José Manuel Calvo: “En términos decrecentistas, Madrid Nuevo Norte es favorable”

  • Entrevista al concejal de Más Madrid y ex responsable de urbanismo de Carmena
  • Responde a las preguntas sobre Madrid Nuevo Norte

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José Manuel Calvo (Madrid, 1984) es, actualmente concejal de Más Madrid en el Ayuntamiento de la capital. En la legislatura pasada, formó parte del equipo de gobierno de Manuela Carmena, de Ahora Madrid, como responsable del área de Desarrollo Urbano Sostenible, urbanismo. Este doctor en Arquitectura desarrolló una de las medidas políticas más polémicas de los últimos cuatro años en Madrid, la operación Madrid Nuevo Norte, la evolución de la Operación Chamartín.

Esta semana se aprobaba en el pleno municipal por unanimidad esta operación. Colectivos sociales y fuerzas políticas de izquierdas como IU y Podemos la critican. El plan urbanístico de Carmena ha sido aprobado, finalmente, por el nuevo alcalde del PP José Luis Martínez-Almeida. El pasado miércoles, Unidas Podemos Izquierda Unidas presentaba una denuncia ante la Fiscalía contra 28 personas, entre las que se encuentran los actuales ministros en funciones José Luis Ábalos y Josep Borrell. Con este agitado contexto, Calvo responde las preguntas de cuartopoder.es.

– Unidas Podemos e Izquierda Unida presentaba esta semana una denuncia ante la Fiscalía por prevaricación administrativa, cohecho y malversación relacionadas con la Operación Chamartín. Entre los denunciados, ministros de Fomento, alcaldes de Madrid… Dos integrantes del actual Gobierno en funciones, José Luis Ábalos y Josep Borrell. ¿Cómo valora esta denuncia?

– No tengo nada que valorar. No conozco el contenido de la denuncia. Corresponde a Podemos e IU dar las explicaciones sobre la denuncia y explicar los motivos.

– Ábalos venía a decir que él, como ministro de Fomento, lo que hizo fue apoyar políticamente a Manuela Carmena en este asunto, como extrañándose de que Carmena no forme parte de las personas denunciadas.

"El Ayuntamiento nunca ha participado en la venta de suelos"

– Hay que distinguir entre lo que llamamos la Operación Chamartín y el proyecto Madrid Nuevo Norte. Este último es un expediente urbanístico. Lo que nosotros presentamos al Ministerio de Fomento, primero con Íñigo de la Serna y después con el señor Ábalos, fue el proyecto urbanístico Madrid Nuevo Norte para sustituir el planeamiento que hasta esta semana estaba vigente, el Plan General del 1997 del PP y la modificación del 2002, también del PP. Nosotros hemos planteado un modelo alternativo que es lo que hemos dialogado, no negociado ni pactado, porque el Ayuntamiento es autónomo y debe llevar la iniciativa.

La Operación Chamartín tiene que ver con una actuación urbana que se lanzó en 1993, con Borrell como ministro, donde, con la venta de los aprovechamientos lucrativos que se generaban alrededor de la estación, se podría renovar o remodelar la propia estación de Chamartín. A partir de ahí, las condiciones de aquel concurso que se lanzó, a través de diferentes contratos, han ido ajustándose a las necesidades que han tenido Renfe, Adif o las demandas que se han ido sucediendo por parte de los actores inmersos. El Ayuntamiento nunca ha participado ni en el concurso de la venta de los suelos ni en los contratos que se han ido sucediendo entre Adif y DUCH (Desarrollos Urbanísticos de Chamartín) o DCN (Distrito Castellana Norte).

– Esta semana, el pleno municipal ha aprobado por unanimidad el proyecto Madrid Nuevo Norte. ¿Qué se siente al votar lo mismo que Vox en un asunto tan trascendente?

"El porcentaje de reducción de la edificabilidad es de un 24%"

– También votamos casi lo mismo que Vox para exigirle al gobierno que llevara ante el Tribunal Supremo la sentencia que absuelve a Ana Botella. A veces, partidos que se sitúan en las antípodas ideológicas pueden coincidir en diferentes votaciones. No podemos caer en la reducción al absurdo, como a veces el PP plantea que Podemos u otra fuerza política contraria a Vox vote lo mismo. Por votar lo mismo, no nos sentimos identificados con ellos.

