PULSIÓN SOBERANISTA / ANC, Òmnium y JxSi centran el objetivo en el 1-O, sectores de la izquierda intentan desbordarlo en las calles

La movilización ciudadana, clave en la recta final hacia el 1-O

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Un grupo de personas se manifiesta delante de la sede del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña
Un grupo de personas se manifiesta delante de la sede del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, en Barcelona, en apoyo a los alcaldes llamados a declarar por su apoyo al 1-O. / Roder Vilallonga-Assemblea.cat (Flickr)

BARCELONA.- La fecha del referéndum de autodeterminación convocado unilateralmente en Catalunya por el Govern de Carles Puigdemont ya está aquí. Menos de una semana para el 1-O. Los enigmas que quedan por resolver son muchos, no se sabe qué puede pasar este domingo en Catalunya cuando la logística del referéndum parece casi desactivada. Nos encontramos ante dos posturas irreconciliables, repetidas por uno y otro bando hasta la saciedad en los últimos meses, que se mantienen intactas hoy en día. Puigdemont, en una entrevista el domingo en el programa Salvados, aseguraba que se votará, que se hará con garantías y que se aplicará el resultado. El Gobierno de Mariano Rajoy niega la mayor, no habrá votación, ni urnas, ni papeletas el domingo.

Para evitar el plesbicito, toda la maquinaria del Estado puesta en marcha en Catalunya. La ofensiva del Ejecutivo, de los tribunales y Fiscales se sustenta en un monumental desplazamiento de agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, muchos de los cuales se alojan en cruceros atracados en puertos catalanes esperando la orden de actuación. Además, el director de Gabinete de Coordinación y Estudios de la Secretaría de Estado de Seguridad, el coronel de la Guardia Civil Diego López de los Cobos, asumió la pasada semana la coordinación de los dos cuerpos estatales junto, también, a la de los Mossos d’Esquadra.

López de los Cobos se reunió ayer con los jefes de la Guardia Civil y Policía Nacional en Catalunya, Ángel Gozalo y Sebastián Tapote. No asistió el major de los Mossos, Josep Lluís Trapero que mandó a su número 3, Ferran López Navarro. También participó el jefe de la Guardia Urbana de Barcelona, Evelio Vázquez. Además, los Mossos, por órdenes de la Fiscalía, tendrán que identificar a los responsables de los centros que actuarán como colegios electorales, quienes tendrán que entregarles toda la información relativa al 1-O.

El fiscal general del Estado, José Manuel Maza, en una entrevista en Onda Cero llevada a cabo ayer por la mañana, aseguraba que “la Fiscalía está convencida de que Puigdemont está incurriendo en delitos de desobediencia, malversación y prevaricación”, por lo que “la posibilidad de pedir prisión para Puigdemont está abierta”, aún así dejaba claro que esa decisión no había sido tomada todavía y que dependerá de cómo se desarrollen los acontecimientos en los próximos días.

Carles Puigdemont, president de la Generalitat, responde al periodista Jordi Évole
Carles Puigdemont, president de la Generalitat, responde al periodista Jordi Évole en un momento del programa Salvados emitido el pasado domingo, 24 de septiembre, por La Sexta. / @govern

El Estado tiene todas sus armas puestas en evitar la votación del 1-O, no le temblarían las piernas en detener, incluso, a un president de la Generalitat. “No creo que fuera una buena idea”, respondía Puigdemont a Jordi Évole sobre la posibilidad de su detención. Las detenciones de 14 cargos de la Generalitat la semana pasada, los registros en dependencias de la misma, el requisamiento de cartelería y papeletas y otros materiales relacionados con el referéndum, la intervención de las cuentas catalanas, la disolución de la Sindicatura Electoral encargada de la organización del referéndum, ayer la Guardia Civil proseguía sus investigaciones en 31 ayuntamientos catalanes… En los últimos días se han ido sucediendo acciones policiales y judiciales que dificultan mucho la ejecución del 1-O. El propio vicepresident, Oriol Junqueras, lo admitía hace unos días. Sin embargo, Puigdemont en Salvados se mantuvo firme: se votará.

