CATALUÑA / Los primeros ceses efectivos tras la puesta en marcha del artículo 155 solo afectan a la cúpula del cuerpo
Los Mossos se adaptan a la nueva legalidad impuesta por el 155 en Cataluña
Una de las primeras preocupaciones del Gobierno de Mariano Rajoy era la policía autonómica catalana y así lo demuestra el inmediato descabezamiento de los Mossos d'Esquadra. Los ceses del director y del máximo jefe del cuerpo policial, Pere Soler y Josep Lluís Trapero, respectivamente, se conocían poco después de que el Senado diera luz verde al artículo 155. Ambos aceptaron la decisión de manera inmediata y el segundo ha pedido a los agentes que mantengan su lealtad con los nuevos mandos. La nueva Jefatura se estrena cambiando la decoración de sus sedes: ya ha ordenado retirar los retratos de “los exmiembros del Govern de Catalunya” que oficialmente han sido destituidos de sus cargos también por orden del Ejecutivo.
Los motivos para los ceses de los responsables de los Mossos son distintos, según el Ministerio del Interior. Tanto el secretario general del Interior de la Generalitat, César Puig, como Soler han sido destituidos “por su vinculación con postulados de carácter político que están en la base de la aplicación del artículo 155”, mientras que Trapero ha sido apartado de su cargo “por la situación judicial en la que se encuentra”, según ha argumentado el ministro Juan Ignacio Zoido. El que ha sido el mayor del cuerpo policial está siendo investigado por la Audiencia Nacional por el delito de sedición.
Soler era el primer cargo público destituido por el 155 que acataba la medida. El que ha sido director de los Mossos ha defendido públicamente sus opiniones cercanas al independentismo en sus redes sociales y también ha sido el más duro en su carta de despedida. Aunque se ha mostrado convencido de que los mossos realizarán de manera adecuada su trabajo “les dirija quien les dirija” también ha incidido en “la injusticia” por “las imputaciones sin fundamentos” de los mandos, así como por las acusaciones de falta de previsión en los días 20 de septiembre y 1 de octubre, que ha defendido que “en ningún caso se produjo”. Trapero, por su parte, aunque ha reconocido estar atravesando momentos duros, ha encomendado a los agentes “lealtad y comprensión” a las decisiones de los nuevos mandos.
Una transición suave
El cambio ha sido tranquilo. Finalmente, el Ministerio del Interior deja sin ocupar el puesto de director de los Mossos y solo releva a los otros dos cargos destituidos --secretario general y mayor--. El cargo de secretario general lo asume quien ya ocupa este cargo para Interior en el Estado, Juan Antonio Puigserver. El jefe máximo del cuerpo será el comisario Ferrán López, hasta ahora número dos de los Mossos, persona de confianza de Trapero y el elegido como interlocutor en las reuniones para el dispositivo del 1 de octubre con el Ministerio del Interior.
Los sindicatos de los Mossos han valorado positivamente la intervención quirúrgica de Zoido en su cúpula. El sindicato mayoritario, SAP-Fepol ha pedido a Interior que respete las competencias del cuerpo para continuar asegurando “la tranquilidad y la convivencia” en la ciudadanía tras la puesta en marcha del artículo 155 y ha lamentado que se haya acabado aplicando este artículo, pero ha valorado positivamente que López, un miembro del cuerpo, pase a ser el líder de la dirección operativa. También el Sindicat de Mossos d'Esquadra (SME) considera que los relevos “se están haciendo bien” y la Asociación profesional de mandos de la Policía de Cataluña (Copcat) ha valorado que los nuevos cambios permiten dar “continuidad” al trabajo realizado porque se mantienen estructura y funciones.
Las advertencias de Zoido
No obstante, el cambio más relevante que se ha realizado es que el Departamento de Interior de la Generalitat pasa a depender de la Secretaría de Estado de Seguridad de Interior. Este fin de semana Zoido ya ha dirigido su primera misiva conjunta a los Mossos d'Esquadra y a los agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil desplegados en Catalunya. El titular de Interior se ha encargado de señalar a los agentes que deben cumplir sus órdenes. “Os recuerdo policías nacionales, guardias civiles y mossos d'Esquadra vuestra obligación de acatar órganos, garantizar los derechos y las libertades de todos, y cumplir con los mandatos recogidos en la Constitución y el Estatut”, ha indicado. A los guardias civiles y a los policías les ha aradecido la “fortaleza mostrada” en tiempos adversos, mientras a los Mossos les ha indicado que “volverán a ser la policía de todos los catalanes”. A todos les pide “colaboración leal” y “trabajo coordinado”.
Como un símbolo de los nuevos cambios para la policía autonómica, la jefatura de los Mossos d'Esquadra ya ha emitido una orden interna para retirar los retratos de Carles Puigdemont --y de cualquier conseller-- que se encuentran en todas las comisarías. El motivo es que ya han sido cesados de sus cargos, en virtud del artículo 155. El cuerpo, sin embargo, seguirá encargado de la seguridad de Puigdemont, ya que le compete la seguridad de los expresidentes de la Generalitat.
por la disolucion de las policias golpistas los golpistas y los que les apoyan, españa no puede tener policias al sevicio de los partidos politicos