La Fiscalía reconoce que hay 1.293 menores extranjeros en paradero desconocido

La situación de los Menores Extranjeros No Acompañados (MENA) que llegan a España lleva años centrando la preocupación de algunas organizaciones sociales. Ahora también ocupan un lugar en la agenda del nuevo Gobierno, que aprobó el pasado agosto un real decreto para mejorar los centros de Ceuta y Melilla. Sin embargo, la Memoria de la Fiscalía General del Estado correspondiente a 2017 ha destapado algunos agujeros negros en la gestión de estos menores tutelados: el ministerio público reconoce que hay 1.293 menores "en fuga", cuyo paradero se desconoce. 

Estos menores han estado en algún momento "en contacto con un servicio de protección y lo han abandonado", pero ahora la Fiscalía no sabe donde están. En su memoria de 2017, ha puesto el foco en los MENAS. El Ministerio ha alertado de que el año pasado fueron localizados 2.345 menores que llegaron a las costas españolas en pateras. "Este dato representa un extraordinario incremento de un 398% en relación al año 2016 (588), y de un 566% respecto al número de menores que llegaron por esta misma vía en el año 2015 (414)".

La inmensa mayoría de estos niños y jóvenes son varones (97,05%) y proceden de Marruecos (56,33%), Argelia (19,95%) o países del África Subsahariana como la República de Guinea (8,48%) Costa de Marfil (7,50%) y Gambia (2,85%). A 31 de diciembre de 2017, la Fiscalía contabilizaba en el Registro de los MENA un total de 6.414 menores "bajo la tutela o acogimiento de los servicios de protección", lo que supone un incremento de 60,47% respecto de los 3.997 inscritos en el año 2016.

El dato que también ha crecido notablemente ha sido el número de pruebas para acreditar la edad de los menores. Durante 2017 abrieron un total de 5.600 diligencias preprocesales de determinación de edad, lo que representa un aumento  del 88,48%.

Bajan las llegadas por Ceuta

A pesar de que durante este agosto las entradas por la valla de Ceuta han acaparado protagonismo mediático son el único indicador que disminuye en el Informe quincenal de Inmigración Irregular que publica periódicamente el Ministerio del Interior, que en esta ocasión analiza los datos disponibles desde el 1 de enero de 2018 hasta el 31 de agosto. El mismo resumen indica que 33.195 personas han entrado en lo que va de año por vía marítima o terrestre a España, un aumento del 119,6% si se compara con los datos del año pasado, cuando accedieron por las mismas vías 15.114 migrantes.

El resumen se publica cada 15 días y deja fuera las entradas por avión. Por vía terrestre, un total de 4.575 personas, 3.092 lo hicieron por Melilla, mientras 1.483 cruzaron por Ceuta. Mientras por la primera frontera el año pasado entraron 2.528 personas (con un aumento del 22,3%), en la segunda ciudad autónoma han bajado un 12,8%. Si se compara con las llegadas de 2017, en la que fueron 1.701 personas las que pisaron tierra por esas vías. A pesar de episodios de mayor eco mediático como la entrada de 116 personas en Ceuta, que acabó con varios agentes heridos y la posterior expulsión de los migrantes, los accesos por esta vía bajan.

En 2017, las fuerzas de seguridad detectaron a 1.168 embarcaciones con 28.620 personas, mientras en el mismo periodo de 2017 lo habían hecho 621 pateras. El resto de indicadores del informe suben. 1.107 embarcaciones llegaron a las costas peninsulares y a Baleares con 27.352 pasajeros a bordo, 16.954 personas más que el año anterior. En Canarias, 19 pateras trajeron a 496 personas, 272,9% más que el periodo anterior. Lo que sí aumentó en Ceuta fueron las llegadas por mar: 22 embarcaciones llevaron hasta la costa a 263 personas, mientras a Melilla llegaron 20 embarcaciones con 509 personas.