¿Qué es lo que hace estar tan seguro de la celebración del referéndum a Puigdemont? Sin lugar a dudas, el amplio apoyo social que tiene la consulta en Catalunya. El 1-O será, con total seguridad, un día en el que una multitud de catalanes saldrá a las calles. Sectores sociales muy diferentes entre sí cierran filas en apoyo del 1-O. Más allá de la multitudinaria manifestación de la Diada del 11 de septiembre, en la que centenares de miles de personas tomaron las calles de Barcelona, fue la rápida y masiva respuesta que la ciudadanía dio tras las detenciones de cargos de la Generalitat, la semana pasada, lo que hizo presagiar un desborde social y de movilización en las calles de toda Cataluña.

Miles de personas rodearon la Conselleria de Economia durante horas, mientras la Guardia Civil efectuaba los registros, quedando los agentes dentro sin poder salir hasta bien entrada la noche. Los días sucesivos, las concentraciones se repetían en el Passeig Lluis Companys, frente al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), así como en plazas de municipios de toda Catalunya. La campaña de los partidos y entidades independentistas por el ‘sí’ sigue adelante, organizándose actos en plazas, teatros y polideportivos. Esta campaña, por las identificaciones policiales que se dan en algunos actos, así como por los mensajes en favor de la democracia constantes, tiene algo que recuerda al 15-M.

El 1-O será, predeciblemente, una movilización masiva en Catalunya, pero muchas dudas permanecen sobre la mesa mientras el Govern sigue adelante con el referéndum. ¿Habrá urnas? ¿Abrirán los centros de votación? ¿Hasta qué punto la Policía será capaz de evitar las votaciones? “La inteligencia colectiva del pueblo de Catalunya está demostrada, la gente pondrá las urnas y las papeletas si hace falta, la gente hará el referéndum”, dan por sentado fuentes de la izquierda independentista. Puigdemont, respondiendo a las preguntas de Évole, afirmaba que no cree que si hay largas colas de votantes el 1-O los agentes puedan parar la votación.

La movilización social frente a la intención del Gobierno de paralizar el referéndum tiene, a su vez, una doble lectura. Desde todos los ámbitos, aseguran y son conscientes de que la reacción social puede ser fortísima, que cualquier acción gubernamental puede tener una respuesta contundente en las calles y que puede prender la mecha de tumultos de impredecibles consecuencias.

Carme Forcadell habla a los manifestantes en presencia de Jordi Cuixart (Òmnium Cultural) y Jordi Sánchez (ANC)
Carme Forcadell, presidenta del Parlament catalán se dirige a los concentrados frente al Palacio de Justicia de Barcelona. Tras ella, los líderes de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, a la izquierda, y de la Assemblea Nacional Catalana, Jordi Sánchez. / Roser Vilallonga-Assemblea.cat (Flickr)

Frente a esto, las principales entidades independentistas, ANC y Òmnium Cultural, cuyos presidentes, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, están denunciados por la Fiscalía por sedición, intentan que la movilización no se desborde. Llaman a la calma. El pasado miércoles desconvocaron la concentración a las puertas de la Coselleria de Economia cuando miles de personas todavía permanecían en la calle, algo similar hicieron con la concentración permanente en el TSJC una vez declararon y fueron puestos en libertad los cargos detenidos.

Desde algunos sectores de la izquierda aseguran que no es buena idea intentar controlar este tsunami social, que la mejor manera de frenar al Estado en sus intentos de evitar el referéndum es manteniendo la calle caliente. Por su parte, fuentes de Òmnium y de la ANC, así como de JxSi creen que el objetivo es celebrar el 1-O y no alentar a la movilización por la movilización, por lo que la hoja de ruta debe ser seguir con la campaña, responder con movilizaciones a las actuaciones policiales y judiciales contrarias al referéndum, así como a las intervenciones a las instituciones catalanas o detenciones a cargos públicos que se pueden dar esta semana.

