Las listas de Casado que devuelven al PP a la margen dura de la formación
- Una vuelta a los orígenes del Partido Popular: una formación que se declara abiertamente católica y orgullosamente creyente y un partido que antepone la familia y, por tanto, se declara pro-vida
- Llama a listas a Fernández-Lasquetty, encargado de eliminar de la memoria colectiva de los populares a Mariano Rajoy
La llegada de Pablo Casado a la presidencia del Partido Popular ha tenido mucho de unión conjunta del ala más conservadora del partido. La tibieza de Mariano Rajoy con algunos asuntos importantes para la formación no gustaba en los entornos más duros y decidieron prescindir de él para ascender a alguien que se adaptaba más a las necesidades públicas y privadas del partido.
Una cara joven, en sintonía con el candidato de C's, Albert Rivera, su rival más directo. Una vuelta a los orígenes del Partido Popular: una formación que se declara abiertamente católica y orgullosamente creyente y un partido que antepone la familia y, por tanto, se declara pro-vida. Algo que choca frontalmente con los postulados de su antecesor desaparecido, Mariano Rajoy, quien fue mucho menos beligerante en este tema. Y los suyos se cobraron la deuda.
La última declaración en contra del aborto del Partido Popular tuvo lugar este pasado fin de semana en Madrid, en donde se reunieron varios miles de personas en una manifestación por la vida y contra el aborto. Aunque la organización de la manifestación, Sí a la vida, no quería banderas políticas en su acto, dos formaciones hicieron acto de presencia: Partido Popular y VOX. Pudo verse a caras conocidas del PP como Teodoro García-Ejea o Mari Mar Blanco, por un lado y a varios representantes de VOX, entre ellos Lourdes Méndez Monasterio.
Las deudas de Casado
No solamente las apariciones públicas de Pablo Casado o los apoyos del Partido Popular están definiendo esa vuelta al "margen duro" del Partido Popular. También lo está haciendo a través del pago de la deuda que Casado tiene con algunos miembros de su formación, que lo han aupado hasta la presidencia del partido y ahora reclaman su puesto seguro en las listas.
La vuelta al espíritu de la Transición
Con las murallas de Ávila de fondo, Pablo Casado y Adolfo Suárez Illana se suben a un escenario y presentan la "fundación FAES de Casado", llamada Concordia y Libertad. Bajo los mismos postulados de la fundación FAES, que presidió José María Aznar, los objetivos de la organización son "albergar los debates con los mejores expertos del país y del continente europeo" y ensalzar el periodo de la Transición. Una fundación que preside el hijo de Adolfo Suárez y que fue presentada en la ciudad del expresidente del Gobierno y capital de la provincia que representaba Pablo Casado antes de su ascenso a Génova 13.
Para la fundación, puso al frente al hijo de Suárez, con el ánimo, según sus palabras, de encumbrar el periodo de la Transición en el que se consiguió "hacer de España una potencia mundial como hizo Isabel II". Mantener a Suárez Illana cerca, en una fundación que acrecente los valores patrióticos y católicos de la formación, le ha costado a Casado ponerle de número dos en las listas de Madrid para el Congreso de los Diputados.
La vuelta al discurso de ETA
Pablo Casado no ha dudado, cuando ha podido, sacar a relucir el terrorismo de ETA. La última ocasión que ha aprovechado fue en una entrevista grabada en la localidad de Alsasua, junto a Eduardo Inda, en el bar Koxka, establecimiento donde ocurrió el enfrentamiento entre los jóvenes de la localidad y dos guardias civiles junto a sus parejas. La Audiencia Nacional acababa de ratificar la condena para los ocho alsasuarras y las mantenía entre 2 y 13 años de prisión, aunque descartaba el delito de terrorismo.
Para las listas de Madrid al Congreso y al Senado, Pablo Casado ha introducido a dos referentes en el entorno de la lucha contra el terrorismo: repetirá Mari Mar Blanco, hermana de Miguel Ángel Blanco, en las listas por Madrid al Congreso de los Diputados. Blanco será la novena en la lista al Congreso y prevén su entrada en la Cámara, ya que las encuestas les conceden 10 diputados tras las elecciones generales. En la lista al Senado entra Ángeles Pedraza, expresidenta de la AVT y que estuvo en el equipo de Cristina Cifuentes antes de que ésta cayera tras el 'caso Máster'.
