ENTREVISTA
Laura Borràs: “Hemos de mantener la alerta con los partidos que hicieron posible el 155”
- Entrevista con la portavoz de JxCat en el Congreso
Entrevistamos a la portavoz de JxCat en el Congreso, Laura Borràs (Barcelona, 1970). Catalunya vuelve a las primeras páginas, si es que alguna vez se fue, de la crónica política estatal. El horizonte electoral, con unos comicios catalanes cercanos aunque se desconozca la fecha, hace que el ritmo se acelere. Ayer por la mañana, desayuno informativo del portavoz de ERC, Gabriel Rufián, crítico con JxCat, Carles Puigdemont y Joaquim Torra: "El reto es que te aplaudan en Cornellà, no en Perpiñán". Las reminiscencias del acto masivo del fin de semana en la localidad francesa encabezado por Puigdemont marcan los argumentarios catalanes.
La mesa de diálogo entre Gobierno y Govern se reunía por primera vez la semana pasada. La precampaña catalana versará, en buena medida, sobre cómo componer la relación política entre el Estado y Catalunya: la mesa de diálogo estará en el punto de mira. Los presupuestos del Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos dependerán de la abstención de ERC. La campaña lo complica todo. Desde el despacho de Borràs, se escucha el ruido de los policías y guardias civiles que en las inmediaciones del Congreso se han concentrado para reclamar la equiparación salarial con los Mossos. Tras la entrevista, la diputada de JxCat será perseguida e insultada por algunos manifestantes, según ella relata en redes sociales.
- Más de 100.000 personas en Perpiñán este fin de semana en el acto de Carles Puigdemont. ¿Le sorprendió?
- Debería decir que sí, pero la verdad es que no me sorprende, porque la gente nunca falla, siempre está ahí. La capacidad de movilización de la ciudadanía de Catalunya ininterrumpidamente durante los últimos 10 años ha sido espectacular. Espectacular desde el punto de vista numérico, desde el punto de vista modélico por el tipo de manifestaciones con tantísima gente y que luego no haya ni papeles en el suelo, desde el punto de vista cívico, ejemplar. Con todo lo que está ocurriendo últimamente, hay un sentimiento de mucha rabia contenida, al mismo tiempo de una resignación de más de dos años y medio, debería decir que me sorprende, pero como confío mucho en nuestra gente, fue un regalo.
- La CUP y otros sectores del independentismo tacharon este acto como de precampaña electoral.
"El único logo de partido que se vio en Perpiñán fue el de ERC"
- Esto no es cierto y creo que lo habrán visto después. Serían unas declaraciones preventivas, quizás pensaron que sería un acto de campaña, lo que demostraría que no conocen al president Puigdemont. Este era un acto organizado por el Consell per la República. No se vio ningún logo en el acto de ningún partido político. Bueno, en realidad sí, en realidad se vio el logo de ERC en el vídeo de Oriol Junqueras con sus imágenes y su voz desde la cárcel. Fue el único que se vio. El resto de logotipos fueron del Consell per la República.
La gente llevaba señeras y no banderas de otro tipo. Por lo tanto, no fue un acto partidista. Quienes se presentaron fueron los representantes del Consell per la República, tanto los oradores como después todos los miembros que conforman la dirección, y una representación de todos los represaliados, los exiliados y las personas que están en la cárcel. Es difícil considerarlo un acto partidista, creo que la CUP se pasó de frenada en sus declaraciones.
- Sin embargo, tres eurodiputados que hablaron, tres eurodiputados de JxCat. ¿Se podría pensar que el Consell per la República está tomado por JxCat?
"El Consell per la República es el Govern en el exilio"
- Se podría pensar si no se tuviera en cuenta cómo se conformó el Consell per la República. Tal y como explicó el president Puigdemont, presidente legítimo de todos los catalanes, no solo de los que le votaron, el Consell per la República es el Govern en el exilio. En este sentido, sus miembros que están en el exilio son quienes forman el Consell per la República y son Carles Puigdemont, Toni Comín, Clara Ponsatí y Lluís Puig, que no se pudo desplazar porque está en pleno proceso judicial por su euroorden. También aparecieron más en vídeo, como Marta Rovira, secretaria general de ERC, que participó desde el exilio en Ginebra.
La CUP no ha querido participar nunca en el Consell per la República. Desde el primer momento, el Consell se abrió a otras entidades, por ejemplo la ANC forma parte. También forman parte representantes de la Crida, de Demòcrates como Toni Castellà, incluso de Poble Lliure, que parte de la CUP. Es decir, es difícil encontrar una transversalidad mayor de la que tiene el Consell per la República.