En la movilización de la semana pasada, mucha gente que no se considera independentista salió a manifestarse contra las detenciones y registros de la Guardia Civil y a defender el derecho a la autodeterminación de Catalunya. Los estudiantes ocupan rectorados en Barcelona y Lleida y convocan huelga para el jueves y viernes de esta semana. Los estibadores siguen negándose a facilitar la logística de los cruceros que alojan a los agentes. El sábado fue el turno de los agricultores, mil tractores colapsaron Lleida en favor del referéndum. Sindicatos alternativos llaman a la huelga general el martes 3 de octubre, al igual que la CUP y algunos sectores de Podem.

El contexto social en Catalunya está muy tenso. Cualquier chispa puede provocar el incendio y se prevén detenciones y actuaciones policiales en estos días que faltan para el 1-O. Las calles pueden ser un polvorín. La actitud del Gobierno, que ha rehuido el diálogo político y ha centrado su respuesta en la acción judicial y policial para evitar la votación ha unido en un mismo bando a sectores sociales muy diversos. También es una incógnita qué ocurrirá después del 1-O. Desde la CUP llaman a una declaración unilateral de independencia. Puigdemont, en Salvados, no la rechazó, pero tampoco es su primera opción.

Ferran Bel, diputado del PDeCAT por Tarragona, se dirige a los asistentes a la Asamblea de Cargos Públicos de Unidos Podemos
Ferran Bel, diputado del PDeCAT por Tarragona, se dirige a los asistentes a la Asamblea de Cargos Públicos de Unidos Podemos, celebrada en Zaragoza para reclamar un referéndum pactado para Cataluña. / Podemos (Flickr)

Mientras tanto, PP, PSOE y C's se quedan solos en el resto del Estado con su estrategia. En Zaragoza se celebraba el domingo una asamblea de cargos electos de Unidos Podemos en la que participaron también PNV, PDeCat, ERC, Compromís y otras fuerzas soberanistas del Estado. Llamaron a un referéndum acordado entre el Gobierno y el Govern. Desde Podemos presionaron al PSOE para que abandone el equipo conjunto con PP y C's y se sume a su iniciativa. Una moción de censura que desaloje al PP del Gobierno. El PNV aprieta y pone caro su apoyo a los presupuestos del 2018. A las puertas de la asamblea de Zaragoza se concentraron varios centenares de personas de extrema derecha que llegaron a agredir a Violeta Barba, presidenta del Parlamento de Aragón, que recibió un botellazo. Las fuerzas policiales aseguraron que no tenían más efectivos en Zaragoza, pues se encontraban todos en Catalunya.

Faltan unos días de infarto para el 1-O. Nadie puede predecir qué ocurrirá exactamente, si habrá votaciones, en qué puntos y en qué condiciones. Sin embargo, ya hay un hecho, el bloque social catalán al que ha unido Rajoy en contra de sus políticas y en torno al derecho a decidir es muy amplio. El modelo autonómico está desfasado en Catalunya. Esto hará que, tras el 1-O, nada vuelva a ser igual políticamente en Catalunya, pero tampoco en el resto del Estado.

1 Comment
  1. florentino del Amo Antolin says

    Para ser una votación que no lleva a ningun sitio; el desgobierno del Pp echa el resto en dejar atado, y bien atado con las fuerzas extremadamente demócratas: El coronel de la G C Diego López de los Cobos; toma el mando unificado de las fuerzas de » Paz «. Y su hermano Francisco de los Cobos… Firmante de varias decisiones contra el Proces !… ¡ Sato, para que me bajo !. Despues de soportar el Púeblo Catalan, tantas induminias; ahora no pueden votar ni los que querian hacerlo por el NO!. ¿ cuanto nos costará tamaña publicidad ultra ?. ¡ Un Púeblo capado, no puede alumbrar Democracia, y mucho menos libertad !.

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