Madrid Nuevo Norte es un proyecto urbanístico tramitado por el gobierno de Manuela Carmena, bajo nuestra dirección y no ha variado ni una coma con respecto a lo que finalmente se ha llevado al pleno municipal esta semana. Lo normal es que nosotros apoyáramos este proyecto. Si Vox, el PP o Ciudadanos, apoyan este proyecto, bienvenidos. La alternativa es que apoyaran el proyecto de Ana Botella u otro que no cumpliera los requisitos mínimos que nosotros incluimos en Madrid Nuevo Norte.

Recuerdo a la señora Monasterio en campaña criticar abiertamente que hubiéramos reducido la edificabilidad, ella apostaba por incrementarla. En este planeamiento, el porcentaje de reducción de edificabilidad es de un 24%, es decir, de cada cuatro metros cuadrados que fijaba el plan general para el ámbito, hemos quitado uno. Parece que ese requisito que defendía la señora Monasterio no ha sido apoyado por su grupo municipal. Me alegra que hayan cambiado de posición.

– En contraste con esto, movimientos sociales y organizaciones como la FRAVM o Ecologistas en Acción se manifestaron en contra de la operación a las puertas del Ayuntamiento y anuncian nuevas movilizaciones. ¿Ha descuidado Más Madrid la relación con los movimientos sociales?

"Hay una crítica alejada de la realidad"

– No creo. Los movimientos sociales tienen su papel y el Ayuntamiento el suyo. Creo que hay una crítica alejada de la realidad, es decir, me parece poco ajustado a las condiciones de desarrollo de esta actuación el comparar el expediente Madrid Nuevo Norte con una hoja en blanco. Con una hoja en blanco, siempre puede salir ganando una alternativa, siempre se nos van a ocurrir mejores soluciones para plantear como opción alternativa a una propuesta concreta. Madrid Nuevo Norte había que compararlo con el planteamiento que estaba vigente, que es el que nosotros nos encontramos y sobre el que hemos trabajado para cambiarlo. Preguntaría a todos estos colectivos y movimientos sociales si están de acuerdo en la reducción o no de 720.000 metros cuadrados de edificabilidad.

El plan del 97 fijaba para este ámbito 3,34 millones de metros cuadrados. Eso es lo que hasta el pasado lunes se podía construir. En este expediente hemos reducido 720.000 metros cuadrados de edificabilidad y 850.000 de aprovechamiento lucrativo. Aprovechamiento que se traducirían en beneficios futuros de estas actividades inmobiliarias. Preguntaría a estos movimientos sociales si están a favor o no de que hayamos excluido las vías del tren para hacer el cómputo de edificabilidad. Preguntaría a estos movimientos sociales si están a favor de tener el 10% de vivienda protegida que exige la ley del suelo o incrementarlo al 36% como hemos hecho: un 20% de protegida y que el resto de las cesiones de suelo se hagan en vivienda.

El Ayuntamiento pasa de obtener el 10% de vivienda protegida al 36%. Preguntaría a todos estos movimientos si están a favor o no de la reordenación de usos que hemos hecho, situando el terciario en el entorno de la estación, en lugar de en el entorno de la M-30, que era lo que había sucedido. Así, cambiamos el modelo de transporte, que se apoye en el nodo de la estación y no en una vía rodada basada en el vehículo privado.

Estos son los elementos que habría que discutir, porque discutir Madrid Nuevo Norte sobre una hoja en blanco... yo mismo la mejoro mañana. La cuestión es que no estamos trabajando sobre hojas en blanco. Tampoco trabajamos sobre hojas en blanco en Mahou-Calderón, Paseo de la Dirección, Canalejas o Edificio España. Siempre trabajamos sobre la realidad material que queríamos transformar, así lo hemos hecho en Madrid Nuevo Norte. Creo que el conflicto de esta actuación frente a las otras que he comentado tiene que ver con una batalla política que se ha transformado en una batalla ideológica. Era una batalla política de ocupar un espacio que se entendía que podría generar réditos políticos, al final se ha visto que no ha sido así.

– Antes de Madrid Nuevo Norte hubo otra propuesta, Madrid Puerta Norte. Esta contaba con un mayor consenso de estos colectivos y movimientos. ¿Alguna autocrítica en ese paso de Madrid Puerta Norte a Madrid Nuevo Norte por haber perdido ese apoyo social?

"Lo que planteamos en Madrid Puerta Norte se materializa en Madrid Nuevo Norte"

– Madrid Puerta Norte fue una propuesta que diseñamos nosotros también, no la trajo ningún colectivo ni se hizo a través de ningún proceso participado. Fue una propuesta creada exclusivamente en las oficinas municipales. Una propuesta que no era un proyecto, era un documento de bases y estrategias para la revisión de esa actuación. Planteamos una serie de cuestiones, las que te he contado antes.

