El Consejo de Ministras con menos perfiles afines al PSOE

3

Con carrera política pasada y Licenciado en Derecho. Esos dos datos servían para definir casi en la totalidad a los anteriores Consejos de Ministros. Además de las sorpresas por los nombres que han aparecido en los boletos ganadores de Sánchez, hay otras curiosidades de este, podemos llamarlo así, Consejo de Ministras. Una de las particularidades del equipo de Sánchez es que alberga perfiles que no vienen de la política. Son personas cuya trayectoria profesional ha ido al margen de los funcionamientos del PSOE, no han ocupado cargos políticos anteriores y tampoco han cumplido con la ortodoxia de formaciones políticas a la que acostumbran estos cargos ministeriales.

Periodista, juez, funcionaria de la UE, inspector de Trabajo y astronauta. Además, en cinco de los 17 ministros, no hay una vinculación anterior con el PSOE.

Es el caso de Pedro Duque, ministro de Ciencia, Innovación y Universidades; Nadia Calviño, quien ostenta la cartera de Economía y Empresas; Màxim Huerta, de Cultura; Fernando Grande-Marlaska, en Interior y Dolores Delgado García, en Justicia. Todos ellos son expertos o conocedores de algunas de las áreas y funciones que su ministerio exige, pero todos llegan como 'novatos' al ejercicio de la gestión desde la política.

Esta Legislatura es, además, en la que más proporción hay de perfiles ministeriales venidos de las carreras profesionales y no de las políticas: una de cada tres ministras y ministros no tienen pasado político.

Desvinculados del PSOE

No es la primera vez que un gobierno socialista "pesca" a profesionales de alto nivel venidos de fuera de la política para ocupar carteras ministeriales: con el segundo gobierno de Zapatero, en la IX Legislatura, ocurrió con varios perfiles.

Ángel Gabilondo, exministro de Educación, Política Social y Deporte y actual diputado en la Asamblea de Madrid, quien provenía de impartir clases en la universidad y Antonio Camacho, exministro de Justicia; y César Antonio Molina y Ángeles González-Sinde, en la cartera de Cultura, quienes provenían del oficio de escritor y de guionista, respectivamente. También ocurrió con Bernat Soria, en el Ministerio de Sanidad y Consumo y con Cristina Garmendia, en Ciencia e Innovación. En todos los casos se trata de perfiles que no estaban vinculados con el PSOE y sí fueron elegidos por su conocimiento en las áreas.

[DESCARGA LOS DATOS]

Cuartopoder.es ha analizado los perfiles profesionales y políticos de los 102 ministros y ministras de las últimas cinco legislaturas: las dos de Rodríguez Zapatero, dos de Rajoy y la de Sánchez. Solo en gobiernos socialistas ha habido perfiles que salían de la trayectoria de partidos.

También el segundo gobierno de Zapatero incuyó dos perfiles sin formación universitaria: José Blanco, exministro de Fomento y Celestino Corbacho, exministro de Trabajo. Ambos, con fuerte pasado en el PSOE: Corbacho había sido alcalde de Hospitalet de Llobregat y presidente de la Diputación Provincial de Barcelona por el PSOE. El primer gobierno de Zapatero tuvo a José Montilla como ministro sin formación universitaria.

En el PP, cargos políticos

En el caso de Rajoy, todos sus ministros y ministras provenían de carreras políticas vinculadas al PP. Bien desde Génova, con cargos en la política nacional, otros con puestos de diputados en el Congreso representando a sus provincias o vinculados al Partido Popular desde las áreas municipales y autonómicas. Todos, cumpliendo el sello PP.

3 Comments
  1. expresidente m. rajoy says

    es un gobierno de derechas… como el psoe…

  2. florentino del Amo Antolin says

    Despues de los nombramientos, vienen las tempestades Ana. Una cosa es obedecer a la Troika y otra asumir el sistema de garantias que acompoña a la constitución europea. Mi opinión de este nuevo ejecutivo: Refleja claramente los complejos y calculos electorales por venir, de un PsoE que mira al nacionalismo español para engordarse… ¡ Despreciando a la izquierda que dicen ser !. Un juego muy BARONIL, donde unos se forran en sus puertas giratórias… Y los más imbeciles de los obreros, se creen que pueda esperar progreso; cuando no ven ¡ el retroceso !.
    ¡ La cuarentena, ya va buena !.

  3. ninja45 says

    Pedro Sanchez ha puesto todos los focos sobre Josep Borrell, convertido en estrella
    rutilante del resucitado sanchísmo, para que nadie se despiste del mensaje que
    quiere enviar. Para las Españas se trata de un gesto de tranquilidad después del
    alarmismo porque se habían dejado abrazar por los separatistas. Borrell no es un
    español pata negra, es mucho más, un martillo de herejes indepes, un ángel
    exterminador de sediciosos y el más implacable guardián de las esencias patrias
    (hasta el punto de ser declarado «persona non grata» en su pueblo natal, La Pobla
    de Segur). Para Cataluña, Borrell es uno más del consabido «a por ellos…» sin
    complejos, tan falto de escrúpulos que no ha tenido problemas en manifestarse al
    lado de ultras de todo pelaje, es un convencido jacobino y se siente incómodo ante
    la misma idea autonómica. Y gracias a llevar la bandera más grande y más larga, se
    le perdonan sus asuntillos del pasado, esos amigos incómodos, estrechos
    colaboradores de su Secretaría de Estado, que cometieron un solemne fraude fiscal,
    con cobros de sobornos a empresarios investigados. Aquel escándalo acabó con su
    carrera a la presidencia del partido, sustituido por un inesperado Almunia que
    tuvo un resultado desastroso. Pero eso no importa nada si uno es el gran
    desinfectador de las cucarachas independentistas que habitan por estos lares.
    Intolerable y vergonzoso. Som República !!*!!

Leave A Reply