Del ‘dream team’ al Gobierno Gran Hermano: otra semana de vértigo para Sánchez
- Dos dimisiones y varios escándalos mediáticos han hecho resquebrajarse la "solidez" que se le presumía al Ejecutivo.
- Unidos Podemos ha sido crítico con los dos ministros cuestionados esta semana, mientras negocia en paralelo los presupuestos con el PSOE.
A principios del pasado junio, una expresión se coló en los diarios españoles para definir a los ministros del nuevo Gobierno socialista: el ‘dream team’. Una vez más, Pedro Sánchez volvía a sorprender formando un Ejecutivo plagado de equilibrios en un tiempo ‘récord'. Lo que sube con efervescencia baja a la misma velocidad. Casi cuatro meses después, los calificativos del mismo equipo son muy diferentes. Dos ministros dimitidos y varios escándalos mediáticos han desatado las críticas de algunos de aquellos que durante la primera semana de junio miraban con envidia algunos fichajes estelares.
Con una oposición dispuesta a no darle tregua al nuevo presidente, los calificativos han tornado. Del Ejecutivo ‘Frankestein’, con el que pretendían descalificar una investidura aupada con los votos de los nacionalistas, hasta el ‘Gobierno Gran Hermano’, un paralelismo con el que la diputada ‘popular’ Belén Hoyo definió al Consejo de Ministros el pasado día 19 de septiembre. “Su Gobierno se parece cada vez más a Gran Hermano, no por los líos que se producen semana tras semana, sino porque cada mes hay una dimisión, una expulsión de un ministro”, ironizaba la valenciana. ¿Quién será el próximo que abandone la casa? Ella misma respondía con dos nombres: la ministra de Justicia, Dolores Delgado, y la ministra de Educación, Isabel Celaá, cuando aún no había saltado a los medios los polémicos audios de la exfiscal con el excomisario Villarejo en 2009, ni las informaciones sobre la sociedad que creó el ministro de Ciencia, Pedro Duque, para gestionar su casa en Jávea.
Durante las últimas semanas, no hay día en el que en Moncloa no se desayune con algún sobresalto. Algún seguidor de Gran Hermano debe haber en ‘la casa’ a juzgar por las expectativas que tiene el Ejecutivo sobre cómo afectará a la opinión pública las informaciones que surgen de los ministros. Tal y como informa Europa Press, el Gobierno cree que el “boicot” al que le someten PP y Ciudadanos puede volverse en su contra, una estrategia al puro estilo ‘reality’: la audiencia suele empatizar con el concursante más victimizado.
¿Un listón demasiado alto?
Pese a la velocidad con la que se realizó el traspaso de poderes, Sánchez pareció formar un Gobierno sólido a principios de junio, donde únicamente sorprendió la presencia del televisivo Maxim Huerta en Cultura o el conservador Grande-Marlaska en Interior. Sánchez introdujo el guiño a Bruselas fichando a Nadia Calviño para Economía y dejó clara su defensa de lo público trayéndose a Madrid a Carmen Montón. Dos catalanes cogieron cartera en un momento clave: Josep Borrell para combatir el relato desde Exteriores, pero Meritxell Batet para despachar los asuntos con Catalunya desde el Ministerio de Política Territorial.
Mejorar el panorama en términos de regeneración democrática parecía sencillo. El PP, entonces partido de Gobierno, había sido condenado como partícipe a título lucrativo en la sentencia del 'caso Gürtel' y durante años los españoles habían visto desfilar a algunos de los exdirigentes por los juzgados. Sánchez pretendía subir el listón, un techo de ejemplaridad que no han superado algunos de sus ministros. Si a la semana Máxim Huerta dimitió por una sanción ya saldada con Hacienda, todo lo que ha venido detrás ha convertido ese capítulo en una pequeña mácula.
Aunque Unidos Podemos ha bajado el tono considerablemente, esta semana sí ha hecho críticas abiertas a Delgado y a Duque. Mientras, negocian los presupuestos para apuntalar la legislatura, a pesar de todas las piedras parlamentarias que PP y Ciudadanos les han puesto en el camino.
Una historia de resistencia
Sánchez sabe bien que ser víctima de una emboscada política a veces hace que el agraviado consiga el favor del público. Sí, al más puro estilo Gran Hermano. Dentro de pocos días se cumplirán dos años del Comité Federal del PSOE en el que la dimisión de parte de su Ejecutiva forzó su salida, en una de las páginas negras de la formación. Con todo el aparato en contra, reconquistó unos meses después la Secretaría General de la formación.