Estas cuestiones tenían que ver con una reducción de edificabilidad. La edificabilidad no es mala ni buena, es como el colesterol, tienes que tener algo, pero no puedes tener un exceso porque te puede dar un infarto. La compacidad urbana es buena, la crítica histórica del urbanismo de izquierdas han sido los PAU, los planes extensos de macromanzanas o los desarrollos de viviendas unifamiliares muy separadas entre sí.

Nosotros decíamos que se hacía una trampa, que es que se computaban las vías, había que dejar de computarlas y aplicar la edificabilidad que se pudiera materializar, no hacer ciencia ficción. Eso lo planteamos en Madrid Puerta Norte y se materializa en Madrid Nuevo Norte. Decíamos que una operación de estas características tenía que devolverle a la ciudad mucho más de lo que le devolvía si aplicábamos estrictamente la ley del suelo, por eso incrementamos la vivienda pública o el modelo de movilidad, recuperando el protagonismo de la estación. Así lo planteamos en Madrid Puerta Norte y se materializa en Madrid Nuevo Norte.

Si se hace un análisis objetivo, se ve que las bases y estrategias decididas en Madrid Puerta Norte se cumplen en Madrid Nuevo Norte. A partir de ahí, entrando en temas demasiado técnicos, hicimos una simplificación: el asunto de cubrir o no de vías no lo tocamos porque le corresponde a Adif; no entramos en la edificabilidad, y si hace falta más vamos a aplicar estrictamente la del plan general excluyendo vías y carreteras, como simplificación. Ahora, pensar que Madrid Puerta Norte es un expediente urbanístico es vivir fuera de la realidad.

Si como gobierno municipal digo que no voy a discutir y debatir con nadie y voy a tramitarlo siguiendo los criterios marcados en Madrid Puerta Norte, ¿dónde hubiera acabado esa modificación? Probablemente en un cajón de la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, como han acabado las modificaciones que planteamos para el sureste. En Valdecarros y en Los Cerros hicimos unas modificaciones de planes de manera unilateral por parte del Ayuntamiento y han acabado en un cajón. El PP y Ciudadanos, cuando han llegado, han dicho que el sureste es exactamente igual que como era antes de nuestra modificación de plan. ¿Qué hubiera pasado si hubiéramos tramitado ese documento y estuviera en stand by en la Comunidad de Madrid? Me temo que estarían recuperando el PP y Ciudadanos el plan de Ana Botella que a punto estuvo de tramitarse en mayo del 2015.

– Es significativo que en ese paso de Madrid Puerta Norte a Madrid Nuevo Norte se perdieran apoyos como el de la FRAVM y, sin embargo, no se perdiera, sino que se contentara a Distrito Castellana Norte, una sociedad participada por el BBVA. Simplificando, el banquero quedó contento con el cambio.

"Sin una cierta rentabilidad, no va a haber nunca un acuerdo con un propietario particular"

– Vamos a ver, tenemos que ser serios en el análisis de este asunto. Nos sentamos a discutir, no digo a negociar o pactar porque el ayuntamiento es autónomo en la definición de su planteamiento, porque cuando abordas un planeamiento de este tipo te tienes que sentar con los actores que tienen intereses. Esto lo hemos hecho también en Calderón, donde nos hemos sentado con el Atlético de Madrid y la Mahou, que son los propietarios del suelo. Lo hemos hecho en Canalejas, en el Edificio España, en el sureste, en Berrocales, en el Paseo de la Dirección...

Nos sentamos con DCN porque desde el año 1993 es el adjudicatario. De igual manera que nos sentamos con Adif, con el Ministerio de Fomento, con la Junta de Contratación de Fuencarral-Malmea, que son los propietarios que tienen intereses en esa zona. Sabíamos que sin debatir con estos actores era muy difícil sacar adelante un planteamiento que tenga recorrido. Así se hizo, la solución final no cuenta con el rechazo de estas partes, pero no ha sido fácil llegar a la solución final. Hay que recordar que por el camino Adif y DCN se han dejado 720.000 metros cuadrados de edificabilidad y 850.000 de aprovechamiento, es decir, casi el 50% del aprovechamiento lucrativo ha salido por el camino.