Quienes hablaron, finalmente, fueron quienes consiguieron su acta de eurodiputados después de que las alianzas hispánicas se conjuraran para que aquello no ocurriera. Fue un acto de reconocimiento a todos los votantes que con su perseveración en el voto consiguieron que sus eurodiputados estén, precisamente, en el Parlamento Europeo.
- Clara Ponsatí tachó la mesa de diálogo o negociación entre Gobierno y Govern de un “engaño” y dijo que “solo beneficia a Sánchez”.
"Hemos sido siempre escépticos con esta mesa de negociación"
- Clara Ponsatí se ha caracterizado por ser una persona que dice sin tapujos lo que piensa. Nosotros hemos sido siempre, y me lo habrán oído a mí, escépticos con esta mesa de negociación. Lo que no significa que no estemos dispuestos, aunque haya escepticismo, a transitar por ese camino que algunos denominan el camino del diálogo, precisamente para darle una oportunidad al diálogo.
Es cierto que Ponsatí lo ve desde la perspectiva de que quien tenemos delante en el diálogo ha incumplido sistemáticamente todos y cada uno de los compromisos a los cuales se había llegado. Es difícil confiar en alguien que no cumple, o que por un lado habla de desjudicialización y por otro judicializa y sigue judicializando. Es evidente que las expectativas de éxito son relativas siendo realistas, conociendo a los interlocutores que tenemos delante.
Como Sánchez dice unas cosas y luego las modifica verbalmente, habrá que ver cuáles son los hechos. Sabemos que los discursos los tenemos a gusto de consumidor. En cualquier caso, es positivo que se busque el camino del diálogo, y nosotros hemos sido siempre partidarios del diálogo real, efectivo, sincero sobre lo que corresponde dialogar. Digo sobre lo que hay que dialogar porque para el resto de temas abiertos ya existen lugares para tratarlos. Lo que debe centrar el diálogo es la situación que vivimos desde el 1-O, cuando se abrió la represión con el 155. Una represión que hasta el día de hoy no ha frenado, con rostros distintos y cada vez afectando a más personas y avanzando. Es esto lo que hay que atajar desde un punto de vista político.
- Puigdemont, este fin de semana: “Preparémonos, tenemos trabajo por delante y lo queremos hacer, tenemos que preparar la lucha definitiva”. ¿Qué es la lucha definitiva?
- Creo que cuando se habla ante 200.000 personas, incluso el president Puigdemont que está acostumbrado a hablar a multitudes… El otro día, el president estaba especialmente emocionado. Desde un punto de vista emocional, fue un día de muchísima tensión. Se pudieron abrazar de nuevo a sus madres Ponsatí y Puigdemont, Comín ya lo había podido hacer porque su madre es más joven y puede viajar. La madre del president había enviudado hace pocos meses, era un día de una tensión emocional mayúscula.
Cuando se habla de prepararnos para el momento definitivo y se usa una terminología de lucha, evidentemente no tiene que ver con una dimensión bélica, pues es una opción que desde el punto de vista del independentismo catalán no se ha contemplado nunca. Se habla de lucha en el sentido metafórico, de la confrontación que el Estado español mantiene con Catalunya, del peso que el Estado español ha dado a este conflicto y de cómo pretende aplastarlo desde cualquier punto de vista, con violencia simbólica o real del Estado hacia Catalunya.
Los controles en la frontera, por ejemplo, dejando a muchos autocares llenos de personas mayores tirados en la carretera, teniendo que hacer sus necesidades estas personas en la autovía. Unos controles repentinos que impidieran que la gente llegara a Perpiñán, esto es una forma de lucha que tiene el Estado español. Que nadie busque cualquier relación con lo bélico, porque no la hay.
- Quitando cualquier connotación bélica. ¿A qué se refiere con esa apelación al momento definitivo? ¿Cuál es la estrategia?
"Hacen falta garantías para poder llegar a acuerdos"
- El president nunca ha desistido en perseverar para conseguir la independencia de Catalunya. Ha reconocido cuáles fueron sus errores en otoño de 2017, el principal de los cuales fue confiar en el Estado español, en lo que el Estado español le dijo que haría y luego no hizo. Por tanto, es evidente que el president continúa comprometido con conseguir la independencia. Cada uno de los pasos políticos que él lleva a cabo está encaminado a conseguir la independencia de nuestro país, es evidente.