En la misma línea entra como cabeza de lista por Vizcaya Beatriz Álvarez Fanjul, más conocida como Bea Fanjul, criada en las Nuevas Generaciones de la provincia vasca y cuyo salto a primera línea se produjo en su 'bronca' al PP vasco en febrero de 2018, durante el Congreso del Partido Popular en Ourense. El discurso que Fanjul escogió recoge parte de esta vuelta al Partido Popular de antes que ahora escenifica Casado: “Lo que Goyo [Gregorio Ordóñez] nos diría es vuelve a tus inicios, vuelve a tus principios, vuelve a ese ser y convence, ilusiona e influye en la sociedad vasca”. Además, en la pugna de Casado contra Sáenz de Santamaría, Fanjul fue de las primeras dirigentes de NNGG en posicionarse al margen del actual presidente de la formación.
El clan Aznar
Si algo comparten José María Aznar y Pablo Casado es, además de ideologías, es su paso por la misma escuela y el mismo trampolín: ser representantes en una de las provincias más cómodas para el Partido Popular, Ávila. Una población envejecida y unas instituciones en las que, aún, nadie ha conseguido arrebatarle el poder al Partido Popular la han convertido en un buen lugar para impulsar a los candidatos elegidos, los cuneros.
Ahora que no hay perfiles que encumbrar, la lista por la provincia de Ávila estará encabezada por Alicia García Rodríguez, exconsejera de Familia e Igualdad de Oportunidades en la JCyL de Herrera. Le seguirá en la lista al Congreso de los Diputados Ramón García Hernández, el tercer combatiente por la presidencia del Partido Popular y que mostró públicamente su apoyo por la candidatura de Casado cuando García se vio fuera del combate entre el actual presidente y Soraya Sáenz de Santamaría.
En las listas de Casado al Congreso de los Diputados no podían faltar los pupilos de Aznar: lo hace con Javier Fernández-Lasquetty, alumno privilegiado de Esperanza Aguirre y aznarista convencido cuyo cometido en la Comunidad de Madrid fue la privatización de los centros hospitalarios. Fernández-Lasquetty ha sido el encargado de eliminar de la memoria colectiva de los populares a Mariano Rajoy, desde que en diciembre de 2018 comenzara a trabajar como jefe de gabinete de Pablo Casado.
Aún quedan algunos nombres por desvelarse en el cierre de listas, aunque las cabezas provinciales ya están seguras. En estas elecciones, el Partido Popular habrá de comprobar si la fractura del discurso de la derecha se produce y existe dispersión de voto entre C's, VOX y los populares. También, si la unión de las derechas entre UPN, PPN y Ciudadanos en Navarra da sus frutos, más aún en la defensa de los Fueros de Navarra: por lo pronto, C's ha renunciado a su defensa de la integración de los regímenes foral y vasco en el general y ha 'foralizado' su propuesta. Las urnas hablarán.
Casado aprovecha cualquier oportunidad para lanzar su mensaje: “La agenda que estamos viendo en Cataluña es la agenda de ETA, es decir, la agenda del nacionalismo que se alía con la izquierda acomplejada y apaciguada”. ETA ya no existe, pero eso es un dato menor para el demagogo, que nunca debe permitir que la verdad le estropee una campaña. Hay que estrujar el fantasma de ETA hasta el vómito. Orwell dixit: “Quien controla el presente controla el pasado y quien controla el pasado controlará el futuro”. Casado es hijo político de Aznar, pero sólo a medias. No del Aznar que ordenó negociar con ETA, ni del que pactó con Pujol y Arzalluz, ni del que hablaba catalán en la intimidad. Casado es hijo del Aznar que mintió sobre el 11-M, del que convirtió la FAES en la máquina del tiempo y del que escribía artículos en La Nueva Rioja; unos bonitos textos donde el entonces joven ciudadano preocupado por la patria ya advertía de los males que vendrían: “La Constitución fue aprobada, sin debates relevantes, en grandes bloques sobre los que existía previo acuerdo. Y si ya había acuerdo, ¿de qué servía el debate? Este fue el primer atentado al Parlamento”. Viene de lejos. El vástago putativo –para decirlo a la manera que les place– pretende terminar la faena.
A la m. con la Injusticia española prevaricadora, títere de fascistas y corruptos, vergüenza de Europa. Si me pegan, me divorcio. Som República !!*!!