¿Por qué les sigue interesando? Mi sospecha es que la operación inicial, tal y como estaba planteada, era muy rentable. Después de este recorte, sigue siendo rentable. Igual que en Mahou-Calderón le metimos un recorte del 15% de edificabilidad con el que, a regañadientes, estuvieron de acuerdo el Atlético y la Mahou. Probablemente, a pesar de haber perdido rentabilidad, les seguía siendo rentable. Si no hay oportunidad de negocio, una cierta rentabilidad, no va a haber nunca un acuerdo con un propietario particular. De eso va una negociación, de afrontar una situación con todos los ingredientes que hay encima de la mesa y todo lo demás son brindis al sol.

Igual que la FRAVM está de acuerdo con la solución de Mahou, el Paseo de la Dirección o el Plan Director del Sureste, en Madrid Nuevo Norte, que se han seguido más o menos los mismos criterios, me da la sensación que se han buscado réditos políticos haciendo bandera de un asunto urbanístico que siempre es problemático para la izquierda. Una operación urbanística, de tres millones de metros cuadrados, en el norte de Madrid, alrededor de una estación, donde hay intereses de una sociedad participada por un gran banco… Eso siempre será problemático y va a chirriar en el ámbito de la izquierda. Pero llegamos al Ayuntamiento para solucionar los problemas y no esconder la cabeza. Yo tenía una solución más fácil y no hubiera levantado demasiadas suspicacias, haber presentado Madrid Puerta Norte, sabiendo que no tenía recorrido, habríamos hecho un ejercicio teórico y habría acabado en un cajón. ¿Qué estarían haciendo ahora PP y Ciudadanos en el Ayuntamiento?

La izquierda en Madrid ha estado demasiados años fuera de la gestión y esto ha hecho que solo este habituada a hacer oposición. Si a eso le sumas que tanto el plan general como la ley del suelo son del PP, cualquier actuación urbanística te obliga a actuar en un marco bastante limitado. Eso hace que cualquier proyecto que se plantee en este marco genere muchas críticas desde una visión progresista ya que siempre va a quedar muy lejos de un modelo ideal teórico.

– Ha hecho referencia antes. ¿Esta reducción de edificabilidad ha supuesto reducción de beneficio a DCN? ¿Cuánto?

– No lo sabría cuantificar. No tengo estudios de mercado fiables que digan cuánto va a valer el metro cuadrado cuando se termine todo el proceso de urbanización que está previsto. Se puede estimar, pero no tengo esas cifras ahora.

– Hablábamos del BBVA. Antonio Béjar, con quien usted y Carmena y el entonces ministro de Fomento, De la Serna, se reunieron para dar el pistoletazo de salida de Madrid Nuevo Norte, ha sido cesado hace unos días como presidente de DCN al mostrarse dispuesto a colaborar con la Justicia en el Caso Villarejo. ¿Cómo valora esta noticia?

– Siempre es feo que el señor Villarejo esté metido en todos los asuntos de las altas instancias del poder político, económico o empresarial en España, particularmente en Madrid. A partir de ahí, no hago más comentarios porque tiene que ser la Justicia quien se pronuncie si ha habido alguna irregularidad respecto a esas actuaciones. Yo no tengo capacidad de valorarlo.

Dicho esto, me parece sensato que el señor Béjar haya salido de la presidencia de una sociedad participada por el BBVA, adjudicataria de esos derechos de suelo, porque creo que cuando estás inmerso en un proceso de estas características es incompatible con presidir una sociedad que va a tener que intervenir porque es propietaria del suelo.

– En estas negociaciones que mantuvieron, estando presente el señor Béjar, ¿qué papel jugó Béjar y le reconoce para que la operación saliera adelante?

"Cuando entramos en la concreción del plan, no negociamos directamente con nadie"

– El señor Béjar era el presidente de DCN. Cuando entramos en la concreción del plan, no negociamos directamente con nadie. El expediente de modificación del plan general le corresponde a la administración. Lo que planteamos es un diálogo con todos los actores implicados, desde el punto de vista técnico, para incorporar a esa actuación las demandas, las necesidades, las solicitaciones técnicas, jurídicas, urbanas que entendiéramos razonables.

Ahí el trabajo no se hizo con el presidente de la sociedad, porque no es un experto en urbanismo ni domina la ley del suelo, igual que yo tampoco, aunque de urbanismo algo sé. Es un trabajo que se hace fundamentalmente con los equipos técnicos. En aquella presentación estuvieron presentes la alcaldesa, el ministro y el señor Béjar, pero ninguno de los tres descendieron a las cuestiones técnicas ni urbanísticas. Ni siquiera yo lo hice como concejal, yo supervisé y controlé los tiempos y la tramitación para cumplir los plazos que nos habíamos marcado, pero es un trabajo técnico.