¿Cómo hay que hacerlo? Nada es fácil. En este contexto es más difícil, porque la represión ha dado sus frutos. Dos años de represión es mucho tiempo y la represión se incrementa. Lo que él dice es que tenemos que estar movilizados permanentemente, que no tenemos que acostumbrarnos a que esa represión se normalice. El otro día me comentaban que unos niños hablaban: “¿Tu padre también irá a la cárcel?”. “También”. ¿Los niños, en sus entornos, desde cuándo normalizan que un padre puede ir a la cárcel? Hemos normalizado la prisión porque tenemos muchísimas personas sufriendo penas de prisión. Esta judicialización masiva es la antesala del ingreso en la cárcel. Esta normalización se reproduce en la sociedad y no podemos normalizarlo.
Luego, además de la movilización, hemos de seguir con la lucha política en todos los frentes que tenemos abiertos, en el Parlament de Catalunya, en el Congreso, y, por supuesto, él y los otros dos consellers en el Parlamento Europeo. También Puigdemont ha explicado muchas veces que no se renuncia a la unilateralidad en el sentido de cómo se trabaja para conseguir la independencia. Se trabaja a partir del diálogo y de la negociación política, pero para poder hacer eso se necesita un actor político al otro lado que esté capacitado para poder negociar y que cumpla. Por eso siempre insistimos en las garantías, hacen falta garantías para poder llegar a acuerdos. Ya ha ocurrido que ha habido acuerdos que se han dinamitado. Fue muy explícito el president, todo este abanico de posibilidades son escenarios que se contemplan. Él dijo que no sobraba nadie, que todo el mundo es necesario y que todas las estrategias pueden ser válidas para llegar a este objetivo.
- Gabriel Rufián, en un desayuno informativo, hacía referencia a que no vale tanto la pena el tener a muchos independentistas que griten mucho en Perpiñán sino el sumar a más independentistas. Si la estrategia de ERC es ir sumando a gente a la causa del independentismo, ¿cuál es la de JxCat?
"Los independentistas queremos dejar de ser independentistas para ser independientes"
- La estrategia de cualquier independentista es que haya más independentistas para conseguir la independencia y, así, dejar de ser independentistas. Los independentistas no queremos ser independentistas de modo permanente, sino que queremos dejar de ser independentistas para ser independientes. Por lo tanto, lo de que haya más independentistas es evidente que lo conseguimos entre todos, pues en cada elección el número de independentistas crece. Eso nos implica a todos, nadie puede atribuirse la condición de hacer más independentistas. El movimiento global crece, eso es una evidencia. Más que atribuirse quién lo hace crecer lo importante es que seamos cada vez más.
Que luego griten o no griten estos independentistas es absolutamente superfluo. Pero no es superfluo que más de 200.000 personas en las circunstancias en la que nos encontramos hayan hecho el esfuerzo económico, de tiempo, de enfrentarse a todas las trabas del Estado español para impedir que fueran. Si fuera tan inocuo, ¿qué problema había en que la gente fuera a Perpiñán? Si esto fuera un partido de fútbol o un concierto de rock, no habrían puesto tanto empeño en intentar impedirlo. Igual no es tan inocuo o superfluo. En todo caso, a Rufián le gustará saber que se gritaba “Independencia”. Si lo que queremos es que se oiga alta y fuerte la voz del independentismo, cuantas más voces lo gritemos, mejor.
- La frase es: “No se trata de que te aplaudan mucho en Perpiñán, sino que lo hagan en Cornellà”.
- Eso es lo que se trata de hacer, gritar mucho y en todos lados. Gritar desde un punto de vista simbólico, pues hay que hacer políticas independentistas y lograr que el independentismo avance. Y que se avance hablando de independencia, no hablando de otras cuestiones que, muchas veces, es como se ha conseguido el crecimiento. El otro día, lo comentaba con regidores de Sant Adrià del Besòs. Los regidores de ERC hablaban de que habían aumentado en las últimas municipales, pero porque no hablan de independencia.
- ¿Y de qué hablan?
- El eje lo ponen en otras cuestiones, más de naturaleza social o hablando de republicanismo y de repúblicas en general. Nosotros estamos por la república catalana, que es la consecución de la independencia. El crecimiento de independentistas tiene que producirse porque quieran la independencia, en ese sentido estamos todos comprometidos con la misma tarea.

