Desquiciada Catalunya

BARCELONA.- "Los catalanes, exhaustos tras vivir la 176ª jornada histórica del año", así titulaba un artículo humorístico El Mundo Today, prosiguiendo: "Se supone que una persona debe vivir un máximo de cinco sucesos históricos en toda su vida". La vida política en Catalunya ha entrado en una montaña rusa. Nadie sabe lo que puede pasar. El Govern se ha debatido en las últimas horas entre la convocatoria de elecciones catalanas o entre una declaración unilateral de independencia. Tras varios retrasos de comparecencias anunciadas, el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, en el Palau de la Generalitat ha informado a los medios de comunicación de que, finalmente, no habrá convocatoria de elecciones, tal y como, finalmente, parecía.

Puigdemont ha culpado de la no convocatoria de las elecciones catalanas al Gobierno de Mariano Rajoy. "No hay ninguna garantía que justifique las elecciones", ha dicho, en una comparecencia corta, pero en la que se le ha notado nervioso y cansado. Ha asegurado que, hasta el último momento, se ha planteado esta posibilidad de convocatoria electoral como forma de evitar la aplicación del artículo 155 de la Constitución sobre Catalunya. Ha asegurado que ha intentado "agotar todas las vías para encontrar una solución dialogada y pactada en un conflicto político y de naturaleza democrática". La tramitación del artículo sigue, ahora mismo, adelante en el Senado. "No acepto estas medidas", ha asegurado Puigdemont, unas medidas, las del 155, que buscan "terminar con el soberanismo y toda la tradición del catalanismo", para el president.

"Como siempre, no he obtenido una respuesta responsable por parte de PP", ha asegurado el president, que piensa que el Gobierno español añade "tensión" al conflicto, cuando más "es necesario distensión y diálogo". Por ello, ante la falta de garantías para convocar elecciones que le atribuye al Gobierno de Rajoy, ha derivado la decisión de qué respuesta se debe dar desde Catalunya a la aplicación del 155 al Parlament: "Corresponde al Parlament proceder con lo que la mayoría parlamentaria determine en relación a las consecuencias del 155". En estos momentos se celebra un Pleno difícil. Mañana continuará la sesión y se sabrá si hay o no declaración de independencia, si habrá o no convocatoria de elecciones.

Una vez más, un día histórico, un día histérico, en el que las presiones sobre el president Puigdemont son enormes. Los cosellers de ERC en el Govern han anunciado que dejarían el Ejecutivo catalán si el president convocaba elecciones. Los estudiantes, en jornada de huelga, se han concentrado en la Plaça de Sant Jaume exigiéndole que declarara la independencia. Concentración promovida por la izquierda independentista a las puertas de la sede del PDeCat. De su decisión depende el futuro político de Catalunya, y también del resto del Estado. Convocar las elecciones autonómicas podría frenar, a última hora, el artículo 155. Al fin y al cabo, hoy ha quedado claro que hay conversaciones entre gobiernos, catalán y español, a través de mediadores, a saber, PSC y PNV. El PSOE aprieta en Madrid, si se convocan elecciones no creen que haya que aplicar el 155. Todavía se debate su aplicación en el Senado, todavía pueden haber enmiendas. Rajoy, hasta el momento, ha priorizado que la aplicación del 155 debía hacerse con el apoyo del PSOE. Miquel Iceta, desde la tribuna del Parlament, le invita a que vaya mañana. "Yo le acompañaría", ha asegurado el líder del PSC.

Mañana, la ANC ha convocado una concentración en las inmediaciones del Parlament. El Parque de la Ciutadella, donde se encuentra el edificio del Legislativo catalán, vuelve a estar cerrado a cal y canto. Hoy, las calles, continuaban con el trajín de las últimas semanas. Los estudiantes han cambiado sus planes en su jornada de huelga y se han concentrado en la Plaça de Sant Jaume, en las puertas del Palau de la Generalitat, con Puigdemont dentro. "Puigdemont, traidor", le han gritado. En esos momentos se daba por hecho la convocatoria de elecciones autonómicas y por lo tanto la renuncia a la independencia. Mañana, nos podemos volver otra vez ante la paradoja, el esperpento, de encontrarnos con una autonomía intervenida por el 155 y una república independiente sin a penas apoyos más allá del independentismo catalán, algo más de 2 millones de votos el 1-O. Mañana, otro día histórico. Hoy, continúa la sesión en el Parlament.