Participan, por supuesto, técnicos de DCN. Más que participan, nos aportan claves para analizar y entender determinadas problemáticas, como lo hacen los técnicos de Renfe, tanto los ingenieros de operaciones como los arquitectos de patrimonio, que trasladan las determinaciones que exige una ampliación de una estación como la de Chamartín. También intervinieron técnicos de los propietarios de la Junta de Fuencarral-Malmea.

Ya digo que en un plan tan complejo, tienes que contrastar todas las opiniones de los implicados. No solo eso, hicimos mesas abiertas donde DCN, Ministerio de Fomento, Renfe, Adif, Comunidad de Madrid, que la invitamos aunque generalmente no venía, los colectivos vecinales que consideraron estar, el Colegio de Ingenieros, de Arquitectos, la Escuela de Arquitectura y de Ingeniería de Caminos… Todos hicieron consideraciones técnicas.

Una actuación de este tipo es muy difícil de abordarla con los cuatro técnicos de planeamiento que tienes en el área del Ayuntamiento, aunque son ellos los que elaboran el expediente, los que toman las decisiones cuando existen distintas alternativas en juego y son los que ajustan la legalidad del expediente conforme la ley del suelo y, por supuesto, la viabilidad urbanística de la operación.

– Es curioso que los técnicos de DCN, una empresa participada por el BBVA, antes de que el plan urbanístico de carácter municipal estuviera aprobado por el Ayuntamiento, aportaran algunas claves.

"Son los técnicos municipales los que deciden por dónde se avanza"

– No, le digo que contrastamos con todos los implicados. Con los técnicos de DCN, por supuesto, los técnicos de Adif, Renfe, Fomento… También con las asistencias técnicas que aportaron los propietarios de Fuencarral-Malmea. Y, ya digo, con las aportaciones técnicas y jurídicas de la Escuela de Arquitectos, de Caminos, del Colegio de Ingenieros, de Arquitectos… El conjunto de valoraciones de carácter técnico y jurídico son tenidas en cuentas en cualquier planeamiento.

También en Mahou-Calderón tuvimos en cuenta los criterios técnicos que aportaron la Mahou y el Atlético de Madrid. Al ser propietarios del suelo, tienen determinaciones y consideraciones que tienes que conocer. Luego, como órgano gestor, decides. Cuando existen discrepancias o alternativas son los técnicos municipales los que deciden por dónde se avanza. Igual que cuando hay que definir criterios generales, estructura viaria… son decisiones que corresponden al Ayuntamiento. Cuando tienes que abordar un expediente de estas características, tienes que, por lo menos, escuchar a todas las partes implicadas. Si no, el riesgo que se corre es hacer un expediente inviable desde el punto de su ejecución. Eso es un error, tirar el trabajo, una pérdida de tiempo.

– Publicaba El Confidencial esta semana que el BBVA venderá su participación en la operación una vez que se ha dado luz verde al plan. ¿Esto no da pie a la especulación con los nuevos inversores que puedan comprar la participación del banco?

"Que un propietario venda su participación en el futuro siempre está presente"

– Esa información, por lo que he leído, tengo la sensación de que habla en condicional. Dicho esto, el escenario de que un propietario venda su participación en el futuro siempre está presente. No seamos ingenuos, está presente aquí y está presente en Mahou-Calderón. Sabíamos que ni el Atlético de Madrid ni la Mahou iban a promover, uno es un club de fútbol y la otra una cervecera. De hecho, se ha conocido que el Atlético ha vendido su participación antes de que se haya iniciado el proceso de urbanización. Ese factor siempre está presente.

Mi responsabilidad como gestor público es garantizar un planeamiento viable. Luego, vivimos en sociedades de mercado y este tiene un peso en las relaciones comerciales. Pero, mi función como responsable municipal es garantizar un plan viable y razonable, eso es lo que he hecho en Mahou-Calderón y en Madrid Nuevo Norte.

– Esta venta de participación puede llevar a una especulación, a que el precio de la vivienda en esos terrenos sea inasequible.

"La vivienda libre en esta operación nunca va a ser asequible para la mayoría de los madrileños"

– No nos hagamos trampas al solitario. La vivienda libre en esta operación nunca va a ser asequible para la mayoría de los madrileños. Mi papel no es ese. Yo he propuesto que se haga una ley para regular los alquileres, ha sido una de nuestras medidas, pero mi papel no es regular el precio de la vivienda en el mercado libre, el Ayuntamiento no tiene capacidad de intervenir ahí.

