PSOE da por perdido Madrid y trabaja en los gobiernos de Aragón, Castilla y León, Murcia y Canarias

Incluso antes de conocerse el levantamiento del veto del líder de C's en la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, a reunirse con VOX, desde el PSM ya daban por descartada cualquier posibilidad de poder gobernar ni en la Comunidad ni en el Ayuntamiento de Madrid. Fuentes de los socialistas madrileños, consultadas por cuartopoder.es, no solo apuntan que el acuerdo estaba hecho sino aseguran que “C's ha estado mareando la perdiz, insinuando que podrían exigir el bastón de mando del ayuntamiento de la capital de España para Begoña Villacís, pero la pieza que quieren cobrarse es la presidencia de la Comunidad”.

Estas mismas fuentes explican que el último movimiento “de cortesía” de Aguado, cuyo entorno justifica amparándose en que también existió un encuentro entre el candidato socialista, Ángel Gabilondo, y la candidata de VOX, Rocío Monasterio, les ha acabado de confirmar sus sospechas. Los socialistas aseguran que “el PP es absolutamente dependiente de C´s y estos tienen otras opciones, así que la apuesta de Aguado por quedarse con la Comunidad en lugar de la candidata más votada del bloque de derechas, Isabel Díaz Ayuso, no es en absoluto descabellada”.

Sin embargo, fuentes del PP de la Comunidad de Madrid aseguran a este periódico que fue la propia Díaz Ayuso quien convenció al líder autonómico naranja, Aguado, y a la propia Monasterio de que debían encontrarse y llegar a un acuerdo de cara la conformación de la mesa de la Asamblea de Madrid. Si este acuerdo no se producía, PSOE y Más Madrid podrían obtener seis de los 10 puestos en el órgano de gobierno del parlamento autonómico, lo que en la práctica podría suponer un bloqueo a la hora de tramitar cualquier ley en la Asamblea por parte de las izquierdas, aunque el gobierno fuera de derechas.

En otras comunidades, en cambio, los de Albert Rivera coquetean con el PSOE abiertamente y desde las distintas federaciones tienen serias esperanzas en acabar consiguiendo su apoyo y la presidencia de la Comunidad en cuestión.

Es el caso de Aragón, donde están prácticamente convencidos de que será el socialista Javier Lambán quien se lleve el gato al agua y la presidencia de la Comunidad, o de La Rioja, donde la socialista Concha Andreu puede elegir si gobierna con Unidas Podemos o con Ciudadanos. Algo similar ocurre en Baleares, donde Francina Armengol lideró la lista más votada y puede elegir socios de gobierno y Asturias, con un Adrián Barbón que se prepara para asumir la presidencia del Principado.

Más compleja es la situación en Murcia donde, pese a que Rivera insinuó recientemente que la formación naranja se inclina por el PP, la última oferta que ha puesto sobre la mesa el PSOE (repartir la presidencia de la Comunidad para el PSOE y el Ayuntamiento de Murcia para C's) ha llevado a la formación naranja y a su candidata en la región, Isabel Franco, a aceptar entrar en una nueva ronda de negociaciones, una vez concluidas las que inicie esta semana con el hasta ahora presidente murciano, el popular Fernando López Miras. El candidato socialista, Diego Conesa, se muestra convencido de que, al final, el bloque de derechas no acabará sellando pacto alguno, porque a C's no le interesa cargar con la responsabilidad de otros cuatro años de PP en el poder. Sin embargo, la oferta del socialista de intercambiar la presidencia de la región por el bastón de mando del Ayuntamiento, pasa por que Unidas Podemos bendiga esa alcaldía de C's.

Complicada está también la negociación en Canarias, donde el PSOE fue el más votado, pero depende de los 3 votos de la Agrupación Socialista Gomera (ASG), para lograr que el socialista Ángel Víctor Torres se haga con la presidencia. El líder de ASG, una escisión del propio PSOE en la isla de la Gomera, Casimiro Curbelo, se ha dejado querer hasta la fecha tanto por PP como por PSOE, mientras que C´s veta al actual presidente de Canarias, Fernando Clavijo, de CC, que está siendo investigado por tres presuntos delitos relacionados con la corrupción política (prevaricación, malversación de caudales públicos y tráfico de influencias).

En Castilla y León, si bien los socialistas confiaban en lo que consideran “claras preferencias” del líder de C's, Fernando Igea, por alcanzar acuerdos con el PSOE, que aparten de la presidencia de la Junta al PP, después de 32 años, el hecho de que sea la dirección nacional la que deba supervisar esos acuerdos, complica las cosas a los socialistas de Javier Tudanca, aunque en las últimas horas, Igea parece decidido a abrir también una ronda de negociaciones con el PSOE, que obtuvo 35 escaños, por delante del PP, que bajó de 42 a 29 escaños, en las últimas elecciones. En esta Comunidad serán los 13 votos de C´s los que decidan el color político del próximo gobierno.

Probablemente la Comunidad que más implicación tiene ahora mismo con la gobernabilidad de España es la Comunidad de Navarra, donde UPN ha ofrecido su abstención a cambio de que los socialistas locales permitan gobernar a Navarra Suma. Esa oferta es, según fuentes de la dirección socialista, “un problema para el PSOE, puesto que bloquearía la posibilidad de contar con el PNV y sus 6 votos en la investidura de Pedro Sánchez, pero supondría además dejar a los pies de los caballos a la líder del PSN, María Chivite”. En todo caso, mientras no hay plazos establecidos por ahora para la investidura de Sánchez, la constitución del Gobierno de Navarra tiene previsto un margen de hasta 3 meses, por lo que no supone ahora mismo una urgencia.

Las negociaciones están abiertas para el PSOE en todos los frentes salvo en Extremadura y Castilla-La Mancha, donde obtuvieron sendas mayorías absolutas, y en la Comunidad de Madrid, donde dan por cerrada cualquier vía. Será precisamente en la Comunidad de Madrid donde empiecen a visualizarse los acuerdos este mismo martes, cuando se constituyan los parlamentos de Madrid y de la región de Murcia. De los acuerdos que se plasmen para presidir esos parlamentos autonómicos se podrá deducir el sentido de los posteriores pactos electorales de gobierno.