Los barones del PP aplauden la nueva imagen de moderación de Casado

Apenas han pasado unos meses desde que el líder del PP, Pablo Casado, tachara de golpista al presidente del gobierno, Pedro Sánchez, o le exigiera la aplicación inmediata del artículo 155 de la Constitución para suspender las funciones del gobierno de Cataluña. Pero para los barones del PP parece que ha pasado un siglo y que esa es “una etapa felizmente superada”, en palabras de uno de los líderes regionales populares.

Otro de estos dirigentes territoriales asegura a cuartopoder.es que “ahora Casado nos escucha a todos”. Que cada cual saque sus conclusiones, pero esta misma fuente asegura sentirse, como otros, responsable del cambio de discurso y de actitud de Casado, aunque admite que “en alguna otra cuestión nos ha escuchado algo menos…” para referirse a la elección de Cayetana Álvarez de Toledo como portavoz del PP, a la que considera “necesaria dentro del PP, pero no en el puesto que ocupa en la actualidad”.

¿A quién escucha entonces Casado, en contra de la opinión de alguno de los barones con más poder dentro del PP? Parece que no hay dudas a la hora de responder a esta pregunta: al secretario general, Teodoro García Egea. Es a él a quien los barones más proclives a la moderación atribuyen la ¨línea dura” dentro del partido. Además añaden que su relación con él es para unos ”francamente difícil” y para otros “manifiestamente mejorable”. No goza de excesiva popularidad el número dos del PP entre varios de los barones consultados por este diario, pero sí ejerce más influencia sobre el presidente del partido de la que les gustaría.

En todo caso, los consultados por cuartopoder.es aseguran que “en esta ocasión no se van a cometer errores que se cometieron en las elecciones de abril”. Entre esos errores citan, por ejemplo, la exigencia de la aplicación del artículo 155, “una constante en nuestro discurso en las pasadas elecciones que se demostró claramente un error que no tiene sentido seguir cometiendo”.

Las fuentes consultadas aseguran que el cambio de discurso de Pablo Casado y, por ende, del PP (a pesar de Cayetana Álvarez de Toledo o de Teodoro García Egea) no es meramente cosmético, sino que nace de la convicción profunda de que el PP no puede escorarse tanto a la derecha para combatir a Vox, porque “Vox no representa a buena parte de los votantes del PP y además – asegura un presidente regional, convencido del retroceso de los de Santiago Abascal en su territorio- los electores ya han podido conocer por sus hechos a Vox y no parece que les vaya a seguir seduciendo tanto como en las pasadas elecciones generales”.