¿Cuál ha sido mi papel? Garantizar 4.000 viviendas que recibo como Ayuntamiento que quedan fuera de la especulación, salvo que PP y Ciudadanos decidan venderlas esta legislatura. Si yo soy el gestor, esas viviendas las incorporo a la EMV y las pone al servicio de familias vulnerables, en un plan para jóvenes o programas de acompañamiento en régimen de alquiler social para garantizar acceso a vivienda asequible.

Las otras viviendas, pase lo que pase con las operaciones comerciales, que desconozco, no lo puedo prever a 20 años vista, casi con total seguridad no van a estar al alcance de nuestros salarios. Es una zona privilegiada en Madrid, cerca de la Estación, en el norte, y las viviendas en el mercado libre van a tener unos precios elevados. Igual que las de Mahou-Calderón, donde creo que el precio de venta es de 6.000 euros el metro cuadrado. Mi objetivo ahí era garantizar que el 14% de la vivienda sea para el Ayuntamiento. Junto a esas viviendas de 6.000 euros el metro cuadrado, va a haber vivienda social, si el actual Ayuntamiento no decide venderlas.

– Le insisto porque Ahora Madrid firmó en 2015, antes de las elecciones, un pacto contra la especulación y el derecho a la ciudad. Concretamente, hablaba de paralizar operaciones especulativas como la Mahou-Calderón, Chamartín…

"Cumplimos a rajatabla el pacto contra la especulación"

– Lo cumplimos a rajatabla. En Mahou-Calderón nos encontramos un plan que se ha judicializado. El proceso judicial sigue por su cuenta, pero nosotros quisimos empezarlo desde cero. Nos reunimos con todos los actores, con la FRAVM, Ecologistas, todos los colectivos vecinales de la zona, las AMPA, los propietarios del suelo… Llegamos a un consenso amplio. Eso no significa que no vaya a existir especulación. Esta palabra se presta a distintas percepciones, como algo peyorativo o gente que dirá que especulación es todo allá donde haya una rentabilidad.

Lo que teníamos claro es que tanto en Mahou-Calderón como en Chamartín la vivienda libre estaría sujeta a una rentabilidad, sino no existiría el interés de los promotores. Nuestra función era garantizar un buen planeamiento, modelo de ciudad y garantizar que el Ayuntamiento disponga de su parte. Su parte es fundamental vivienda pública para desarrollar políticas de vivienda.

Nos comprometimos a paralizar y revisar, entiendo que paralizar solamente no aporta nada, Mahou-Calderón y Chamartín. Eso hicimos. Paralizamos y revisamos Mahou-Calderón. Paralizamos, anulamos el plan de Ana Botella, todavía hay un pleito abierto contra la alcaldesa Carmena por firmar la no suscripción del plan anterior, y reiniciamos los trabajos para hacer un plan distinto, distinguiendo el expediente urbanístico del concurso de 1993. El Ayuntamiento ni vende ni compra suelo, diseña el planeamiento.

– Hay un informe de hace años de Renfe que pedía rescindir el contrato con DCN porque era perjudicial para las administraciones públicas.

"Estoy satisfecho con el resultado"

– Lo leí por la prensa. Un informe que no estaba firmado por nadie. También le digo, nosotros no somos responsables de lo que haga Renfe o Adif. Supongo que los responsables de Renfe o Adif tomaron la decisión que consideraron oportunas. Cuando llego en 2015 al Ayuntamiento, tengo unas condiciones. Yo no tengo, como si esto fuera un proyecto de fin de carrera, la oportunidad de hacer el proyecto que quiero. Tengo que hacer el mejor proyecto dentro de lo que puedo hacer, creo que es lo que hemos hecho y estoy satisfecho con el resultado.

– Sostenibilidad, por ahí vienen las críticas de los ecologistas. En el pleno del pasado lunes, la portavoz de Urbanismo del PSOE criticaba que el nuevo desarrollo supondrá el incremento de casi 80.000 desplazamientos diarios en vehículos privados. Ecologistas cifra en 77.000 los trayectos por el desarrollo residencial y 450.000 derivados de la actividad comercial, oficinas y equipamientos. ¿Se reducen los desplazamientos con Madrid Central para aumentarlos con Madrid Nuevo Norte?

