Los presos de Alsasua serán trasladados a las cárceles de Vitoria y Pamplona
Después de más de 640 días, año y medio, en prisión, los siete jóvenes condenados por la pelea de bar con dos Guardias Civiles y sus parejas ocurrida durante las fiestas de Alsasua serán traslados a cárceles cercanas a la localidad navarra. Así se ha confirmado esta medida, que estaba ya en conocimiento de varios representantes políticos.
La información, publicada por el diario Público, confirma que los siete jóvenes condenados y que están cumpliendo penas de prisión de entre 9 y 13 años de prisión pasarán su condena en cárceles próximas a sus domicilios. La abogada de los jóvenes realizó una petición de acercamiento, amparada en el cambio de política penitenciaria llevada a cabo por el ejecutivo de Pedro Sánchez, quien ha comenzado a dar pasos en el acercamiento de presos vascos a cárceles próximas a sus localidades.
Oihan Arnanz, Adur Martínez de Alda y Jokin Unamuno llevan encarcelados desde noviembre de 2016, mientras que otros cuatro (Julen Goikoetxea, Jon Ander Cob, Aratz Urrizola e Iñaki Abad) fueron enviados a distintas prisiones madrileñas a principios de junio, tras conocerse la sentencia condenatoria. La octava joven, Ainara Urkijo, no entró en prisión puesto que su condena fue de dos años y carecía de antecedentes.
Según informa Naiz, el traslado de dos de los presos, Julen Goikoetxea y Jon Ander Cob, será inminente puesto que ya se encuentran en el módulo de ingresos de la cárcel madrileña de Soto del Real. Ambos serán trasladados a la prisión de Zaballa, en Vitoria.
Las familias de los ocho jóvenes -englobadas en el colectivo Altsasu Gurasoak- han condenado en repetidas ocasiones la dispersión a la que se ven sometidos sus hijos. Consideran que sus hijos deben estar "por justicia en sus hogares", y que cada día "encarcelados es un insulto a la razón y a la justicia".
La política de dispersión
Como recoge Etxerat, entidad que vela por los derechos de los presos y presas vascas, más del 50% de ellos se encuentran a más de 600 kilómetros de sus domicilios. Tras la llegada de Pedro Sánchez al gobierno, una de las medidas a poner en marcha ha sido el acercamiento de varios presos y presas a sus domicilios.
Los primeros en hacerlo fueron los presos Olga Sanz y Javier Moreno, quienes fueron trasladados de las cárceles asturianas a Basauri. La medida fue ampliamente criticada por partidos de derecha, Ciudadanos y Partido Popular, mientras que las asociaciones de víctimas de terrorismo Covite y AVT recordaban la legalidad de la medida impulsada por el ejecutivo socialista.
Es un paso, que suaviza en riesgos los viajes y sus costos… Que no debiera entenderse como una gracia de este partido, haciendose propaganda barata, pues las leyes están por encima de los partidos politicos… ¡ Vamos que no hay sitio para los siete, aquí !. Solo la distensión, no genera solución !. ¡ Por una solución !.
cuando los politicos piden la libertad de los agresores de mujeres es por que el pais se va a la mierda