- Carme Forcadell hizo unas declaraciones en las que reconocía que durante el proceso del 2017 se habían olvidado de los catalanes que no eran independentistas.
"Se condecoran a las personas que nos vinieron a pegar el 1-O"
- Es una opinión personal de Carme Forcadell, la presidenta del Parlament. Tengo por costumbre no manifestarme por opiniones personales de personas a las que respeto, admiro y quiero mucho. Sin embargo, tengamos presente desde dónde se realizan esas declaraciones. El ejercicio de autocrítica que el independentismo ha hecho de manera extensiva e intensiva muchas veces es utilizado por el unionismo, que nunca ha hecho autocrítica, para usarlas en nuestra contra. Respeto las opiniones de Forcadell, pero se aprovecha este ejercicio de autocrítica para ir en contra del movimiento independentista. Si en el unionismo viéramos el mismo nivel de autocrítica, sería algo compensado, pero en el unionismo se condecoran a las personas que nos vinieron a pegar el 1-O.
- ¿Cómo se entiende que Ponsatí e, incluso, Puigdemont se mostraran críticos en Perpiñán con la mesa de diálogo mientras que unos días atrás era el president Torra quien encabezaba la delegación catalana en la misma?
-Que nadie vea una diferenciación o no estar alineados entre el president Puigdemont o Torra. No es así. Puigdemont está tan concernido con la mesa de diálogo como Torra, con todo el escepticismo del mundo y, sin embargo, como expresó el president, con la esperanza de que finalmente esta vez pueda ser real este diálogo.
Este escepticismo lo tiene, en primera persona, el president Torra y lo expresó de una manera muy clara. Él quiso ver qué garantías y hablar con el presidente Sánchez para ver en qué términos se había acordado en una mesa entre partidos lo que afectaba finalmente a una mesa entre gobiernos. Por lo tanto, ver a partir de qué puntos se podía comenzar ese diálogo. Los puntos, los expresó Torra y los puso sobre la mesa desde el primer día, y no se va a mover de esos puntos.
Son los puntos a los que llegó con el apoyo de todos los partidos independentistas, también la CUP, y del Parlament de Catalunya en una moción votada por la mayoría absoluta independentista, también con las entidades sociales Òmnium y la ANC y el Consell per la República. Por lo tanto, es un mandato el que traslada al president Torra a la mesa de diálogo que representa el sentimiento mayoritario del país: el poder hablar del derecho a la autodeterminación para poder ejercerlo y el solucionar el problema político a través de una solución política como es la amnistía. Estos dos puntos son los que Torra trasladó a la mesa de diálogo y son los que siguen estando encima de la mesa. Veremos cómo avanza y cómo se posiciona el Estado español.
- Se critica a ERC una suerte de colaboración con el PSOE, decía Ponsatí que la mesa de diálogo solo beneficia a Sánchez. ¿Cómo se explica el acuerdo de JxCat con el PSC en la Diputación de Barcelona o el apoyo a los presupuestos del Ayuntamiento de Colau, quien gobierna también con el PSC?
"No estábamos de acuerdo con el pacto de la Diputación"
- Nosotros hemos dicho, y la señora Ponsatí también fue diáfana en esto, que no estábamos de acuerdo con el pacto de la Diputación. Por lo tanto, no sorprende a nadie que lo dijera ella. A mí también se me habrá oído decirlo muchas veces. Pero el decir que estamos en contra no quita que obviemos la complejidad que subyace a un pacto de esta naturaleza: una lucha por unas instituciones cuya representatividad depende de unos partidos o grupos parlamentarios. Hemos dicho que este pacto no es agradable pero que lo revertimos todo, este pacto pero también todos los pactos de ERC con los del 155 para que se produzca lo que diáfanamente dijeron los dos presidents, Puigdemont y Torra después de las elecciones. Dijeron que la manera de proceder fuera respetar la lista más votada y, si esa lista no era independentista, tratar de establecer alianzas entre las fuerzas independentistas para acceder al ayuntamiento en cuestión y, por extensión, a los órganos municipales que se derivan de los ayuntamientos.
Estas lógicas de pacto no se mantuvieron por las partes, eso genera un escenario que si hubiéramos ido juntos a las elecciones no estaríamos debatiendo. No estaríamos debatiendo si un ayuntamiento es de uno y otro partido independentista, sería un ayuntamiento independentista. Los que somos partidarios de la unidad lo somos en estos términos. Queremos instituciones que sean claramente independentistas, algo que habría ocurrido también con el Ayuntamiento de Barcelona.