"En Madrid Nuevo Norte, quitamos carga a la ciudad"

– No caigamos en visiones simplificadas. El desarrollo norte de Madrid no es una actuación de expansión urbana, no nos hagamos trampas al solitario. Si nos refiriéramos a recalificar suelo más allá del suelo calificado actualmente o incluso cómo se ha dado luz luz verde al sureste, lo compraba. Si se amplía la ciudad, lo que se está haciendo es aumentar las cargas de desplazamiento, de energía, de recursos, de agua, etc. Eso es cierto, cuando se amplía la ciudad se están aumentando las cargas.

En Madrid Nuevo Norte, sin embargo, lo que estamos haciendo es quitarle carga a la ciudad. Una cosa es la ciudad existente físicamente y otra, existente jurídicamente. Ese desarrollo jurídicamente ya existe, ya tenía unas cargas previstas de movilidad, de consumo… Con Madrid Nuevo Norte hemos reducido esas cargas. Cuando le quitas 720.000 estás reduciendo habitantes, desplazamientos, consumo de agua, de energía…

Además, hemos optimizado el sistema de transporte. Hemos situado el uso terciario en el entorno de las estaciones de Chamartín, de Fuencarral-Malmea y de la actual de Fuencarral, que se llamará Fuencarral-Tres Olivos. Ofrecemos la alternativa de no ir en coche, tienen transporte público para llegar al puesto de trabajo.

Además, hay una segunda operación sobre esto. El plan general de Madrid establece mínimos de aparcamiento. Hay que dotar con 1,5 plazas de aparcamiento por cada 100 metros cuadrados que construyas en la ciudad. Además, establece una dotación de aparcamientos para el terciario orientativa. 1,5 plazas por cada 100 metros cuadrados construidos. Hemos establecido un tercio de esa cantidad orientativa como techo, 0,5 plazas por cada 100 metros cuadrados. Hemos cambiado el modelo de movilidad respecto a lo que ya figuraba en el plan de movilidad.

También hicimos una tercera cosa: corregir el proyecto de Nudo Norte que nos encontramos. Este era una especie de scalextric enterrado que conectaba Castellana, desde Plaza de Castilla, con Agustín de Foxá. Ese nudo era una gran atracción de tráfico. Lo que hemos hecho es plantear un nudo que dificulta el acceso y facilita la salida. Se evitan problemas de atascos y es un proyecto de nudo pensado para que entren menos coches de los que salen.

Madrid no tiene la opción de dejar un agujero blanco en los tres millones de metros cuadrados del desarrollo norte. O se hace con un criterio racional como hemos fijado o con otros criterios, como los que recogimos. Además, la alternativa a meter todo ese terciario en el entorno de grandes nudos de transporte no es que ese terciario no exista o que se distribuya y atomice y vaya un poco a Vallecas y otro poco a Carabanchel. La alternativa es la Ciudad de Telefónica, del BBVA, del Santander… O los polígonos de Las Rozas, Alcobendas, San Sebastián de los Reyes, ya sabemos qué modelo, coche, coche y coche.

– ¿Cree que el informe de Ecologistas son "visiones simplificadas"?

"Claro que van a llegar más vehículos, si ahora no llegan"

– Creo que no tener en cuenta todos estos ingredientes es mirar la realidad de una manera sesgada. Diría que me vale cualquier informe, pero contrastémoslo con los datos que establecía hasta el lunes el plan general anterior y con los documentos y planeamientos de desarrollo que se han ido desarrollando en 2004, 2011 y 2015. Contrastemos los criterios de movilidad de Ana Botella con estos. Eso es un dato que ofrece una visión completa.

Claro que van a llegar más vehículos, si ahora no llegan. Claro que va a haber más consumo de agua, energético, si ahora no hay nada. La cuestión es en qué condiciones ocurre eso ahora o en qué condiciones ocurriría con lo de antes.

– Más Madrid tiene aspiración de ser un partido verde. ¿Cómo se construye una nueva fuerza ecologista en contra de estos planteamientos de compañeros ecologistas?

"No estamos haciendo un ejercicio teórico, estamos haciendo un ejercicio práctico de mejorar un planeamiento"

– Dentro de Más Madrid hay ya una fuerza ecologista como Equo. Desde la ecología política hay visiones distintas. Desde quienes apuestan por la conservación, el mantenimiento, la reducción progresiva de los consumos hasta quienes plantean el decrecimiento. Hay distintas visiones, todas son válidas en un debate. En este caso no estamos haciendo un ejercicio teórico, estamos haciendo un ejercicio práctico de mejorar un planeamiento que estaba vigente hasta el lunes en una zona consolidada. Todo alrededor tiene edificios, calles, usos en definitiva.

