El PSOE seguiría gestionando Migraciones, que se desgajaría del Ministerio de Trabajo

El diseño del futuro Gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos está cerrado, siempre y cuando Pedro Sánchez consiga ser investido presidente en el debate que comienza este sábado, 4 de enero, y finalizará el martes 7. Poco ha trascendido de la estructura del próximo Gobierno, las conversaciones las han llevado con total discreción negociadores socialistas y de Unidas Podemos, supervisadas por el propio Sánchez y Pablo Iglesias. Parece claro, sin embargo, que habrá remodelación de la estructura de Gobierno, del número de ministerios.

Por otro lado, las quinielas se van despejando en relación a quiénes formarían parte del nuevo Consejo de Ministros. Por parte de Unidas Podemos, si no hay cambio de guion inesperado, Pablo Iglesias ostentaría una vicepresidencia de carácter social. Además, Irene Montero sería la responsable de Igualdad en el próximo ejecutivo. En Comú Podem gestionaría Universidades, un puesto para el que tiene todas las papeletas la profesora de Historia Medieval en la Universidad de Barcelona, Rosa Lluch. Yolanda Díaz, de Galicia En Común, tiene todas las papeletas para ser la ministra de Trabajo del nuevo gobierno de coalición, un ministerio al que se le desgajaría Seguridad Social y, también, Migraciones, según ha podido comprobar cuartopoder con distintas voces del grupo parlamentario confederal. Una cuarta cartera ministerial para Unidas Podemos iría para el coordinador federal de IU, Alberto Garzón.

Estas son las aparentes certezas del diseño del nuevo ejecutivo, sumadas a que por la parte socialista de la coalición Sánchez volvería a contar con Carmen Calvo como vicepresidenta primera, a que Nadia Calviño estaría al frente de otra vicepresidencia de carácter económico, a que José Luis Ábalos y Teresa Ribera continuarían en las responsabilidades de Fomento y Transición Ecológica, así como María Jesús Montero y Fernando Grande Marlaska en Hacienda e Interior. Montero, por cierto, suena mucho como nueva portavoz de Moncloa, ya que es un perfil que gusta mucho entre socialistas y confederales.

Divergencias en política migratoria

El nuevo gabinete gubernamental contaría con carteras de nueva creación, habrá más ministerios que en la pasada legislatura y competencias que se desgajarán de unos para pasar a otros. Este es el caso de Migraciones, hasta ahora una secretaría de estado dependiente del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. El PSOE quiere gestionar la política migratoria en el nuevo ejecutivo de coalición, en consonancia con una política migratoria común europea.

Las discrepancias sobre migración entre socialistas y Unidas Podemos han quedado patentes en varios momentos. "Un gobierno democrático no puede impedir que un barco como el Open Arms haga su trabajo rescatando a personas que están huyendo de la pobreza", afeaba Iglesias en un debate de la campaña electoral de abril a Sánchez, poco después de volver a sugerirle la invitación de visitar conjuntamente un CIE para que la población supiera la situación en la que se encuentran las personas allí encerradas.

En verano, con la crisis del Open Arms, las críticas desde Unidas Podemos a la gestión socialista subió de tono. El líder de IU, Garzón, acusaba a Sánchez de "hacer lo mismo que Salvini". "El Gobierno de España no puede seguir siendo cómplice de las muertes en el Mediterráneo", alertaba. Por otro lado, Iglesias reconoció, una vez actuó el Gobierno Español garantizando el rescate, que había actuado bien, "pero tarde".

Acuerdos

Ante estas divergencias, y ante lo que es uno de los retos más acuciantes que deben afrontar los estados y la Unión Europea, PSOE y Unidas Podemos reflejan, de una manera poco concreta, la postura conjunta en el acuerdo de gobierno firmado el pasado lunes. En él, hacen hincapié en que buscarán "una política europea de inmigración justa y solidaria a través de la articulación de vías legales y seguras, que respete los derechos humanos y garantice las libertades y principios de la UE para todas las personas".

"España promoverá la implementación del Pacto Global para las Migraciones (Acuerdos de Marrakech) y del Pacto Mundial sobre los Refugiados de la ONU, y dedicará una especial atención al desarrollo sostenible de los países de origen y tránsito para facilitar una inmigración legal y segura", reza el acuerdo, que añade: "Se modificará el sistema nacional de acogida e inclusión de solicitantes de Protección Internacional, adaptándolo a la normativa europea y a la nueva realidad del país para hacerlo más eficiente y solidario".

Además, "se dotará el Fondo Estatal de Integración como instrumento esencial de colaboración del Estado con las comunidades autónomas y los municipios en este ámbito" y "se elaborará una nueva Ley de Asilo que se adapte a los nuevos retos de la movilidad global y que tenga en cuenta las nuevas realidades sociales". "España seguirá comprometida con la atención de aquellos migrantes que llegan a nuestro país en situaciones de alta vulnerabilidad, mejorando la coordinación de todos los actores involucrados en la atención humanitaria y en la identificación de vulnerabilidades, especialmente las mujeres víctimas de trata y los menores", concluye.