Mientras el debate nacional se agita a diario, el presidente sortea los cara a cara con su gira por Canadá y Estados Unidos. Consciente de su debilidad parlamentaria en el interior, está decidido a aprovechar los meses de Gobierno para proyectarse en el exterior. Hace solo unas horas, dio un discurso en la Universidad del Sur de California (Estados Unidos) en el que entremezcló las consignas políticas con las anécdotas personales. Durante el discurso, ha confesado a los estudiantes que conoce “de sobra” las ganas de “tirar la toalla”: “Pensé en dejarlo todo, pero hoy echo la vista atrás y veo como los momentos más difíciles, de duda y de soledad, merecieron la pena”.
Sin duda, esa capacidad de resistencia la necesitará para aguantar los golpes de sus rivales políticos durante los próximos meses. Al menos si, como dice, quiere aguantar hasta 2020. Eso sí, tampoco forzará hasta el esperpento la situación: "Si el independentismo prioriza el conflicto, habrá elecciones”.
Sara, ademas de parecer honrrado, hay que serlo de verdad; no vale escudarse en el tú más. Depende mucho el motivo por el cual estas en Moncloa, si quieres comprar tiempo o hacer partido, pues el guirigay entre » B «arones, pactos con PP y C´S…
Mantener la dinámica del tancredo Rajoy, con: Las pensiones, la ley pagar deudas sin derogar, la misma ley Mordaza; y mantener este perfil de la derecha últra. Los gestos, no son gestas. Desnudo ante las exigencias… La clave será, pactar un gobierno de concentración, con las fuerzas que sintieron la necesidad de tumbar al Pp y su corrupción estructural. La valentia se puede premiar. El agazaparse en el uso del tarro populísta, esperando que escampe; ademas de amenazar con unas elecciones… ¿ Para que diantres utilizas una moción de censura, implicando al consenso… Para el final hacer lo que digan los Barones ?; y dar por detrás a los apoyos recibídos, hasta en oblicuo.
Pobres chicos de EE UU. menos mal que allí tienen en casa psiquiatras… Si te marchaste del Congreso como gusano de seda !. Cuando se enteren de que no quisiste núnca hacer una moción de censura, que de 350 escaños solo tienes 84… Al Superman le debilitaba la criptonita… Sanchez debilita a la mismisima criptonita… Y al más pintado !.
El presidente Puigdemont pide a Sánchez una «propuesta concreta para Catalunya». ¿Una propuesta concreta? El gobierno socialista repite que hará una política, con lo que quiere marcar distancias con la famosa judicialización de los anteriores genios. La distancia está; lo que no está es la propuesta. No se sabe qué quiere decir «propuesta política», fuera de unos brumosos conceptos manejados al comienzo acerca de un referéndum futuro sobre una propuesta que tuviera el ochenta por ciento de apoyo. Nada menos. La reunión de Los Quintos de Mora no parece haber parido idea alguna nueva para Cataluña. Sánchez ha hablado
mucho de su «proyecto para España», que define como más justo y solidario, igualitario y feminista. ¿Quién va a negarse a tales deseos? Pero de Catalunya, nada que no sea la «normalidad» solo existente en su imaginación. No es normal que se le pida una propuesta concreta para Catalunya y carezca de ella. Y eso,
mientras hay presos y exiliadas políticas. Así que, con ánimo constructivo, Palinuro recomienda al gobierno que, si no se le ocurre nada para mejorar la situación, al menos no la empeore tolerando el avance del fascismo en las calles de Catalunya, claramente fomentado desde C’s Fachas y organizaciones afines. No puede ser que se utilice la falsedad para criminalizar el independentismo y hasta un ministro del gobierno dé pábulo a esas mentiras que tratan de provocar. A menudo, se reúnen en Waterloo los dos presidentes de la Generalitat en el interior y el exterior para coordinar las acciones de la rentrée. Toda la
atención pública está puesta en los acontecimientos de este otoño. No cabe duda de que será la piedra de toque de lo que sucederá después en el primer aniversario del 1-O, cuando los catalanes ganaron el derecho a un Estado propio. Si me pegan, me divorcio. Som República !!*!!
Tengo la clara impresión que en este conflicto se han establecido en la dinámica de a ver quien es el más fuerte
ya que es lo que me piden nuestros hipotéticos votantes. Esta actitud solo puede conducir a una espiral de contienda permanente que solo hará empeorar las cosas. Hay que trabajar en salidas inteligentes, vengo proponiendo una mesa redonda de dialogo permanente de la que no se levante nadie hasta que se lleguen a soluciones concretas es decir una especie de «maratón de consensos» A los políticos se les paga para que hagan política no para irles a ver a un ring de boxeo.