Desde el punto de vista del ecologismo radical, en términos decrecentistas, Madrid Nuevo Norte es favorable. Quitamos coches respecto de lo que hay, quitamos edificabilidad respecto de la que hay.

– En el artículo de El País que firmaron esta semana Carmena y usted, también ha hecho referencia durante esta entrevista en varias ocasiones, habla de vivienda pública, de hasta un 36% del total. Entendiendo vivienda pública como aquella en la que la propiedad del inmueble está en manos de una institución gubernamental, entiendo, ¿cuántas viviendas públicas adquirirá el Ayuntamiento con esta operación?

"El Ayuntamiento adquiere el 36% de las viviendas"

– Si se aplica el plan y a nadie se le ocurre vender los suelos, dependerá de los tamaños, pero en torno a 4.000 viviendas de las 10.500 previstas. Esto hay que distinguirlo muy bien, se confunde calificación con titularidad, con propiedad. Vivienda social no existe en España desde los años 60, se quitó esa denominación. En España existen o viviendas libres o protegidas, con algún tipo de protección. Desde VPPL, VPPT, VPPB, precio libre, tasado o libre. Existe vivienda protegida de precio libre, es absurdo, pero existe.

Luego está la propiedad de la vivienda, puede ser de un ente privado o público. El PP dice que en el sureste va a haber vivienda pública. No, va a haber vivienda protegida, gestionada y vendida por privados a 1.900 euros el módulo, a 200.000 la casa, vivienda protegida.

En Madrid Nuevo Norte va a haber calificadas como protegidas, el 20%. Duplicamos el 10% que establece la ley del suelo. Además, dijimos que como existe un lucro, los privados tienen que devolver a la administración unos beneficios. Se pueden monetizar, pero nosotros nunca lo vimos así, pedíamos suelo a cambio. Nosotros dijimos que todo el suelo que le corresponde al Ayuntamiento se va a hacer en vivienda, en uso residencial. Al 20% protegida se le suma el 16% libre. El Ayuntamiento adquiere el 36% de las viviendas.

Al Ayuntamiento no le afectan estas calificaciones. El Ayuntamiento saca a concurso la construcción, a mejor oferta, y la calificada como protegida o como libre la puede vender o ponerla en alquiler social. Nuestro planteamiento, esperamos dentro de cuatro años poderlo materializar, es incrementar el patrimonio de EMV. Pasar de las 6.000 que tiene ahora, más las que se están construyendo, más las 4.000 de Madrid Nuevo Norte. Hay otras visiones, PP y Ciudadanos podrían sacarlas a la venta, son criterios ideológicos.

5 Comments
  1. Enriquelon says

    Para el joven progresista, «decrecentismo» es constuir viviendas innecesarias, rascar el cielo con rascacielos de vidrio, construir faraonico – nada radical adjetivo, por cierto: ha salido en titulares de El País en dos ocasiones. Inevitable que si no tienes vergüenza, la vergüenza se extienda con el eco de tus falacias.

    1. Roke says

      O sea que según la última frase luego vienen C’s y el PP y la pueden vender a su antojo.
      Pues muy bien…

    2. florentino del Amo Antolin says

      Progresista no se si será, pero es muy útil para firmar como Abalos… ¡ Yo con buena fé y que era Carmena, a la !. ¿ Como pueden meternosla tan doblada ?. Por lo mismo, no quieren gente ajena a la «obra»… Y el joven avispado «decrecentista» lo considera impecable. ¿ porqué sera ?.

    3. florentino del Amo Antolin says

      Con la operación Chamartín 2.800 millones de Euros, » Iñigo Perón» y su grupo votan con el franquismo y el lumpen fáctico… ¡ Tienen Prisa por las subvenciones al nuevo partido lavativa (vale para todos los culos !… Y dividir a la izquierda transversal. Luego las portadas en el País, aquel que tanto le humilló… ¡ Egolatras !.

  2. Farrack says

    Este doctor (como Pedro el Farsante) de pacotilla, pues no se le conoce obra alguna (valiente ARQUITECTO), hablando como todos estos gandules de la izquierda:
    Sin dar ni un palo al agua, opinando de trabajar, sin trabajo ni obra que le respalde, ni técnica ni intelectualmente.
    Sinvergüenzas, gandules, soplapollas… en fin, gente de izquierdas

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