La consellera Ponsatí es crítica con los pactos con el 155 como lo he podido ser yo o muchas otras personas, porque verdaderamente pensamos que el 155 no hubiera sido posible sin los partidos que lo sustentaron. El 155 era un territorio desconocido, un artículo de la Constitución que no dice nada de lo que luego ocurrió. Sin embargo, el tener un consenso mayoritario por parte de los partidos que le dieron apoyo permitió que se hicieran cosas que ahora todos lamentamos. Es un camino absolutamente impropio en democracia. En este sentido, hemos de mantener la alerta con respecto a los partidos que hicieron posible el 155. El 155 no es una solución para Catalunya, no es una receta para Catalunya, no es una propuesta. Queremos pactar con partidos que tengan propuestas para Catalunya y que no sean punitivas, como el 155.
- Si Puigdemont volviera a estar en unas listas para las elecciones catalanas, ¿ nodebería aclarar antes si vendrá a tomar posesión o no del acta?
-Creo que ha quedado claro que él no viene no porque no quiera venir, sino porque el Estado español no garantiza su protección o inmunidad que sí que tiene en el resto de países europeos.
- Me refiero a que en las anteriores elecciones catalanas no vino a tomar posesión como diputado en el Parlament, y lo había prometido.
"Puigdemont se fue al exilio para preservar la institución de la Presidència de la Generalitat"
- En las anteriores elecciones, esa inmunidad la tendría que haber tenido igual como electo. Esa inmunidad la tenemos todos los electos, somos inmunes y aforados por nuestro cargo. Si el Estado español fuera un Estado que pudiera garantizar sus niveles de respeto democrático fundamental, hubiera podido venir el día 30 de enero. Todos sabemos que el Estado español no respetaría la inmunidad propia del Parlament de Catalunya, ni la del Parlamento español ni la del Parlamento Europeo. Prima ese deseo de venganza, esa obsesión de querer abatir al enemigo público número 1 para la unidad de España que es el president Puigdemont. No es tanto una cuestión de que él quiera o no cumplir, sino si el Estado español está dispuesto a cumplir con esas normas de juego democrático básico: no se puede detener a un diputado que no esté cometiendo un delito flagrante, y venir a tomar posesión del cargo en el que te han colocado los ciudadanos de tu país no creo que sea cometer un delito. En España lo hubiera sido, habría ido a la cárcel.
Él no quiso ir a la cárcel y se fue al exilio para preservar la institución de la Presidència de la Generalitat y mantenerla en el exilio y conseguir batallas políticas que están siendo los principales éxitos del independentismo, porque en el exilio han encontrado una justicia justa que no se encuentra en el Estado español.
Aquí, cuando te sientan en el banquillo siendo independentista siempre algo encuentran para mandarte a la cárcel. Aquí están cumpliendo pena por sedición, y sabemos que no son sediciosos, el Tribunal Supremo sabe que no son sediciosos, pero como son independentistas, son peligrosos y les dan un escarmiento para ver si el resto de independentistas dejamos de perseverar en nuestro objetivo de la independencia. Que Jordi Sànchez y Cuixart estén cumpliendo 10 años de cárcel por haber convocado una manifestación pacífica en la que no hubo ningún tipo de violencia es una vergüenza, lo dice Amnistía Internacional y el Comité de Detenciones Arbitrarias de la ONU, juristas de prestigio y los tribunales europeos. Solo no lo dicen los tribunales españoles, que han decidido ser la última frontera en favor de la unidad territorial española, que parece que está por encima de los derechos humanos.
Se pueden infringir derechos humanos pero no se puede ver amenazada la unidad territorial de España y las persona que la amenacen serán severamente castigadas por hacerlo, el president Puigdemont a la cabeza. En ese sentido, no es que no quiera cumplir, es que el Estado español no cumple con los preceptos democráticos básicos y no dudará en llevarlo a la cárcel, aunque sea eurodiputado y tenga inmunidad parlamentaria.
- Teme que se presenten, en las próximas elecciones catalanas, distintas candidaturas provenientes del antiguo espacio de Convergència.
- Todo el mundo habla de Convergència. No desvelo nada si digo que Convergència es un espacio que ya está finiquitado. Seguir insistiendo en que existe son ganas de mantener vivo a un partido que fue hegemónico y representó el mayor avance hacia la independencia de los últimos años, esto es cierto. El espacio de JxCat es precisamente muy transversal, es polifónico porque es transversal. En ese sentido, no es monolítico porque la sociedad catalana no lo es. Todas las voces del independentismo encuentran ese acomodo en este espacio.