Pleno marcado por la tensión 

En un pleno en el que no ha hablado Puigdemont, los portavoces de los grupos parlamentarios catalanes han mantenido un debate duro, bronco y, en algunos motivos, emotivos. Mañana es un día en el que algunos ganarán y otros perderán. La noche será larga, llamadas, mensajes, conversaciones. La tensión se ve entre los diputados que comparten grupos parlamentarios. Por Catalunya Si Que Es Pot (CSQP), han hablado el líder del grupo parlamentario, Lluis Rabell, y el secretario general de Podem, Albano Dante Fachin. Los aplausos se los han repartido y algunos diputados no han aplaudido al otro interviniente.

La jefa de la oposición, de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha utilizado un tono cínico, hablándole a la cara a Puigdemont, muy incisiva. "Todavía estamos a tiempo de encontrar una solución pero a usted no le interesa. A usted le interesa el victimismo, que puede dar muchas cosas pero nunca una estrategia ganadora", le ha dicho al president, que le resistía la mirada. Arrimadas le ha pedido que convoque elecciones, asegurándole que es una salida digna para él. "Las urnas van a llegar, le guste a usted o no, señor Puigdemont", ha asegurado.

El primer secretari del PSC, Miquel Iceta, ha hecho un discurso constructivo, a pesar de las presiones internas que está recibiendo en su partido. Ha mostrado un tono conciliador con el president del Govern: "Le felicito por su valentía de dudar". "Nuestro país no mejorará en nada si no hacemos primero un análisis de conciencia. Tenemos un gran país pero hemos tenido un pésimo equipo de gobierno", le ha recriminado. "Usted tiene la llave para acabar la legislatura con unas instituciones que son de todos", ha proseguido Iceta, haciendo un llamamiento a Puigdemont para que vaya mañana al Senado. "Yo le acompañaría", ha asegurado Iceta, crítico ante una posible declaración de independencia mañana: "Han esquivado una gran verdad: el problema no lo tenemos sólo con el Estado español sino entre los catalanes y es que no hay una mayoría suficiente".

"Negocien hasta el final, no nos aboquen al abismo de un conflicto insoluble. Este apoyo no lo tendrán si se hace una declaración de independencia", ha asegurado Rabell, de CSQP, que también ha abogado por la unidad en la defensa de las instituciones catalanas ante la implicación del 155: "Es hora de amplias mayorías, esta es la primera condición para defender eficazmente el autogobierno". Por su parte, Fachin ha desarrollado un enérgico discurso, muy crítico con los socialistas y con Ciudadanos. "Iceta dijo que si se convocaban elecciones no habrá 155 y el señor Casado dijo que no. ¿De qué fractura nos hablan?", ha espetado al socialista el líder de Podem. Ha rechazado enérgicamente la aplicación del 155, pero también se ha mostrado contrario a una DUI. Ha pedido la convocatoria de un referéndum pactado.

El presidente del PP catalán, Xavier García Albiol, ha advertido a los independentistas: "Si no cambian de actitud, se tendrá que aplicar, lamentablemente, el artículo 155 para recuperar la democracia". Por parte de la CUP han hablado los diputados Benet Salellas y Albert Bortran. "Estamos dispuestos a defender hasta las últimas consecuencias la república", ha asegurado Salellas desde la tribuna. Ha calificado al 155 de arma de destrucción masiva": "Es una victoria de los sectores más duros del Estado español de los que son partidarios de suprimir todos los derechos civiles y políticos". Su compañero de formación anticapitalista ha animado a seguir en la pelea por la independencia: "Nos dijeron que no se haría el referéndum y se hizo. Sí que se puede y nosotros esto nos lo creemos".

Por parte de JxSi ha subido a la tribuna su portavoz, Lluis Corominas. "Hemos ofrecido una vez más la mano y nos la han vuelto a morder. Tenemos dignidad y no fallaremos a la gente que nos han traído hasta aquí. Quieren aplicar el 155 a cualquier precio", ha declarado Corominas, que ha reclamado al Pleno que rechace el 155 y que para hacer frente a la intervención catalana se cumpla con el mandato del 1-O. Muy emocionado, Corominas ha agradecido a la bancada independentista la unidad, en día que ha sido largo. Muy duro. Y la noche lo será más. Algunos medios hablan de la dimisión del conseller de Empresa, Santi Vila, del PDeCat. De perfil autonomista, si se confirma la retirada de Vila puede suponer que la decisión del president esté más cerca de proclamar la independencia. Mañana se reanuda el Pleno a las 12 horas, podría proclamarse la independencia. O no.