El PSOE califica a Pablo Casado como “el Salvini español”
Una imagen en blanco y negro de Pablo Casado y José María Aznar, unas frases al lado y un 'hashtag' #ElSalviniEspañol. La cuenta oficial del PSOE en Twitter quiso sumarse a la polémica que generó otro 'tuit' de Pablo Casado en el que aseguraba que "no es posible que haya papeles para todos, ni es sostenible un estado de bienestar que pueda absorber a los millones de africanos que quieren venir a Europa".
No es posible que haya papeles para todos, ni es sostenible un estado de bienestar que pueda absorber a los millones de africanos que quieren venir a Europa y tenemos que decirlo, aunque sea políticamente incorrecto. Seamos sinceros y responsables con esta cuestión. https://t.co/q8p9qxbSFG
— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) 29 de julio de 2018
El nuevo presidente del PP irrumpió así, de manera abrupta y escandalosa, en uno de los debates centrales que se desarrollan en España y en el resto de Europa: la migración. Hubo quien le reprochó los tintes xenófobos de la frase, otros su irresponsabilidad y otros directamente la falta de precisión de los datos ("los millones de africanos"), una inexactitud impropia en una cuestión que exige profundidad. Aprovechando la polémica, el PSOE decidió enmarcarlo en la nueva ola xenófoba europea y situarlo al lado de uno de sus mayores exponentes: el ministro de Interior italiano, Matteo Salvini, que incluso cerró las puertas al barco 'Aquarius', arriesgándose a que las personas migrantes que viajaban dentro muriesen en el mar.
#ElSalviniEspañol pic.twitter.com/gW73k8fj08
— PSOE (@PSOE) 30 de julio de 2018
Pero no es el único parecido que le sacan los socialistas. El 'hashtag' se acompañó con una imagen de Pablo Casado con el expresidente del Gobierno José María Aznar. El PSOE quiere dejar claro que no es un patinazo puntual del nuevo líder del PP, sino toda una visión que han compartido los dirigentes de la formación, desde el exministro Ángel Acebes hasta Rajoy.
Para ello, recopilaron varias frases de exdirigentes del PP. "Ha venido mucha gente a cometer delitos", pronunciada por Mariano Rajoy en febrero de 2008, "los papeles para todos producen un efecto llamada", de Aznar en 2006, fueron algunos de los enunciados escogidos.
El paralelismo entre Casado y Salvini también es compartido por el líder de Podemos en la Comunidad de Madrid, Íñigo Errejón, que en su cuenta personal de Twitter subió la puesta y comparó el discurso del 'popular' con el del presidente estadounidense Donald Trump. "Casado quiere situar la discusión donde la han situado Trump en EEUU y Salvini en Italia: Feroces contra los débiles, serviles con los fuertes. No le ayudemos".
Casado quiere situar la discusión donde la han situado Trump en EEUU y Salvini en Italia: Feroces contra los débiles, serviles con los fuertes. No le ayudemos https://t.co/c4E4oDxtXi
— Íñigo Errejón (@ierrejon) 30 de julio de 2018
Todos los síntomas apuntan en la misma dirección: Aznar ya tiene dos candidatos
para su reaccionaria «renovación» de España y uno de ellos no está en el
Partido Podrido. Los salvadores de la patria de la FAES ya tienen a Casado y a
un enaltecido, preparado, financiado y dopado Rivera para ser elevado a la
categoría presidencial. El resultado se vislumbra a la legua y se alimenta como
siempre de aporrear encarcelar y vilipendiar la causa catalana. Y de este modo
si en abril Aznar pedía a la secta del 155, mantenerlo y reactivarlo de manera
automática aunque no hubiera por donde cogerlo jurídicamente, a Rivera le
faltaba tiempo para defender o incluso incrementar la mano dura sobre los
«pérfidos independentistas». Si Aznar decía que había sido un error no
intervenir TV3, Rivera reclamaba el tutelaje feroz de los medios públicos y la
escuela catalanas. Si Aznar decía que se debía disolver a los «Mossos» o que el
155 tenía que durar «todo el tiempo que fuera necesario» y nada de reformar la
Constitución, Rivera reclamaba una intervención exhaustiva, más fuerte,
prolongada en el tiempo y más destructiva para no someterse al «chantaje
soberanista». Y todo aliñado con el mismo tono épico, la misma semántica
belicista y el mismo reduccionismo maniqueo de un conflicto complejo. El
españolismo fascista, intransigente y revanchista de los conflictos
territoriales, necesita poner los huevos en nido seguro cuando el nido de los
corruptos está agujereado por todos lados. Intolerable y vergonzoso.
Si me pegan, me divorcio. Som República !!*!!