Hay un partido político en JxCAt que es el PDeCat. Hay personas que proceden de otros partidos, desde ERC, hasta ICV, pasando por Demócrates… Y luego estamos independientes que nunca hemos tenido una militancia política, que nuestro compromiso con el país y la independencia está fuera de duda y queremos participar en este espacio. La Crida es lo que representa el querer sumar personas y siglas para conseguir el objetivo de la independencia. Este espacio es el que se mueve alrededor del president legítimo y por ello es tan transversal, une a muchísimas voces. No tiene nada de homogéneo.
Que puedan aparecer dentro de este espacio opciones que quieran concurrir a las urnas en solitario o con otras siglas puede ocurrir, no sería extraño que ocurriera. Al mismo tiempo, se trabaja para conseguir la máxima unidad. Se trabaja para que todo esté unido, si no se consigue, habrá que asumirlo con normalidad.
- ¿Su futuro político está en el Congreso? ¿Se plantea concurrir en alguna candidatura a las elecciones catalanas?
- Acabo de ganar un escaño en el Congreso de los Diputados después de dos elecciones seguidas, mi compromiso está aquí de momento. Es evidente que hay un escenario electoral en Catalunya de modo inminente y, cuando eso ocurra, veremos qué decisiones se toman colectivamente dentro de este espacio, de esta opción política que está intentando cuajar en un partido que se presente en las elecciones.
No tengo claro si formaré parte de este partido o no, veré cómo se configura. No he querido militar nunca y puede que no milite en el próximo espacio en función de cómo se configure. Yo siempre he puesto las cartas encima de la mesa, soy profesora universitaria, es mi vocación y es mi profesión. Espero que sean muchos años más de trabajo en la universidad. Sin embargo, por un momento de emergencia nacional en Catalunya acepté formar parte de una lista de país. Ahí estuve, primero como diputada en el Parlament, después como consellera, después en Madrid. Mis preferencias personales son la universidad, pero es una situación compleja en la que todas las fichas tienen que estar al servicio del mejor juego posible para conseguir el objetivo: que nos saque de este estado de anormalidad y por lo tanto pueda seguir haciendo la vida que hacía antes.
- No lo descarta.
"Todo es posible"
- Estoy hablando de un escenario en el que todo es posible. No descarto militar, ser independiente, volver a la universidad, seguir aquí en Madrid… En este sentido, está todo abierto. Lo que se considere mejor para el objetivo de la independencia, que es lo que a mí me importa y por lo que yo dejé mi vida para empezar en esta otra senda tan complicada, pues será lo que haré.
- ¿Considera positiva una vuelta de Artur Mas a la política?
- Tengo un enorme respeto por el president Mas. Creo que todavía no se ha calibrado bien la importancia y generosidad de su gesto de apartarse para no generar otro escenario electoral y poder formar, entonces, el Govern de JxSí, la mayor propuesta unitaria que se ha conseguido en el independentismo. Precisamente por esto, es una persona que ha sufrido y ha pasado por un proceso judicial largo y penoso con consecuencias terribles para él, su familia, consecuencias económicas y de inhabilitación.
El president Mas habla muy claro y ha dicho qué es lo que quiere hacer y lo que no hará. Le gustaría estar aportando ideas y todo su capital político, ser capaz de ayudar a las nuevas generaciones a formarse en el proyecto para la independencia. Al mismo tiempo, ha dicho que no estará en ninguna opción que no sea unitaria dentro del espacio que representamos desde JxCat. Me parece que son dos cuestiones clarísimas, y que yo le agradezco especialmente.
- También suena el conseller Puigneró para liderar la próxima candidatura de JxCat.
- El conseller Puigneró es un amigo, un compañero de gobierno durante nueve meses. No sé qué papel le tocará jugar, pero lo hará con toda la capacidad y generosidad. Su objetivo, como el mío, es el de la independencia de Catalunya y lo hará con toda la fidelidad a los presidents de la Generalitat.
La situación ha cambiado, ahora losaprtidos del 155 no pueden hacer lo mismo, especialmente el PSOE. Lenin contaba una anécdota de cuando estuvo oculto en casa de una familia obrera entre la Revolución de Febrero y la de Octubre. La mujer volvía de comprar pan y mirando su calidad le dijo: «Ahora ya no se atreven a darnos pan malo». Pues eso.