que lidera Mariano Rajoy. Este martes, Pedro Sánchez ha espantado el fantasma de una moción de censura inminente: "No voy a ser presidente a cualquier precio", pero aún así sitúa a Podemos como su “socio preferente” en el próximo curso político. Fuentes de Ferraz consideran que el gallego es ya un presidente agotado y, además, el partido ya lo avisó en las resoluciones del 39 Congreso Federal: "El socialismo democrático español tiene dos adversarios: uno ideológico, el neoliberalismo, y otro político, el Partido Popular".
Esta semana, Sánchez ha multiplicado sus apariciones mediáticas. El lunes, él mismo protagonizó la rueda de prensa posterior a la Ejecutiva socialista, el martes acudió a un desayuno informativo y este miércoles inaugura el día con una entrevista en Cadena Ser. El líder socialista quiere acaparar titulares. Ya que no está en el Congreso, hará oposición desde fuera. En el mencionado desayuno, anunció además algunas medidas que dibujan un perfil propio dentro de la oposición. Propondrá una subida salarial entre el 2,5% y el 3,5% para los próximos cuatro años e, incluso, unos presupuestos “alternativos” a los del Gobierno.
Pese a que el PP ya no goza de una mayoría absoluta que le permita llevar hacia delante sus propuestas sin consenso, los primeros meses de legislatura fueron poco fructíferos con un PSOE dividido por la guerra interna. Sin embargo, para este curso, los socialistas planean configurar una “oposición de Estado”que les permita lucirse al lado de un Podemos que consideran "poco serio" y un Mariano Rajoy cercado por la corrupción.
Con las elecciones municipales y autonómicas cada vez más cerca, el líder socialista intentará mantener el “efecto Sánchez”, que tan buenos resultados le ha dado en el CIS, y escenificarse como alternativa. Estas son cinco de sus estrategias.
- OPA los socios del PP. Si en febrero de 2016 Ciudadanos y PSOE firmaron un acuerdo de Gobierno que no llegó a ninguna parte, hoy la relación entre las dos formaciones es fría. Desde hace unas semanas, algunos portavoces socialistas apelan al partido naranja para que abandone a los ‘populares’. La vicesecretaria Adriana Lastra recordó el pasado 30 de agosto que es esta formación la que está "apoyando día a día" al Ejecutivo. El portavoz de la Ejecutiva, Óscar Puente, fue un paso más allá y acusó al PP de haber “engañado” a la formación de Albert Rivera tras incumplir “la mayoría” de las 150 medidas que pactaron ambas formaciones, especialmente, atendiendo al área de regeneración. De hecho, Ciudadanos confia en Podemos y PSOE para aprobar su primera medida estrella del curso: la limitación de mandatos.
- El bloque de izquierdas en el Congreso. En octubre, los socialistas registrarán el plan de rescate a los jóvenes, uno de los pilares de la mesa de coordinación parlamentaria que establecerá con otras formaciones como Podemos, al que ha situado como su socio preferente. De esta alianza se espera que sea posible aprobar propuestas como la Prestación de Ingresos Mínimos, el replanteamiento del sistema de pensiones y otras de carácter social. De hecho, ambos secretarios generales se reunieron este martes durante 90 minutos para "intercambiar impresiones sobre la situación política y evaluar la colaboración político-parlamentaria" de sus formaciones. Sin embargo, esto no significa que el próximo curso político vaya a ser un camino de rosas. El mismo martes, ya aparecían las primeras diferencias: Podemos acusó al PSOE de pactar con el PP varias enmiendas en el Senado con respecto a la Ley de RTVE. En la Cámara Alta, el PSOE ha presentado una modificación que limitaría a diez los consejeros de la corporación, dejando fuera a los representantes de los trabajadores.“Gestionaremos los acuerdos y discutiremos los desacuerdos”, explicaba Irene Montero respecto a la colaboración con los socialistas.
- La oposición en la calle. Tras un 2012 intenso de manifestaciones, actualmente la movilización social parece más calmada. Desde que alcanzó la secretaría general, Pedro Sánchez se ha esforzado en recomponer las relaciones del PSOE con los sindicatos, que permanecían congeladas. Además de integrar al ex número dos de UGT Toni Ferrer en la Ejecutiva como secretario de Empleo, en las últimas semanas, miembros de este órgano se han estado reuniendo con los representantes de colectivos como los examinadores de la DGT, los representantes de los trabajadores del grupo Isolux-Corsán o más recientemente con los de de Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) en el exterior para escuchar sus demandas laborales. Los sindicatos como UGT o Comisiones Obreras ya han anunciado un “otoño caliente” y los socialistas no quieren quedarse aislados de las movilizaciones sociales. De hecho, en sus primeros discursos como secretario general, Sánchez ya hizo varios guiños a los 'indignados' y al 15M, un papel que, institucionalmente, estaba atribuido hasta ahora a Podemos.
- Deshacer el legado de Rajoy. “No renunciamos a darle la vuelta al modelo económico del PP que castiga a los más desfavorecidos. Vamos a trabajar ya en un nuevo modelo fiscal en nuestro país”, explicaba Adriana Lastra antes de que la Ejecutiva se fuera de vacaciones. La Ley de Costas o la Reforma Laboral del PP son algunas de las leyes que quiere rectificar el PSOE. Lo podrá hacer gracias a la ayuda de Podemos y, en ocasiones, de Ciudadanos, que se muestra más reticentes. El PP se verá obligado a negociar si quiere mantener algunas de sus ambiciosas reformas.
- No a una moción de censura. Pese a que el PSOE ha pedido en varias ocasiones la dimisión de Rajoy, por el momento no dará el paso para registrar la moción de censura que tan reiteradamente le pide Podemos. Simplemente, no dan los números. "No voy a ser presidente del Gobierno a cualquier precio, no vamos a participar en un quítate tú para ponerme yo", afirmaba Pedro Sánchez en el desayuno informativo de este martes. La moción solo sería posible si la aritmética parlamentaria les asegurase la aprobación y si alcanzasen un acuerdo programático con el resto de fuerzas, algo que, de momento, no se vislumbra en el horizonte político.
Por eso ultimo, y que fué el PsoE quien puso ha Marianico… ¡ Parece feo echarlo !. Vuestras disculpas, no pasaran desapercibidas; el sufrimiento de las clases mas desfavorecidas, no puede esperar al gurú Sanchez. ¡ Chapuceros !.